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Llegaron al hotel, y como no… era lo que suponía Emerson de  la desquiciada, lujoso a rabiar, elegante y ostentoso, exudaba riqueza y poder. Nada nuevo que no haya visto antes con los demás clientes.

Emerson bajo con ayuda del botones, Asher le siguió y le dio la propina y el equipaje sería llevado a la habitación. En minutos de haber llegado ellos subieron al ascensor para ir a la habitación, Emerson estaba algo impaciente y ansiosa, no sabía porque.

No era la primera vez que hacía aquella treta pero, estaba nerviosa como aquella vez que acompañaba a un hombre a una fiesta importante, lujosa e imponente.



5 Años antes…

Emerson tenía por primera vez luego de tres meses de preparación física por parte de la agencia (y emocional por parte de ella). El vestido verde esmeralda parecía pintado en su cuerpo, de cuello tortuga con escote profundo hasta casi llegar a su ombligo, el anillo, los aretes y el brazalete en color paltas hacían juego con el bolso sobre y los tacones metalizados en plateado, el peinado alto le daban ese toque de elegancia y juventud que el cliente buscaba en su puta de élite.

Dejo de mirarse al espejo o entraría en una crisis de pánico y ansiedad, tomo asiento en el lobby del hotel. Bobby, el guardaespaldas que le habían asignado estaba por algún lado del lugar vigilando, el entraría al evento como un seguridad privada de un invitado anónimo, cuando le arreglaban las uña de los pies le introdujeron (de alguna manera que no quería ni imaginar) un micro chip GPS, por seguridad con la promesa de que al siguiente día se lo retirarían.

Todo muy calculado, ella estaba hermosa y cuidada por la agencia, Evelyn había supervisado su proceso desde el momento cero en el gimnasio con Erza, la estética se había sorprendido ante la presencia de Evelyn con la novata, se había comprado como una especie de matriarca pensó Emerson, la cuido, le enseño y superviso absolutamente toda la preparación de la niña de veinte años que estaba prácticamente en la calle hasta convertirla en lo que se había convertido esa noche.

Un puta que se creía cenicienta se dijo cuando habían terminado de vestirla para aquella noche.

Pero a esta cenicienta no se le acabaría su cuento hasta las tres de la mañana.

Él cliente llego puntual, le beso el dorso de la mano en cuanto la vio en forma de saludo, ella se colgó de su brazo como él quería y entraron al salón, hasta ahí todo iba bien y así continúo toda la noche, escuchando de negocios pero sin participar en las conversaciones, tampoco es como si entendiera algo del flujo de dinero en las  inversiones de aquellos hombres, solo tenía que verse linda y simpática.

—Muy bien bella dama— dijo el hombre en cuanto terminó la noche—, te agradezco tu compañía Kelly— nombre que le había dado la agencia para proteger su identidad—. La noche ya terminó y lo hiciste perfecto— ella le sonrió liberada de aquella presión—, para ser la primera vez— a Emerson se le calló el alma a los pies.

—No…no se a que se refiere señor Palmer— la había cagado, seguro.

—No te preocupes querida— le aconsejo el señor Palmer—, se que eres nueva con Evelyn, ella me pidió como favor especial que te trajera— él la miró de pie a cabeza, estudiándola—. Llámalo tu iniciación con ella, aunque es la primera vez que ella hace algo como esto.

El acuerdo +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora