Mi único y verdadero amor

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Los días pasaron volando, las clases fueron lo más normal y todo seguía igual que siempre. Lo único que si cambió fue el ignorar a Louis y a Jessica en todo momento, decidí no prestarles atención en nada. Pero, aun así, Louis me seguía buscando y Jessica odiándome porque Louis no ha querido salir con ella.

Como era sábado había quedado con los chicos en ir a la cabaña de los papás de Gael para distraernos un poco. Decidimos irnos por la tarde para quedarnos a dormir allá.

Eran las 3:35 p.m. y Zaid llevaba 5 minutos atrasados, había quedado de pasar por mí porque Emma se iba con Gael y con Mia. Estaba a punto de llamarlos cuando me llegó un WhatsApp de él diciendo:

– En 5 minutos llego, tuve que pasar por Edd que se apuntó de último momento al viaje. Espérame afuera.

Estaba tan estresada. Realmente nunca me ha gustado llegar tarde a ningún lugar.

Bajé con mi bolso y me senté afuera a esperar a Zaid. Después de varios segundos de espera llega Zaid y salgo corriendo a subirme a su carro.

– Casi que no llegas –digo mientras saludo a Edd.

– Disculpa ha sido mi culpa. Mis planes cambiaron a último minuto y decidí venir con ustedes –afirmo Edd apenado.

– Mmmm. Bueno –dije.

No había terminado de sentarme bien cuando Zaid puso en marcha su carro a toda velocidad, él como yo sabía que íbamos super tarde y más porque teníamos que entrar a comprar algunas cosas de comer.

De lo rápido que íbamos llegamos en menos de 10 minutos al supermercado. Los tres nos bajamos para dividirnos y que cada uno comprara y así ganar tiempo comprando. Edd se encargó de comprar las bebidas, Zaid de los mekatos y yo de algunas cosas para la comida.

Nos dividimos y cada uno salió a comprar lo encargado.

La idea de ir a la cabaña me había emocionado, pero no sabía que iba hacer en sí allá porque cada uno tiene su pareja y pasarán juntos.

Mientras compraba me encontré con un stand de ventas de libros. Siempre me ha gustado leer, aunque hace un tiempo que no lo hago y creo que este es el tiempo para volver a hacerlo. Después de ver todos los libros decidí comprar libros de misterio. Compré los libros lo más rápido posible porque ya los chicos me estaban esperando en el carro.

Llegué al carro y entre los tres revisamos si se había comprado todo.

– ¿Y esto de quién es? –preguntó Edd mientras mostraba los libros.

– Seguro son de Emma –respondió Zaid mientras terminaba de meter las cosas en el baúl del carro.

– ¿El qué? –pregunté saliendo del carro.

– Los libros –respondió Zaid alzando las cejas.

– Si, son míos –dije tomando los libros.

– ¿Y eso para qué Max? –preguntó Zaid mientras encendía el carro.

– Para leer, para qué más podría ser –puse los ojos en blanco.

– ¿Vas a leer en la cabaña? –pregunta Edd asombrado.

– Si –respondí.

– Es enserio Max –inquirió Zaid.

– Si, allá no tendré nada qué hacer porque cada uno tiene su pareja y estarán entretenidos ahí –respondí.

– Pero estaré yo –afirma Edd.

– Lo sé, pero tú te entretendrás en tus cosas y yo igual –aseguré.

Lo que quedaba del resto del camino me dormí al igual que Edd. Pero 20 minutos después desperté por el sol que entraba por mi ventana.