𝑈𝑁𝐷𝐸𝑁𝐼𝐴𝐵𝐿𝐸 | 𝐶𝐸𝐷𝑅𝐼𝐶 𝐷𝐼𝐺𝐺𝑂𝑅𝑌

17

Desperté sintiendo un gran dolor de cabeza el cual lo único que me hace pedir a gritos es una pastilla para el dolor, y quizás, solo quizás un muy buen desayuno. Puesto a que lo que tengo es resaca y siempre me ha funcionado el comer algo mas que un cereal. La mayoría de las veces, lo único que como es un cereal o una manzana pero definitivamente necesito mas que ello. Unos hotcakes no me vendrían nada mal. Inclusive unas pop-tarts.

Tory, seguía muy dormida y he decidido despertarla ya que hoy es miércoles, y tenemos clase en una hora. 

- Tory. - agité de su cuerpo ya que es la única manera de despertarla. - desayuno. Ya.

- esta bien, solo dile a mamá.. todavía no se va a trabajar. 

- creo que olvidas donde estamos. - ella se levanta, analiza el lugar y suspira. - oh cierto. Increíble.

- em... me cambiaré y bajaré.

- de acuerdo, yo igual. - bosteza.

Me puse mi uniforme y ni siquiera me di una ducha... no había tiempo. Pero mi cabello estaba limpio y bueno, solo lavé de mis dientes y de mi rostro. Bajé corriendo las escaleras de la sala común y veo que no hay muchas personas, por obvias razones. Todos están desayunando. Estaban dos niñas de segundo año, checando el calendario. Y luego estaba un sujeto dormido en el sofá.

Enfrente de la fogata, estaba Cedric. No pude evitar sonreír al verlo.

- buenos días. - me dice mientras me entrega una taza de café.

- ¿donde conseguiste esto? - le dije mientras la tomaba. - justo y necesario.

- pues... tenemos café. - se ríe y luego apunta a la mesa que estaba en una esquina. - creí que lo sabías.

- claro que lo sabía. - mentí. El tan solo sonríe, y me mira. No supe que decir realmente. - recuerdo todo de ayer. - preferí dejar las cosas en claro. - no creas que me dio backout.

- ¿que es eso? 

- quiero decir, no he olvidado nada... por el efecto del alcohol. - estúpida Lana y su vocabulario del presente. - y fue inevitable no pensarlo al despertar y ver a un lado mi libreta nueva.

- me alegro. - da un paso mas cerca y yo hago lo mismo. El toma de mi mano y ya que es mas alto que yo, tengo que mirar hacia arriba para poder verlo. 

- ¿por qué jamás me lo dijiste antes? - no dice nada. - el como te sientes. 

- hace una semana me hablaste del tal Danny, Lana. No creí que tu te sintieras así respecto a mi.

- bueno, lo hice porque tu no dejabas de hablar de Cho. - dije.

- no he hablado de ella desde la vez que te dije que solo quería una amistad con ella. - es cierto... ha pasado tiempo. - y estaba esperando al momento perfecto para yo decírtelo. 

- si... lamento que tuviera que ser cuando yo estaba ebria. - tapé de mi rostro por la vergüenza. 

- será algo divertido de recordar. - me quita las manos del rostro. - y me siento aliviado de que por fin, ambos nos hayamos dicho como nos sentimos.

- igual yo. - coloqué mis brazos sobre su cuello. - nuestros primeros dos besos han sido... diferentes.

- el primero me gustó mucho. - reí. - definitivamente lo culpo, gracias a el, no pude dejar de pensar en ti. - el besa de mi brazo. - el segundo...

- el segundo yo te lo pedí. - bajé la cabeza algo apenada. - pero fue lindo.

- la tercera es la vencida. - dice y me levanta el rostro con la mano en mi barbilla, me mira directamente a los labios, yo hago lo mismo. Lo que sucede después, es que lentamente acerca su rostro al mío y me besa.