Llegamos a lo que sería la CASA DE CATNICE. Era hermosa. Una gran, prácticamente, mansión de dos plantas.
-Hemos llegado. Última parada: mi habitación- dijo en tono cantarín.
Ethan era un poco tímido y callado al mismo tiempo. Pero no lo culpaba. También era así.
Lo reconozco ahora. Nunca había ido a la casa de mi mejor amiga. Eso es ser mala amiga ¿No lo crees? Vaya fraude estoy hecha.
Al llegar arriba- en donde se situaba la habitación de Cat, puso un poco de música. Roger Rabbir de Sleeping With Sirens, para ser más exactos, y comenzó a bailar tomándome de la mano para que yo también lo hiciera. Ethan nos miraba atónitos.
-Únetenos Ethann. Diviértete un poco.
-Pues... no suelo hacer esto. Y menos con chicas.
-No seas tonto. En clase de Bilogía me dijiste que era hermosa, ahora, ponte en modo *No Verguenza* y suéltate. Estás en tu casa...- le dije a él.
Entonces comenzó a bailar muy bien, por cierto. Bailaba más que bien. Lo tomé de las manos y comencé a bailar con él. Pero, luego de uno o dos minutos así, paró en seco, me miró a los ojos, tomó su mochila que estaba sobre la cama de Cat y bajó.
Intenté alcanzarlo.
-Para Ethan! ¿Qué mierda te pasa ahora? ¿Por qué te vas así sin más?- se dio la vuelta bruscamente y me miró directo a los ojos.
-He recordado que tengo que hacer algunas cosas hoy, y si sigo aquí no me dará tiempo- luego de algunos instantes de tensión, se pasó la mano por el cuello y me sonrió.- Es que... las he olvidado por completo.
-Yo... ¿De verdad? ¿Seguro que estás bien? Sabes que si te pasa algo puedes contármelo. Soy tu amiga ahora. Catnice y yo lo somos.
-No. Descuida. Adiós.- y abriendo la puerta, se fue, dejándome con la palabra en la boca.
-Este chico oculta algo.- dijo Cat desde las escaleras.
-No lo sé. Parecía nervioso.
OTRA FOTO DE EMMA!! -------------------------------------------->
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Querido Diario.
Teen FictionElla era una chica triste, interiormente solitaria, y... quería ser una chica diferente. Ya saben, romper la cadena de la perfección total, quitar esa pieza que hace falta para que el puzle esté completo. Y esa pieza era ella.