Episodio 9

833 107 2
                                    

llevó tres meses en las tierras del emperador y no le conte nada de mis extraños sueños que aparecían todas las noches, simplemente me divertí en sacarle de quicio todos los días pero esta mañana tuvimos una discusión que no terminó nada bien.

Sesshomaru: esta es la última vez.- Estaba sentado detrás de su escritorio.

Kagome: soy bastante mayor como para tener niñera.

Sesshomaru: tendrás un escolta te guste o no.

Kagome: ya me estoy hartando, siempre estas metiéndote en donde no te llaman.

Sesshomaru: siempre te metes en problemas y tengo que remediar tus destrozos.- Me miró enojado.

Kagome: ¡jamás pedí tu ayuda, estoy cansada de ti y tu maldita obsesión de mantenerme cautiva!.- Me giré y abrí la puerta.- ¡me voy!.

La cerré un portazo e antes de terminar de alejarse se abrió y me jalaron hacia el interior dejándome acorralada contra la puerta cerrada.

Sesshomaru: te quedarás aquí aunque tenga que encadenarte.- Tenía una mirada muy severa.

Kagome: ¿todo esto es por que me parezco a ella?.- Apreté mis puños con fuerza, me sentía herida.- no me compares con esa mujer, ella y yo somos muy diferentes, ya superalo quieres.- Pareció enfurecerse aún más.

Sesshomaru: si quieres lárgate vete, solo traes más trabajo.

Su mirada era muy intimiante, me giré y antes de cerrarla nuevamente, musite.

Kagome: te pareces a ese Inuyasha.

Al alejarme de la oficina escuche cosas romperse en el interior, fui hasta mi habitación para cambiarme de ropa y usar la de asalto, acomode mis armas, la bolsa de dinero, mi cabello en un moño alto antes de irme hacia la entrada.

??: ¿tiene autorización del emperador para su salida?.- Me pregunte un guardia.

Kagome: me voy.

Me miraron directamente a los ojos y se giro hacia el otro guardia y ambos hicieron una reverencia.

??: esperamos que un día volvamos a verla Lady Kagome.- Abríeron las puertas y cruce el umbral sin bajar mi cabeza.

Al cruzar por el puente de piedra un nudo se me formó en la garganta.

Las escasas veces que lograba verlo sonreír era para sus hijos, sin embargo, cuando me miraba me invadía una sensación cálida en el pecho que crecía pero en el fonto sabía que sólo soy un remplazo de la emperatriz por parecerme facialmente a ella.

Me tomo horas pero me aleje de esa ciudad, cuando el sol comenzaba a ocultarse me dirigí a las montañas en busca de alguna cueva, reuní ramas, frutas y observe las llamas danzantes del fuego.

[...]

Actualmente tengo una semana vagando en el interior del bosque; más adelante vi unos peldaños que iban de subida por la montaña, las seguí y había unas columnas parecidas a un marco de puerta y unos papeles estaban en medio.

Me acerque, detrás de las columnas habían dos casitas con más papeles colgados pero sobre sus puertas y laterales.

Toque uno de los papeles y comenzaron a quemarse por si solos, al retroceder toque sin querer la otra casita, sus papeles también comenzaron a quemarse

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Toque uno de los papeles y comenzaron a quemarse por si solos, al retroceder toque sin querer la otra casita, sus papeles también comenzaron a quemarse.

Las puertas de la primera casa se abríeron de par en par y comenzó a salir una enorme mano grisácea con grandes garras, en la segunda vi unos ojos rojos que me miraban fijamente.

La primera casa estalló e apareció uno de los tantos monstruos que se aprecian en mis sueños, volteo a mi dirección y sonrio mostrando unos dientes puntiagudos mientras le caía saliva por la comisura de su boca.

??: te vez apetitosa...- Sus garras crecieron y retrocedi aterrada.- no eh comido en ochenta años por esos malditos monjes.- Dio un paso hacia mi haciendo remecer la tierra.- ¡déjame comerte!.

Se lanzó hacia a mi, la segunda casa estalló de repente mostrando un enorme gato amarillo con dos colas y fuego en sus patas que atacó al monstruo alejandolo de mí comenzando una batalla, el enorme gato lo mordia y a la vez lo quemaba, el monstruo le lanzaba zarpazos tratando de también hacerle daño.

Aterrada comencé a correr lejos de ellos.

-¡no escaparas!.

Escuchaba cómo el monstruo gris corría detrás de mi.

Un gran estruendo se escucho haciendo nuevamente temblar la tierra, mire por un momento, el gato estaba en su espalda mordiendole el cuello y desgarrado con sus garras.

Por no mirar al frente mientras corría me tropes con piedra y me arrastre por el suelo.

Con dolor en las rodilla me levante lentamente e oí un gruñido a mi espalda, me giré asustada y el gato estaba a solo unos pasos de mi, me arrastre alejándome de él pero me detuve al ver cómo su cuerpo fue cubierto por llamas haciendo disminuir su estatura quedando como un gato común a excepción de sus ojos y colas.

Con dolor en las rodilla me levante lentamente e oí un gruñido a mi espalda, me giré asustada y el gato estaba a solo unos pasos de mi, me arrastre alejándome de él pero me detuve al ver cómo su cuerpo fue cubierto por llamas haciendo disminuir su...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Camino hacia mi moviendo sus colas después dio una salto a mis piernas asustandome aún más pero comenzó a ronronear, temerosa acerque mi mano a su cabeza y se dejó acariciar.

No paso mucho tiempo en que me calme y volvió a levantarse para acercarse a mi rostro comenzar a olfatearme causandome cosquillas.

Kagome: gracias por salvarme eres un buen ¿gato?.- La levante para ver su sexo y era una gata.- lo siento eres una gatita.- Le sonreí.- estas sola verdad, yo también, que dices si viajamos juntas.- La deje en suelo y me levante.

Me respondió con un maullido y salto sobre mí para acurrucarse al rededor de mi cuello.

Kagome: seremos grandes amigas.

Me acarició la mejilla con su cabeza y comencé a caminar nuevamente de forma aleatoria aún adolorida por mi tropiezo.

Asalto (Sesshome).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora