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El viaje paso normal, comieron y rieron, el tiempo se les pasó volando y no tuvieron tiempo de ponerse el uniforme, cuando llegaron a Hogsmeade, los 4 bajaron y caminaron hasta que se encontraron al trío de Oro.

Tabitha iba a saludar pero guardo silencio cuando Draco hablo.

—Me sorprende que el ministerio te permita seguir libre, Potter.— Tabitha tomo el brazo de Draco cuando pasaron por un lado de ellos.— Disfrútalo mientras puedas, ya tienen una celda en Azkaban con tu nombre.

Tabitha jalo a Draco hacia atrás cuando Harry se abalanzó.

—Que les dije, está loco.

Los tres chicos siguieron caminando pero Tabitha se quedó atrás, quería disculparse por lo que acababa de pasar.

—No te metas conmigo.— Grito Harry y cuando Tabitha se iba a acercar, Ron hablo.

—Es Draco Malfoy, que esperabas.— Tabitha se alejo molesta, el tono de Ron no fue muy bonito.

Alcanzo a los chicos en un carruaje, Theo y Blaise ya estaban arriba pero Draco estaba aún lado esperándola, la ayudo a subir y después subió él.

Cuando llegaron al castillo, Draco se alejo con los chicos dejando a Tabitha confundida, se sintió mal que la excluyeran, así que, comenzó a caminar para entrar al Gran Comedor.

Sintió ganas de llorar, estaba muy sensible, su periodo había llegado hace un par de días y por eso estaba tan sensible.

Cuando iba a entrar al Gran Comedor la tomaron del brazo, evitando que entrara.

—Blaise y Theodore nos cubrirán.— Tabitha sonrió levemente y entrelazó su mano con la del platinado.

Comenzaron a correr por el castillo, tratando de que no los descubrieran, finalmente, terminaron cerca del Bosque Prohibido.

Draco tenía intenciones de entrar pero Tabitha no se movió de su lugar.

—Vamos.— Draco jalo el brazo de la chica pero ella no se movió, solo nego con la cabeza.

—No pienso entrar ahí.— Miro la entrada del Bosque con terror.

Draco se acercó a ella y coloco sus manos en las mejillas de Tabitha, levantó la cara de la chica, obligándola a verlo a los ojos.

—No va a pasar nada.— Dejo un pequeño beso en los labios de Tabitha y siguió hablando.— Mientras yo tenga vida, nada malo te va a pasar.

Juntaron sus labios nuevamente y se separaron, Tabitha tomo la mano del chico y entraron al Bosque.

Caminaron un par de metros pero Tabitha solo se quejaba porque las zapatillas que llevaba no la dejaban caminar.

—No entiendo, ¿A dónde vamos?.— Tabitha se quejo y Draco bufo molesto.

—Solo camina.

Caminaron unos metros y Draco soltó la mano de Tabitha, estaba enojado, la chica no había parado de quejarse y el platinado ya estaba en su límite.

—¿Podrías callarte?.— Soltó molesto Draco y Tabitha lo miro apenada.— Estoy tratando de hacer las cosas bien y tu no paras de quejarte.

Tabitha bajo la cabeza apenada, se sintió mal por quejarse tanto.

—Perdón.—Tabitha miraba sus manos sin saber que hacer, algo le decía que regresará al castillo y dejara solo al hurón.

Draco suspiro e intento tomar la mano de Tabitha pero ella la quito, siguieron caminando ambos estaban enojados, Tabitha estaba enojada por pedir perdón y Draco estaba enojado porque Tabitha estaba enojada.

Tabitha chocó contra la espalda de Draco, no se dió cuenta de que el platinado se había detenido.

—Llegamos.— Tabitha se paró aun lado de Draco y vio lo que él veía.

Abrió la boca sorprendida y se llevó las manos a su rostro, habían llegado a una parte del Bosque dónde no había nada.

En el centro, se encontraban dos estatuas, una era de la diosa griega, Artemisa y la otra, era una estatua del dios Hades, los dioses favoritos de Tabitha.

Las estatuas se movían, la estatua de Artemisa sacaba un arco y disparaba flechas que soltaban un brillo, y la de Hades se transformaba en un Hades sentado en su trono de huesos.

Tabitha miro a Draco y él asintió, la chica sonrió como niña pequeña y corrio hacia las estatuas, eran mucho más grandes que ella, median alrededor de 3 metros de alto.

Draco sonrió, Tabitha se veía feliz, se paseaba entre las estatuas y las admiraba, veía todos los detalles posibles.

—¿Quieres que las haga pequeñas?.

—¿Puedes hacerlo?.— Draco asintió y saco su varita, dijo unas palabras y las estatuas tomaron un tamaño normal.

Tabitha las veía impresionada, veía los detalles de la cara de Artemisa y la vestimenta.

La chica soltó un grito cuando la estatua de Artemisa dejo de soltar flechas para verla a los ojos.

—Ven.— Draco la tomo del brazo y se pusieron enmedio de las dos estatuas.

El brillo de las flechas de Artemisa se convirtió en uno color azul, conforme soltaba flechas, dejaba ver letras y Tabitha no entendía.

Sintió el brazo de Draco en su cintura, pero no le puso atención, después de que Artemisa soltará todas las flechas, Tabitha vio el mensaje oculto.

¿Quieres ser mi novia?.

AUTISM || Draco Malfoy ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora