Me quedé perplejo. Bee aún tenía los ojos cerrados, pero no pasó mucho tiempo para que los abriera de nuevo. Entonces se separó de forma acelerada. Negó con la cabeza repetidas veces.
―No, no, no. Esto no debió suceder. Perdón, Nick. Lo siento. ―Retrocedió hasta que chocó con la otra pared. Yo no me moví de donde estaba.
—Bee, ¿estás bien? —pregunté. Bee sostenía su cabeza como si en algún momento fuera a caerse.
―No... ―Volvió a mirarme y resopló. ―No lo sé, la verdad quise guardar esto y no mencionar nada, pero siento que tengo que hablar o no voy a estar tranquila. Perdón, no es el momento porque estás estresado, cansado y también sé que no es recíproco. Lo sé, lo sé perfectamente. Uf, qué difícil es esto, ¿no? —soltó de pronto. Caminó hacia la nevera y sacó una botella de agua para beberla entera. Observé sus movimientos, se veía nerviosa, se movía de un lado a otro.
—Bee —la llamé bajito y ella se negó de nuevo.
Dejó la botella de vidrio sobre la mesa y masajeó un poco sus sienes.
—Nick, estoy experimentando ciertos sentimientos extras por ti que no debería, y ya no sé cómo manejar esta situación, no estaba ocupada con mis exámenes, solo quería alejarme un poco por un tiempo hasta que supiese qué hacer. Solo no me sentía lista para decírtelo y tampoco quería molestar, estás pasando por muchas cosas y... —Bee suspiró. ―Obviamente tampoco debía besarte.
—¿Tan mal beso? ―Intenté bromear, pero esa vez, Bee no se rio.
—Tampoco quería ignorarte sin explicar nada ―ignoró lo que dije antes―, eso es horrible. Solo no sabía cómo decirle a mi mejor amigo que me gusta. —Se rio un poco, negó con la cabeza. —Perdón. No quería ponerte en esta situación...
—No, tranquila, Bee. Es bueno hablar del tema... No sé qué decir, pero tampoco sientas que estoy incómodo o molesto porque no hemos hablado estas semanas. De verdad lo comprendo.
—Dame un tiempo para aclarar el panorama, Nick. —Bee suspiró y dejó lo que estaba haciendo de nuevo para mirarme. —Necesito sacarte de mi cabeza porque... —Ella no terminó de hablar, mi teléfono interrumpió, ella me hizo una seña pidiendo que conteste, asentí deslizando la pantalla al ver que era Chase.
—Chase, dime qué pasa solo si es urg...
—¡Eres tendencia en todos lados! —Me gritó antes de que pudiese seguir hablando. —Alejé un poco el móvil de mí. Estaba confundido, ¿qué había pasado mientras dormía?
—¡Santo Pepe! —gritó Sam desde su habitación, ni siquiera le tomó dos segundos en llegar, todo estaba sucediendo demasiado rápido.
—¡Están diciendo que saliste con una niña! ¡Está en Buzz! —gritó Chase.
—Dicen que saliste con una menor y luego la dejaste en su casa —mencionó Sam, casi al mismo tiempo que mi amigo.
—¿De qué rayos están hablando? —pregunté desorientado, todos me estaban hablando al mismo tiempo. —Chase, ayer no pude contarte, pero cuando salí de casa, de camino a casa de Sam, la amiga de Bee, Kevin y yo encontramos a una fan en el auto, dijo que estuvo esperando porque quería conocerme. Todo fue muy extraño, ¿cómo entró? No lo sé. Así que le preguntamos dónde vivía y le pedí a Kevin que no haga el asunto más grande porque ella prometió que no volvería a suceder. Se disculpó y la llevamos a su casa. —Me sacudí un poco el cabello mientras caminaba de un lado a otro.
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Luces, música y acción
Teen Fiction¿No te pasó algo como que de pronto te vuelves un cantante famoso, ganas incontables premios, tienes muchos amigos y luego caes en lo más profundo de la soledad donde ya nadie te soporta y lo único que quieres es volver a tu pueblo con tus gallinas...