Querido Diario.

Parte 36- Nuestra Primera Doble Cita

Bueno. Primero que nada.
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Ya he hablado con Catnice. Ella y yo hemos quedado en que la cita sera hoy por la noche. Sorpresa para los chicos.
Se me ocurrió que le diría a Ashton qué comeríamos fuera hoy,  cosa que no seria broma ya que lo haríamos,  pero con visita (O,  dicho de otra manera,  con otras personas).

Me pare frente al espejo analizando lo que tenia: Ojeras,  despeinada,  y con la ropa hecha un desastre. Por suerte días antes,  Cat me había comprado ropa para ocasiones especiales, y esta era una de ellas.
Abrí el armario y observe toda la ropa nueva que tenía. De verdad no pensaba que fuera tanta. Tome un vestido negro provocativo y tacones altos. Luego tome ropa interior y me introduje en el baño como pude.

Al salir,  note una presencia en casa.
-Ash?  Estas ahí?
No oí a nadie responder,  por lo que comencé a preocuparme.
-ASHHH! -Grite por ultima vez antes de tomar un Paraguas que había en mi habitación por si llovía.
-Que pasa?  Soy yo-dijo subiendo por las escaleras...

-Mierda. Idiota, me asustaste!  Deberías haber avisado que vendrías.
-Lo hice,  Cielo. Te mande un mensaje de texto. Dije que vendría en 5 minutos. Que hacías?
Lo mire mal.
-Bañándome. Que mas?  Es que claro. Ahora uno no puede bañarse tranquila en su propia casa porque entran...
-Ya vale. Si?  Te avisé. Tienes razón. La próxima espero tu respuesta,  es que ya quería verte-se acerco mas hacía mi y me dio un beso en la frente. You  lo correspondi con una medias sonrisa.
Ashton me miro a los ojos pero luego estos se desviaron a todo mi cuerpo (de la cabeza para abajo)
-Wow. ¿Puedo saber a donde vas tan hermosa?
-Sip. A cenar.-me miro extrañado
-¿Cenar? No me habías dicho que cenarias fuera.
-Si. Lo siento. El echo es... que ambos cenaremos fuera-le sonrei
-¿Qué? Hoy?  Hoy no puedo Emma. Lo siento. Pero podemos ir mañana-volvió a dejarme un suave beso en la frente.
-¿Que has dicho? No puedo hacer eso y cancelar la reserva ¿Estas loco? Sin duda tu no me has dicho que hoy estarías ocupado...
-Espera. No te enojes. Respira. Mira,  hoy quedé en salir con unos amigos a ver el partido de futbol. ¿Lo recierdas? Iré a verlo a la casa de Gybson.
-No me interesa a donde iras. Quiero que vengas por un maldito dia a cenar conmigo ¿Es mucho pedir?- dije con el suficiente descaro. Bien. Lo reconozco ahora. Estaba siendo un poco grosera.
-De acuerdo... Pero no te enojes mi vida. Por favor. Es que es solo un dia el partido,  y tu sabes mejor que nunca que nadie me invita a ninguna parte,  y una vez que tengo una saluda con amigos tu planeas una cena a la luz de las velas.-me dijo el soberviamente. Sip.  Se estaba cansando de tanto parloteo.
Suspiré. Inspire. Sorvi por la nariz y lloriquee un poco. Luego comencé a llorar de verdad y me tire a la cama boca abajo dramáticamente. Ajam. Una de mis hermosas obras de teatro otra vez aparecían en escena.

-Hey, hey, hey, hey. Cariño... No te pongas asi. ¿Sabes que? Mis amigos no son tan importantes como tu. Te amo,  ellos solo son... mis amigos-dijo no muy seguro. Mierda. Yo daba asco. Mira lo que le hacía al pobre...
-¿De verdad? Okey. Gracias-le sonreí satisfecha. -Y ahora vístete. Llegaremos tarde a la cena.

"Y esa de ahí era yo. Bien por mi. Estropeando vidas y momentos. Pero bueno. De verdad había esperado mucho para esa cena,  y no dejaria que un partido de fútbol me la arruinara."

Emma.