Angel Cruel (Freddy Leyva Cd9 Y Tu) TERMINADA

CAPITULO 27: La puerta es el amor

—No, Jos, no te pongas así… recuerda que el medico dijo que solo retomara poco a poco su memoria, dentro de poco tu estarás dentro de su cabeza… Como siempre—Dije cabizbajo.

—¿Enserio lo crees?—Cuestiono dudoso.

—Si—Dije simple.

—De acuerdo—Sonrió levemente.

No era momento para que el se derrumbara internamente, lo mejor es que piense que es algo importante en su vida y que tarde que temprano volverá a su corazón, aunque jamás gobernara en él.

Volvimos a entrar a la habitación, Alonso y __________ tenían una aparente plática nutrida, de la cual apenas nuestros rostros aparecieron ellos dieron por terminada.

—¿Todo bien?—me topé con sus miradas estáticas en mi y Jos.

—Si, todo bien—Dijo con una ligera sonrisa Alonso.

___________ miraba todo a su alrededor, como tratando de entender el punto exacto donde se ubicaba, se tornó perdida su mirada, parecía como si hubiera entrado a un mundo del cual jamás habría sabido nada, supongo es algo normal en su condición, pero es un poco triste ver como ella de ser alguien tan activa ahora solo esta ahí sobre una pequeña cama sin hacer nada.

—¿Estas bien?—Pregunte a _________.

—Si, si… gracias—Sonrió con una sonrisa bastante extraña, quizás la bipolaridad sea un efecto secundario de todo esto, hace un rato ella estaba tensa y ahora esta ¿Feliz?, ¿Alegre? —Pueden irse si quieren—Dijo al vernos parados inmóviles—Yo puedo estar sola, no se preocupen—El tono de su voz no era con malas intenciones, era algo más como con sinceridad, siendo linda.

—¿Estás loca cierto?—Pregunte—Hemos esperado tanto que despertaras como para dejarte—

Una pequeña sonrisa salió de sus labios, su mirada daba una prueba grafica perfecta de ternura, y su la expresión que logra al levantar sus mejillas es realmente dulcemente hermosa.

—Gracias—Dijo simple pero con la sonrisa especial.

Note como el semblante de Jos  cambio, de una aparente tranquilidad a algo como celos, no sé leer rostros, pero el suyo a leguas decía que no estaba contento con la respuesta aunque simple pero tierna de ____________.

—¿Tienes hambre?—Pregunto Jos intentando entrar en la conversación.

—En este momento me arde mucho el estómago—Dijo con una cara de molestia ante sus agruras.

—Debe ser por la medicina y todo lo que te han estado poniendo—dijo Alonso.

Mis ojos se perdían cada vez que ella movía sus labios, los tenía secos pues no había tomado ningún líquido, pero lucía realmente perfecta, así sencilla… sin una gota de maquillaje, sin nada que pueda engrandecer su belleza, tiene algo especial que de tener hijas en algún momento me encantaría que tuvieran.

—Tengo que hacer una llamada—Dije para darme camino hacia fuera de su habitación.

Apenas salí saque mi teléfono celular de mi pantalón, busque el número de mi madre, vi un momento la pantalla, dudando el llamar, pero apreté su número para poder llamarle.

Sonó una, sonaron dos y llego hasta tres veces el timbre del teléfono—¿Dónde te has metido?—Pregunto con un tono de voz de preocupación como cualquier otra madre.