Tres días después de que la gatita me salvara encontramos una casa abandonada al inicio del bosque y un poco más adelante había un pueblo pequeño.
Decidí quedarme con la cabaña, tarde unos días limpiando y reparando pero quedo más firme incluso registradola hallé un caldero, platos y tazas ocultas bajo la madera del suelo.
Kagome: que dices si vamos al pueblo a conseguir suministros.- Soltó un maullido y salió de la cabaña en donde me esperó a que saliera.
Tuvimos una larga caminata y al estar a unos pocos metros de la entrada le pedí que se ocultarla en mi capucha.
Compre ropa, verduras e algo de carne, finalmente hice dos viajes, la segunda era para conseguir papel y pluma.
A la salida del pueblo me tope con un hombre mayor pujando una carreta y sobre ella iba una mujer joven, se veía enferma.
Kagome: disculpe.- Se detuvo y me miró.- ¿le sucede algo a ella?.
Anciano: esta enferma, aquí no hay médico y tengo que llevarla al pueblo vecino.
Kagome: ¿puedo examinarla?, soy herbolaria.- Asintió.
Al examinarla encontré que tenía fiebre alta, escalofríos y su estómago estaba blando, posiblemente tenga nauseas.
Anciano: el médico dijo que es una infección.
Kagome: ¿le recetó alguna hierba?.- Me mostró una que estaba cerca de la chica.- es una hierba que sirve sólo para bajar la fiebre pero no le quitara las nauseas, ¿podría indicarme el camino a su casa?, iré a buscar unas hiervas al bosque que le ayudarán.- Dudoso me dio su dirección.
Ya en el bosque dejé salir a la gatita y comencé a buscar, me tardé pero conseguí lo que necesitaba, la gata volvió a esconderse cuando nos acercamos al pueblo.
Llegue a la casa del anciano y me dejó entrar.
Kagome: esto le ayudará.
Se la mostré y le pedí que se la diera como un té junto a la otra hieba tres veces por día, ya dentro de dos días mas ella debería tener fuerzas para levantarse.
Me despedi de él y volví a mi nueva casa a preparar mi comida, después de comer busque algunas hierbas para ayudar a la gente del pueblo, de este manera tendré algo en que distraerme y volvería a mi trabajo como herbolaria.
Antes del amanecer del día siguiente reuní más hiervas que sólo podían extraerse en ese momento, si recibían los rayos solares sus beneficios serán todo lo contrario.
Por la tarde volví al pueblo al ver el avance de la chica y no parecía mejorar pero aún tenía en duda de la infección, ¿carne mal cocinada o algun alimento en mal estado?, eso era absurdo pero probable.
Kagome: ¿a comido algo o bebido que la debilite?.
Anciano: acostumbra reunir hongos en el bosque, la semana pasada trajo unos nuevos y después de comerlos en la cena a día siguiente comenzó con nauseas y fiebre alta.
Kagome: ¿puede enseñarmelos?.- Me entregó una canastilla y me di cuenta que estos liberaban una fuerte toxina que en grandes cantidades llegaba a asesinar.- estos son venenosos.
Salí con prisa hacia mi casa en busca de unas hierbas, tomé una piedra que usaba para moler, después volví y enfrente de él comencé a crear una pasta, al tenerla lista me acerque a la chica e hice que se la comiera.
Kagome: eso la ayudará a revertir un poco los efectos pero necesito mantenerla en observación por varios días.
La lleve a mi casa con ayuda de unos hombres del pueblo y la recoste en mi cama, la mantuve a mi cuidado casi una semana, afortunadamente su salud fue mejorando poco a poco.
El anciano venía todos los días a visitarla junto algunas personas observando mi trabajo.
Observe movimiento en mi cama, la gatita también miró a la dirección y se encondio detrás de un mueble, al llegar al pueblo le pedí que no dejara que la vieran o tendríamos problemas.
Kagome: despertaste, ¿como te sientes?.
Me acerque a ella con una taza de agua y la ayude a encorbarse para que bebiera.
??: me siento mejor, ¿en donde estoy?.
Kagome: soy la nueva hervolaria del pueblo y estás en mi casa.- Le sonreí y la volví a recostar.- has dormido mucho, tu abuelo estará muy feliz cuando te vea despierta.
Como si lo hubiera mandado a buscar oí como me llamaba desde el exterior y lo de dejé entrar.
Estaba muy contento de verla y la regaño por comer hongos sin saber si son comestibles o no, le dije que cuando ella tuviera la fuerza para levantarse sola podrá volver al pueblo.
Asi que pasaron otros par de días y ella ya podía levantarse sin embargo le pedí que siguiera con la medicina hasta que ya no sintiera malestares.
Con el paso de los siguientes días me gane el respeto y confianza de la gente del pueblo, me daban dinero o vegetales por mi trabajo, hasta me ofrecieron una cabaña en el pueblo pero me negué, les dije que me gustaba estar rodeada de naturaleza pero fue mentira, no acepte por la gata, al verla posiblemente me traten de bruja y terminen cazandome.
No obstante...no hay momento en que no piense en el palacio, extraño los hijos del emperador, ellos me hacían compañía la mayor parte del tiempo y nos llevábamos muy bien pero también odio admitir que extraño al señor gélido y el poder molestarlo.
Tal vez pude haber sido más amable con él pero no es alguien fácil de tratar, es muy cerrado y no es complicado entablar una conversación sin terminar discutiendo porque no le pareció interesante.
Como no le va parecer interesante saber, ¿si a los humanos se le ponen la piel de gallina entonces a las gallinas se le ponen la piel de humano?.
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Asalto (Sesshome).
RomanceLa historia del pasado se encarna en el futuro y muy pocos con derecho al recuerdo. En ocasiones se reviven momentos de gloria y nuevos capítulos son creados sin saber el final. ✅07/12/2020