𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 , noah schnapp

7. Pijamada

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-¿Que tal si hacemos una pijamada en mi casa?- la pelinegra detrás de la línea se oía un poco nerviosa y comprensiva a la vez, hablaba con un tono de lastima.

Quería hacer sentir bien a la castaña pero por como la escuchaba no se oía triste, eso la confundió un poco pero la alegró a la vez, pensó que ya lo habia superado, y bastante rápido, aunque la publicación se habia subido hace apénas media hora.

-Estaría genial- dijo con alegría a la propuesta de su amiga.

Estaba acostada en su cama con el teléfono en mano y una sonrisa bien grande en sus labios. Hace tiempo no hacían una pijamada, los estudios en la universidad las mantenían ocupadas poniendo horas y horas de tareas en sus calendarios.

Aun así algo le parecía extraño, el tono de voz en la pelinegra. Se oía preocupada, algo que la puso a pensar y preguntarse, ¿Por qué sonaba así?, si algo malo hubiese ocurrido su amiga le hubiera contado.

-Ok, ¿Entonces hoy a las 9?- preguntó.

-Me parece bien, nos vemos luego- sonrió y se despidieron.

Aun faltaban unas 2 largas horas para la pijamada de última hora. Empezo a poner las cosas en su mochila, pijama, cargador, algo de dinero, gomitas, sus favoritas, cosas de higiene y una muda de ropa. Cuando terminó se acostó nuevamente en su cómoda cama.

Se aburría. Les escribió a Noah para avisarle de su improvisada pijamada con su mejor amiga, el no respondió ni miró el mensaje, ella pensó que probablemente estaría ocupado en su premiere, el había avisado que llegaría tarde.

No se preocupo mucho y entró a Instagram, vio algunos memes hasta que apareció una foto de Noah, una foto que no le hubiera gustado ver o que no le hubiera gustado que hubiese sucedido, ahora comprendia, la voz preocupada de la pelinegra, que el no haya ni visto el mensaje, se ve que se encontraba bastante ocupado besando a Millie en plena pista.

Varias lágrimas saladas bajaron por sus mejillas, las típicas preguntas pasaron por su cabeza, ¿Que tiene ella que no tenga yo?.

Pasó una hora basada en lágrimas, sollozos y mas, ella seguía en shock, no comprendía por que, ¿Que habia hecho mal?.

A duras penas agarró el teléfono y buscó el contacto de su amiga, escribió como pudo que no podría ir a su casa a dormir. Tendría que aclarar algunas cosas antes.

Espero un par de horas a su "novio" para hablar. Escuchó las llaves en la puerta y el sonido de la misma cerrarse segundos después.

Se paró de la cama y con el celular en manos esperó a que se abriera la puerta.

Se había preparado para esto un tiempo antes, pero al saber que el ya estaba probablemente detrás de la puerta en este momento, le generó un nudo en la garganta.

La puerta del cuarto se abrió mostrando la figuara de un Noah borracho tratando de no caerse. Al verlo así se les cristlizaron los ojos.

El castaño, al verla ahí parada, en ese estado, derepente dejo de tambalearse para poder quedar estable frente a ella.

-Hola mi amor- trató de saludarla pero ella se apartó rapidamente, dejando a Noah confundido. -¿Que pasa?.

-Lo mismo debería preguntarte yo- le mostró la foto y desvió la mirada para no llorar.

-Yo...y-yo....- quedó callado. No tenía excusas, la imagen era nítida.

-¿Yo que?, ¡¿YO QUE?!- preguntó harta, mirandolo, no podía decir ni una excusa- ¿Hace cuanto?- volteó la mirada nuevamente.

-Cariñ....- trató de acercarse a ella. La castaña lo interumpió de inmediato.

-¿Hace cuanto?- dijo en un tono autoritario dando a entender que lo que habia dicho el chico anteriormente no le había dado una respuesta.

-2 meses- respondió en tono bajo con la cabeza gacha. No se sentía muy orgulloso.

-¿Dos meses?- preguntó incredula con la voz quebrada y en el mismo tono bajo del castaño. -¿Por cuanto tiempo pensabas ocultarmelo?.

-Yo solo... no se porque lo hice, perdoname- dijo suplicante con sus ojos rojos. La estaba perdiendo, estaba perdiendo a la persona mas dulce, linda, comprensiva que jamás haya conocido, y todo por su culpa.

La castaña sin decir ni una palabra agarró su mochila con su cosas adentro, en estos momentos agradecía no haberla desarmado, sino tendría que armarla denuevo implicando pasar mas tiempo con Noah.

-¿Que haces?- preguntó preocupado, muy preocupado y alterdado a la vez.

-Me voy- dijo con dolor en su voz, nunca pensó que este momento llegaría, menos que pasaría tan pronto.

-Por favor no- suplicaba llorando a mares, recién se había dado cuenta de la gravedad del problema y el dolor que causaba esta situación en la castaña.

-En esta semana recogeré mis cosas- habló ignorando totalmente las suplicas y el llanto de Noah.

Salió por la puerta de la habitación convencida de que la decisión que habia tomado era la correcta.

El castaño, por otro lado lloraba en el piso, con su espalda recargada en la cama, dandosé cuenta de las consecuencias que trajó su error, perdió a alguien que lo entendiá, que lo hacía sonreir, reír, alguien a quien podía contarle todo sin temer a ser juzgado, perdió a una persona que estuvo con el en todo y el lo sabía. ¿Y como le pagó? Engañandola.

_______ caminaba por la vereda marcando el número de la pelinegra.

-¿La pijamada sigue en pie?- preguntó con una sonrisa.

-Claro que si....

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Sof