Lo único que podía hacer era creerle, ya que recien lo estaba conociendo, y no podía saber con gran certeza si me mentía o no.
Nos pusimos en la fila, y cuando al fin nos tocó, tomé un trozo grande de pan, coloqué algo de arroz y un muslo de pollo, y busqué la primer mesa libre con la vista. Cuando la encontré, me senté en ella y esperé a que los chicos se acercaran para empezar a comer.
-Mhmm, esto parece más puré de papas que arroz. Se me fue el hambre...- dijo Catnice poniendo una mueca de asco.
-Entonces no tenías la suficiente hambre, sino comerias todo.- le dijo Ethan tan ESPONTANEO como siempre
-Oh, Cállate. Ni siquera tú sabes el hambre que tienes. Mejor come calladito. No quiero discutir ahora ¿Ok?- Ethan hizo caso a lo que ella le dijo y, mirando hacia otro lado, en forma de disimulo, comenzó a comer.
-¿Y tú señorita?- me dijo Cat.
-¿Y yo qué?- le dije encogiendome de hombros.
-¿Qué es de tu vida amorosa? Ultimamente no me has contado nada sobre eso, y como tu mejor amiga, debes saber que si me interesa, y mucho. Tengo que saberlo.- suspire.
-¿Qué quieres que te cuente? No tengo novio, y eso tu lo sabes perfectamente, no hace falta que te lo diga...- aguarde un mometo por si quería contestarme, pero fue en vano- Bien. Creo que... necesitas saber algo...- le dije a punto de decirle algo que la iba a volver loca.- Hablando de estas cosas, em... ¿Sabes por qué he tardado en abrirte la puerta hoy en la mañana?
-Porque... ¿Te llegó un mensaje? O al menos eso me dijiste...
-Bueno, sí. El hecho es de quién era ese mensaje.- levantó una ceja- Era de Tyler.- sus ojos se agrandaron.
-¿QUE? ¿Y por qué rayos te escribió un mensake Tyler a tí y no a mí?
-No lo sé. Solo me dijo que te dijera que quería verse contigo. Nada más. Lo juro- dije con una sonrisa burlona.
-De acuerdo. Creo que puedo concederle su deseo. No... lo ha prohibido nadie ¿O si?- la miré a los ojos con la misma sonrisa burlona de antes.
-No. Pero piensa que son ex novios, Catnice, es peligroso. Recuerda por qué han terminado. Porque te trataba como mierda, y tú mereces más que eso. No quiero que sufrass.
-Lo sé. Pero solo será una cita ¿De acuerdo? No logrará llevarme a la cama en nuestra NUEVA PRIMERA CITA. Lo prometo. No soy una chica fácil, Emm- ella me llamaba "Em". Era su sobrenombre para mí. Y debo reconocer que no estaba mal tener un apodo...
-¿No lo eres? O sea... un chico, que por si fuera poco es tu Ex Novio, me envía un mensaje a mí, a tu mejor amiga para que yo te avise que quiere una maldita cita contigo y tú vas y dices que si, sin recordar siquiera el por qué han terminado.
-Yo... Se suponía que solo debía avisarme ¿No? No prohibirme que vaya. Es mi decisión.
-No te prohibo nada, te aconsejo. Es mi deber hacer eso. ¿Sinó para que estoy?
-Ya cállate Emma. No me aconsejes. No necesito tus consejos para nada.- y dicho esto, comió el último bocado de su comida y se fue de la mesa yéndose a quien sabe donde.
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Querido Diario.
Ficção AdolescenteElla era una chica triste, interiormente solitaria, y... quería ser una chica diferente. Ya saben, romper la cadena de la perfección total, quitar esa pieza que hace falta para que el puzle esté completo. Y esa pieza era ella.