¿No te pasó algo como que de pronto te vuelves un cantante famoso, ganas incontables premios, tienes muchos amigos y luego caes en lo más profundo de la soledad donde ya nadie te soporta y lo único que quieres es volver a tu pueblo con tus gallinas...
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Pero la verdad no llegó tan rápido. Porque de repente la atención en el anuncio de la gira internacional, tomó el ochenta por ciento de mi vida, y fue mucho más grande cuando la canción junto a Quinn salió.
No me esperaba tal recibimiento porque era la segunda canción propia que salía al público. Pero les gustó, y mucho.
Hell with it era un éxito mi amiga y yo estábamos felices con el recibimiento de los fans. Además de que estaba ocupando los primeros puestos en las listas de reproducción mundiales de las plataformas más importantes de transmisión musical.
—¡Julien! —gritó Chase entrando al camerino. Nos encontrábamos en el set del programa de James Fallon—. Hola, ¿podrías darnos un segundo, por favor? —Le pidió al estilista, él asintió y me dijo que volvería para terminar con el maquillaje.
—¿Qué pasa? —pregunté, mi amigo no solía interrumpir en esos momentos, a menos que fuese importante.
—Andrew pidió que dejen de mencionar su «relación» como pediste. Ya sabes, después del altercado con Johnny Kimbel.
—No me hables de ese tipo —resoplé.
Toda la entrevista se basó en preguntas incómodas. Sobre mi vida personal, «mi novia Quinn», etc. Estuve a punto de levantarme e irme sin decir nada, pero el propio Andrew me salvó.
Habló con él mientras pasaban los comerciales, y la entrevista terminó bien.
Juré nunca volver a su programa.
Además, los fans estaban volviendo ese tema demasiado intenso. No me molestaba que nos emparejaran, me molestaba que quisieran opinar y decidir sobre mi vida como si les perteneciera.
Algunos llegaron al punto de insultar a Quinn solo porque pensaban que «alguien como la hermana de Brooklyn Houston» no debía estar conmigo. ¿Y a ellos qué les importaba?
—Bueno, lo sé. Es solo que, para no repetir algún error, se le avisó antes que no vas a responder preguntas sobre alguna «relación», solo hablarán de la gira y la canción.
—Genial, ¿algo más? —pregunté, lo veía un poco nervioso.
—Sí, no sé. Hoy tengo una cita con Valentina y, no sé. —Mi amigo sonrió un poco y yo sonreí con él.
—Son novios, son novios —canté, él se rio y me golpeó.
—Cállate y termina de alistarte, en breve en empieza el programa. Recuerda que este no es en vivo, es una grabación para la noche.
—Lo sé. Y lo haría, pero viniste a interrumpir —expliqué, Chase rio y asintió—. Por cierto, como hoy es la última entrevista, estaba pensando en hablar con Bee en la noche.
—¿Qué vas a hablar con Bee? —preguntó Chase confundido, pero luego se dio cuenta—. Oh, hablas de Queen Bee, ¿ya le vas a decir la verdad, o seguirás posponiéndolo con la excusa de que estás ocupado? —dijo, yo rodé los ojos.
