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Asher había llegado al gimnasio donde Emerson entrenaba, estaba colérico.

-¿Linda, quieres que te deje a solas?- preguntó Erza.

Ambos respondieron a la vez:

-Si - dijo él.
-No - dijo ella.

-¿Saben?... mejor me voy, el ambiente está lleno tensión y no es de la tensión que me gusta- Erza, se fue y dejando a Emerson sola, cuando paso por lado de Asher murmuró- soy hombre de hacer el amor, no la guerra- le pellizco suavemente la pierna y se fue.
Emerson contenía la risa, la cara de Asher se desencajo.

-¿Sabes?, tu presencia me es molesta- Emerson estaba mosqueada, una vez recompuesta queriendo reírse.

-Y tu falta de respuesta es molesta para mí- contesto Asher demandante.

-¿Que quieres?- preguntó ella de nuevo-. Porqué, si es fastidiarme ya lo conseguiste.

-Me dejaste con la pregunta en la boca, y a mí el no saber me enfurece. Quería saber quién es Erza.

-Ya viste quién es, ¿Te puedes ir tengo? una rutina que hacer- pidió y tomando agua le dio la espalda, su teléfono vibro, Asher fue más rápido que ella y lo tomo de una mesa que había allí.

Emerson era mucho más baja a lado suyo, mientras ella intentaba recuperar su teléfono el lo leyó.

Erza: No seas idiota, ese hombre es el sueño húmedo de muchas y el mío a partir de hoy.
Aprovecha el tiempo que tengas con él y llévatelo a la cama que si fuera por mí me lo llevaría yo, pero está caliente contigo.

Emerson lo golpeó en la cara interna de la rodilla derecha y Asher soltó el teléfono en medio de un grito de dolor y calló al piso.

-No toques mi teléfono. Nunca- advirtió ella, inclinada a su altura.

La tomo del tobillo y Emerson callo boca abajo, Asher la inmovilizo poniendo sus piernas a cada lado de ella y con una de sus manos le llevo los brazos a la espalda.

-Si vas a comportarte así, es mejor que lo pienses dos veces muñequita- le dió un golpe en el culo suavemente y se lo masajeo, Emerson jadeo por la sorpresa.

&Toma el consejo de tu amigo- le susurró al oído, se levantó y la dejo tirada en el suelo con un gesto de sorpresa.

Sus leggins se habían mojado y no se había derramado agua, y no estaba sudada, Erza quizás tenía razón.
Asher salió del gimnasio, su auto estacionado en frente del gimnasio tenía las cuatro llantas desinfladas y estaba todo rayado, un labial rojo estaba tirado a un lado de una de la llantas, Asher entro al gimnasio y busco a Emerson.
Estaba en el segundo piso junto con Erza, ambos lo miraron cuando el entró de repente sin siquiera tocar.

-Vamos- dijo sin dar explicaciones.

-¿Que?- preguntó sin entender Emerson-. ¿ir a donde? estoy ocupada.

-Emerson, no te estoy preguntando, te estoy ordenando que vengas conmigo ahora mismo- estaba exasperado- ¿Recuerdas lo del pequeño problema de mi prima? - le pregunto al oído para evitar que Erza escuchará, ella asintió-. Ven a fuera ahora mismo y sabrás de lo que hablamos hoy a la tarde, trae tus cosas y saca las llaves de tu auto.

El acuerdo +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora