El mismo día de su regreso pasamos nuestra primera noche como pareja y siguió sucediendo durante cuatro días consecutivos en donde Sesshomaru me pidió que le hablará sin honoríficos.
El comportamiento de Erina era esquivo y distante, no me permitía entrar a su habitación por lo que hace un momento me atreví a preguntarle nuevamente a Sesshomaru obteniendo la respuesta.
Kagome: ¿compromiso político?.- Dije molesta.- ahora entiendo por qué no quiere hablarte, como crees que se siente tu hija por esto.
Sesshomaru: hay que darle tiempo y terminará aceptando.
Kagome: porque no tiene otra opción.- Me di un masaje en el puente de la nariz.- espero que sepas lo que haces y no veas a tus hijos como peones en tu juego de expandir aun más tu territorio.
Sesshomaru: para eso tengo a los soldados, los cachorros se desposaran con otras razas para tener alianzas y fortalecer este imperio para estar libre de guerras innecesarias.- Dejó un par de hojas aún lado de una pila de papeles.- lo hiciste bien.- Miró la pila cambiando el tema de conversación.
Kagome: Erina me ayudó, por que no intentas romper esa unión por la felicidad de tu hija.
Sesshomaru: pides demasiado.
Kagome: ¿te eh pedido algo alguna vez?.
Sesshomaru: ¿debo contestar con la verdad?.
Kagome: déjalo quieres, lo haré a mi manera.- Me aleje de él.
Sesshomaru: te prohíbo que te entrometas es esto.- Se levantó de golpe.
Kagome: ¿acaso dijiste algo?.- Lo mire desinteresada.
Sesshomaru: es mi manada, mis reglas, mis decisiones.
Kagome: y yo que soy, ¿una figura decorativa que debe mantenerse en silencio?.
Sesshomaru: eres mi esposa y debes obedecerme.
Kagome: no tengo porque hacerlo.- Lo mire desafiante.- ¿olvidaste mis votos matrimoniales?, jamás voy a obedecerte.
Sesshomaru: ¡soy el emperador!.
Kagome: y yo la emperatriz, ahora formó parte de tu manada te guste o no, ellos también son mis hijos y tengo todo el derecho en entrometerme al velar por su felicidad.
Sesshomaru: no eres su madre.
Kagome: pero soy su madrastra, políticamente son mi responsabilidad.
Sesshomaru: ¡jamas serás su madre, solo estás ocupando el espacio vacío del rompecabezas!.- Sentí arder mi nariz.
Kagome: reemplazo...- Sonrio con sarcasmo.- donde oí eso antes...a si, me lo dijiste una vez cuando era compañera de viaje de Inuyasha....creí que si me quedaba contigo dejarías de tratarme como algo inútil, espere demasiado de ti Sesshomaru.
Salí de la oficina y fui hasta nuestra habitación, escribí dos cartas una la deje sobre la cama anunciando mi ida y lo mucho que los quería concluyendo con mi nombre como firma, la otra era dirigida solo para Sesshomaru, le deseaba una buena suerte y un adiós, acabando me quite todas las joyas.
Lo único que saque del armario fue mi ropa de asalto, unas dagas y una bolsa de monedas de oro.
Kirara me sorprendió al saltar en el barandal de la terraza y le pedí que me llevara a mi cabaña lo mas rapido que pudiera, llegamos ya muy noche.
A la mañana temprano fuimos al puerto más cercano y pague mi viaje en un navío de comerciantes que iba al reino de Creim, mi antiguo hogar.
El viaje fue largo como de tres semanas ya que tuvimos que desviarnos del camino al cruzarnos con piratas.
En el viaje me sentí muy mareada y lo relacione con el navío al moverse mezclado con los nervios de no desear a volvernos a cruzarnos con otros piratas, no fui la única con síntomas similares, Kirara estaba igual.
Cuando llegamos cambie el dinero en un banco y nos quedamos unos días ahí para descansar pero los malestares no desaparecían y algunos aromas de las comidas me causaban más nauseas, tal vez en el viaje ingeri algo que me sento mal por lo que comencé a tomar infusiones de manzanilla y eso me ayudó a controlarlas, la pobre de Kirara solo dormía la mayor parte del tiempo debe sentirse pero que yo.
"ahora que lo veo..”
Me acerque a Kirara se veía más redonda, le toque la barriga notando que sus pesones hinchados, hay fue cuando mi mente hizo un click, días antes del viaje estuvo perdida..... ¿acaso ella está.....?.
“esto es inesperado....”
Con ese caso resuelto reanude mi viaje a mi pueblo natal.
[...]
Despues de tres largos e agotadores día llegamos en la madrugada a mi pueblo.
“eh vuelto a casa”
Me dirigí a mi casa, estaba totalmente llena de polvo, me cambie de ropa y comencé a limpiar de arriba bajo, a medio día solo faltaba mi tienda, las hiervas estaban secas por lo que tuve que tirar las que no servían.
—¿hay alguien ahí?.
Se escucharon golpes suaves en la puerta.
—es propiedad privada, quien quiera que sea debe irse ahora o lo sacaremos.
Como no respondi abríeron la puerta y se quedaron en silencio observandome confundidos, debe ser porque no estar usando el parche que regularmente tenía puesto.
Kagome: hola.- Cubrí mi ojo verde y soltaron un chillido sorpresivo.- ¿me permitirán quedarme?.
Anciana1: siempre niña.- Se acercó con otras tres más.- estás bellísima.- Tomo mis manos.
Kagome: se lo agradezco, ustedes también, hasta se ven más jóvenes, ¿que crema usan?.
Anciana3: no es crema, tenemos novios nuevos.- Ahogue mi risa.
Kagome: tienen que contarme todo, estoy ansiosa por escuchar sus aventuras.
La mayoría se fueron quedando las cuatro ancianas acompañándome, me contaron que el conde fue remplazado por otro el cual era un persona generosa y hace mucho tiempo que la capa negra no a vuelto a aparecer.
Anciana3: ¿ya tienes marido?.
Kagome: tenía, tuvimos muchos desacuerdos y decidí marcharme,- Dije melancólica.
Anciana4: tenlo por seguro que vendrá a buscarte cuando le hagas falta.- Tomo mis manos.
Kagome: no le dije nada cuando me fui, él es de otro imperio, está muy lejos de aquí...
Anciana2: si de verdad te ama te va buscara, puedo sentir lo mucho que lo amas por como habla de él y no serás la única persona en su vida, conozco esos destellos que tienes en tus ojos, todas aquí somos madres.- Las mire confundidas y comenzaron a reír.
Anciana1: hace cuanto tiempo tienes malestares.
Kagome:....un poco más de un mes...- Se miraron entre todas antes de hacerlo conmigo.
Anciana4: no hagas muchos esfuerzos y alimentate muy bien, justo aquí.- Toco mi bajo vientre.- llevas una vida que crece lentamente, vas a ser madre.
Un escalofríos me recorrió por completo ante esa inesperada especulación.
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Asalto (Sesshome).
RomanceLa historia del pasado se encarna en el futuro y muy pocos con derecho al recuerdo. En ocasiones se reviven momentos de gloria y nuevos capítulos son creados sin saber el final. ✅07/12/2020