Querido Diario.

Parte 38- Buen despertar.

No podía creer lo que le había hecho a Ash. Lo había dejado totalmente colgado, y no sabia si me volvería a hablar.
Llegue a casa y me tire en la cama lista para comenzar a llorar (otra vez) Mama no había llegado, había tenido mucha suerte.
Luego, el tiempo se detuvo y me quede dormida.

****

Riiinnnnnnn Riiiiinnnnn Riiinnnn
Me desperté sobresaltada.
Alguien tocaba la puerta.
Me arregle un poco el pelo, y bajé las escaleras.
-Hola. ¿La señora Sayer se encuentra?- entrecerre los ojos para verlo mejor. Aun no me acostumbraba a la luz, y sentía una marca de las sábanas en mi cara. Que vergüenza. Pensé. Doy asco.
-No. Salió. Pero si quiere puedo avisarle que usted vino en cuanto llegue. Solo déjeme su nombre y apellido.- le sonrei. Dios. Seguía dormida.
-Bien. Johsua González. Adiós.- me dijo sin antes dejar que le contestara. Simplemente se fue .-.

Subí a mi habitación y me volví a tirar a la cama. Quería comprobar si me podía volver a dormir un poco mas. Aunque sean cinco minutos, mi cabeza lo agradecería.

Beeep Beeep

Sonó mi móvil a un lado de la cama. Putabida. Solo quiero dormir cinco minutosss.
Era Cat.
"Cariño. Buen dia! Como has amanecido? En la cama de Ash? :) Eth y yo los vimos irse para otro lado e intuimos que era para ahí."
Pulse responder un poco cabreada.
"No. No me he acostado con el. Por favor. Déjame dormir cinco minutos. Adiós."
Creo que era el mensaje mas cortante que le había enviado nunca.
En fin. No estaba para que se metieran en mi vida sexual (que no era muy buena que digamos) por lo que cerré los ojos y desperté a las siete de la tarde. Mierda Emma. No sabes lo que son "cinco minutos"?!

Salte de la cama y entre a bañarme. Oí movimiento y entendi qué mama había llegado.
Al terminar de acearme, baje las escaleras.
-¿Cielo? Buenas noches. Has dormido toda la tarde. ¿Que te paso?- parpadee un par se veces.
-Tenía sueño-dije lo mas obvia que pude.- Es decir, ayer fuimos a cenar con Cat, Ethan y Ash al New Portland Porque querían conocer a Ash, y nos quedamos hasta tarde. En fin. Necesitas que haga algo? Que salga a hacer la compra o algo por el estilo?
-No. Tranquila. Ya iré yo-me miro extrañada.