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- bien, el día ha terminado

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- bien, el día ha terminado. - dije una vez que cerré de la puerta de la habitación. Antes de que la famosa Amanda, apareciera.- Es momento de regresar a casa.

- ¿cual es la prisa, Lana? - me dice Tory mientras se acuesta en su cama. - tuvimos un día increíble. Lleno de nuestras clases favoritas, con nuestros personajes favoritos y en el mejor lugar de todos.

- tan solo creo que esto es muy bueno para ser cierto. Es más, capaz y tú tampoco estás aquí. Y solo eres un producto de mi mente. - dije tratando de darle una respuesta a esto. - te lo apuesto que en el momento en el que yo decida cerrar los ojos y dormir, todo será normal.

- o cuando den las doce. - se que lo dijo de broma, pero ahora no puedo dejar de pensar que quizá en unos minutos todo vuelva a la normalidad. - ¿sabes? Me molesta un poco tu actitud. - se cruza de brazos.- eres la persona más feliz cuando lees los libros o ves las películas. No se que te pasó que de la nada, decidiste dejarlo todo atrás.

- Tory, tú misma lo has dicho. No hay nada que me defina como persona más que eso. Todo el mundo me relaciona como la chica obsesionada con las historias del chico mago. Ni siquiera tus amigos sabían que dibujaba.

- también son tus amigos.

- Danny es tu mejor amigo y Sophie tu mejor amiga.

- tu eres mi mejor amiga. - sonreí ante eso. - y mi hermana. Y yo no sé si vamos a quedarnos aquí para siempre...

- o solo este día. - la interrumpí.

- o solo este día. - Ella repite lo que digo y yo solo asiento. - pero debes dejar de tener ese pensamiento de... el no querer disfrutar esto. ¿Que tal si esta situación jamás se vuelve a presentar? Te habrás perdido de un excelente día en tu lugar favorito.

- supongo que tienes razón... - suspiré. - tienes razón, yo...

- no le pongan llave a la puerta. - la chica de nuestro dormitorio nos dice después de tocar demasiadas veces. Me acerqué para poder abrirle de la puerta. - estoy demasiada cansada, será mejor descansar bien que mañana nos van a platicar del torneo.

- el torneo de los tres magos. - dije algo emocionada, recordando el libro.

- ¿cómo sabes que se llama así? ¿Estás segura de eso? - olvidé que no saben aún eso. Negué con la cabeza. - quien sabe cómo se llame. Moo sea, quiero participar.

- increíble. - dice Tony tan solo para agregar algo. - pero bueno, um... Amanda... buenas noches. - le dice ella mientras se acomoda en su cama. - vamos, Lana.

- iré por un... un poco de agua. - Tory me ve algo confundida pero es que faltaban unos diez minutos para las doce y si esto solo va a durar un día, quisiera ver mi sala común bien.

Salí de la habitación y bajé a la sala. Tory tiene razón, todo el día estuve de amargada, tratando de que el día terminara más rápido y que todo este sueño termine. Pero por mas veces que he soñado con Hogwarts, jamás se ha visto de esta manera. Jamás. Esta vez es muy real, del todo diferente.

Bajé el último escalón tan rápido que terminé chocando con Cedric. No pensé encontrármelo, más bien, a nadie. Pero olvidé el hecho de que el era prefecto. Que el es. Me le quedé viendo en vez de decir algo y es que no puedo creer que le vea el rostro.

- ¿te encuentras bien? - me pregunta. Supongo que nota lo mucho que lo miraba. - ¿ocupas algo?

- yo... no podía dormir. - no encuentro que más decirle. - espera y no te moleste pero... me sentaré aquí en el sofá un rato.

- de acuerdo. - me fui a sentar y este me sigue para sentarse a un lado mío. - lo siento, tengo que checar que todos los alumnos estén en su cama para las doce.

- quedan como unos cinco minutos.

- si bueno, no pasa nada si te quedas más tiempo, solo... no hagas ruido. - sonríe. Que amable. - ¿me puedes repetir tu nombre?

- soy Lana. - extendí la mano para que este la estrechase, y lo hace.

- que pena que no te conozca... no lo tomes personal, la escuela es muy grande. - negué con la cabeza de inmediato.

- no te preocupes, digamos qué paso de a percibida. - reí. Bien, quizá no disfrute el día pero a unos cinco minutos de regresar a la realidad, hablo con un personaje de mi libro favorito. Quizás no es Ron pero... Cedric es increíble. - um... ¿puedo preguntarte algo?

- por supuesto.

- ¿que día es hoy? - el se ríe de mi pregunta pero es que en verdad quiero saberlo.

- hoy es um... hoy es 30.

- ¿de octubre? - el asiente. Wow, aquí es más pronto mi cumpleaños. - Gracias.

- ¿te gusta el Halloween? ¿O por que la pregunta? - negué con la cabeza. - digo, también me pregunto el porque no sabías en qué día estábamos pero...

- mañana es mi cumpleaños. - el sonríe. - en tres minutos de hecho.

- wow que bien, ya casi. - y entonces supongo que aquí apenas cumpliré los diecisiete. Todo aquí es tan extraño. - estaré presente para tu cumpleaños.

- siempre me agradó tu persona. - me mira con el ceño fruncido sin entender lo que dije. Pues claro, el no sabe que lo conozco. - quiero decir... Cho me ha platicado sobre ti.

- ¿Ella ha hablado de mi? - ví como sus mejillas se sonrojan, que ternura. - ¿en serio? ¿Que te ha dicho?

- pues... que eres un gran jugador de quidditch. - el no podía dejar de sonreír, en verdad le gusta esa chica. Si tan solo supiera que Cho ni sabe que existo. - y que eres lindo.

- oh. - se queda viendo a la fogata y suelta un suspiro. - espera.

- ¿que?

- feliz cumpleaños, Lana. - el se acerca para darme un abrazo y jamás creí que pudiera tocar a un personaje ficticio. Se siente como si fuera un humano. Cerré los ojos esperando regresar a mi realidad pero... nada. - ¿que tienes? ¿Huelo feo?

- no, yo... - me di un golpe y nada. Toqué el rostro de el para ver si sigue aquí o solo me lo imagino pero... si estaba aquí. Todo era real.

- ¿estuviste comprando dulces extraños o algo por el estilo? - oh por Dios, el cree que me drogo. - quizá solo necesites dormir.

- creo que si. - dije soltándolo. - yo... tuve un día difícil.

- bueno... descansa Lana. - asentí pero yo seguía pensando en que seguía aquí. Ni preste atención a lo de que dijo.

Me paré de mi asiento y me subí para ir a mi habitación. Vi a Amanda ya dormida, y Tory tan solo me miraba, sabiendo lo que estaba pensando. Pero se que ella estaba feliz, feliz de estar aquí y no quería irse para nada. Ella en verdad estaba disfrutando esto.

Y quisiera yo hacer lo mismo puesto que en teoría estamos en nuestro séptimo año, el último. Creo que si debería... disfrutarlo. Ya no me queda de otra. Nosotras escribimos en esa libreta tonta.

Tuve tantos años para escribir en ella, pero no lo hice porque lo creí estúpido, y en el momento en el que lo hago, realmente funciona. ¿Por qué no lo hice cuando tenía catorce años? Así si pude haber estado con Ron. Bueno, seguramente eso no ayudaría nada en la historia, el tiene que terminar con Hermione.

Un minuto... ¿podemos alterar la historia? Prácticamente le he dicho a Cedric cómo se siente Cho respecto a el y creo que el no debería saber esto aún. Oh por Dios... espero y... nada de esto afecte. No, para nada. Esto debe ser tan solo... una cosa de una vez. Estar aquí, disfrutar y luego regresar a nuestras vidas... cuando sea que sea eso.

Lo extraño aquí es el porque estamos en 1994. ¿Por qué no fue en el año 1992? Bueno, no me quejo. Al menos estamos con Cedric.

𝑈𝑁𝐷𝐸𝑁𝐼𝐴𝐵𝐿𝐸 | 𝐶𝐸𝐷𝑅𝐼𝐶 𝐷𝐼𝐺𝐺𝑂𝑅𝑌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora