Episodio 1

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Gracias a la luz de la luna se puede apreciar una sombra moverse con sigilo detrás de unos guardias armados protegidos por armadura a cuerpo completo.

Con ayuda de un árbol saltó un cerco de metal de una mansión y lanzó una flecha con una soga a un lado de un ventanal de un cuarto piso, escaló eh ingreso al interior de una habitación muy lujosa en donde dormía un hombre bastante mayor abrazando una gran bolsa de tela elegante seguramente repleta de monedas hechas de plata y otras eran de bronce las cuales tenían un valor menor que las otras.

"la avaricia te persigue hasta dormido"

Pensó sin mostrar asombro y después sonrio.

Se acercó al hombre con una almohada abultada y con delicadeza le quito la bolsa sustituyendola con ella y se dirigió a la ventana.

??: ¿que?.....¡¡TÚ OTRA VEZ MALDITA LADRONA!!.

Se giro al hombre quién se levantaba para tomar una espada aun lado de su cama.

??: es solo una bolsa ademas tienes más en la bóveda del sótano.- Su voz era forzada, esquivó el filo de la hoja fácilmente y de un salto hacia atrás quedó parada en el baranda del balcón.- nos vemos luego conde Brainstorm.- Se dejo caer.

-¡¡GUARDIAS ME HAN ROBADO!!.

[...]

Esquive a los guardias y flechas que me lanzaban pero al verme acorralada trepe un árbol para luego saltar al otro lado y corri al bosque.

-¡TRAIGANME MI DINERO!

Escuche al viejo gritar a todo pulmón y los sonidos del galopar de los caballos.

Corrí con todas mis fuerzas entre los árboles con los guardias montados en caballos pisandome los talones, más adelante divise una roca grande por lo que me escondí detrás de ella y los caballos se detuvieron.

-tienes cinco segundos para entregarte rata inmunda.

Hablo uno de ellos.

??: me llamado con mejores insultos que ese, no tienes creatividad.- Respondí mientras sacaba una bola de papel con hierbas dentro.

Con ayuda de unos fósforos lo encendi y espere que comenzará a salir humo para lanzarselos.

Eso los entretenida un rato, esas hiervas los aturdiran pero no les hará daño. Los escuche tocer de forma exagerada y aproveche su distracción para escapar.

Despues de una larga caminata hasta el pueblo me asegure de que nadie me viera entrar a mi tienda y subí directamente a mi habitación; me senté en mi escritorio quitándome la capucha junto al tapabocas que cubría la mitad de mi rostro.

Abrí un cajón a un lado de mi escritorio sacando varias bolsas de tela para repartír las monedas de plata y bronce por igual pero en solo una bolsa deje mucho más que las otras.

Teniendo todo preparado salí de mi tienda notando que faltaba poco para que amaneciera.

Con rapidez fui dejando las bolsas en cada puerta del pueblo, no es muy extenso por lo que era un trabajo simple, al quedarme la bolsa más grande me dirigí a la iglesia, al ingresar encontré al Padre Rick encendiendo las velas del altar.

??: buen día padre.- Se giro y camino hacia a mi.- le traje esto.- Le mostré la bolsa con monedas.

Rick: Kagome hija mía deberías dejar de hacer eso.- Me quito la capucha de mi traje con delicadeza dejando ver mis ojos bicolores, uno era marrón y otro verde esmeralda.- robar no te esta llevando a un buen camino, ya tienes tu trabajo como herbolario.

Kagome: no es robar, es devolver el dinero que le pertenece al pueblo.- Le entregue la bolsa y cubrí parte de sus manos con las mias.- el conde sube los impuestos todas las semanas y sin esto los niños del orfanato no podrán comer.

Rick: eres un ángel....estamos tan en deuda contigo.

Kagome: no me deben nada y ya debo irme tengo que abrir mi tienda.- Sonreí.

Me puse nuevamente la capucha antes de dirigirme nuevamente a mi tienda.

Al llegar me cambie de ropa a mi típica vestimenta que consistía en una blusa de color crema de mangas tres cuartos, una falda que me llegaba a mis tobillos de color marrón y botas de medio tacon largas hasta el inicio de mis canillas del mismo color y mi inflatable parche en mi ojo derecho.

No estoy herida ni nada pero mis ojos al ser de colores diferentes además del color esmeralda son muy llamativos al ser inusuales y lo mantengo cubierto por los nobles.

Cuando era pequeña mi madre fue llevada a la fuerza por tener los ojos así y no supe más de ella así que una joven herbolaria me adoptó y su hermano que era un soldado del Rey me entrenaba de vez en cuando.

Sujete mi largo cabello negro azulado en una coleta baja antes de preparar infusiones, medicina en polvo y diferentes tipos de hierbas dentro de envolturas pequeñas de papel, la puerta de la tienda se abrió y entró el panadero con un cesto de mimbre cubierto por una tela blanca.

Panadero: ¿lo mismo de siempre Kagome?.

Kagome: si.

Tomé tres monedas junto a una envoltura de papel con medicina para el resfriado y le pague los panes, se despidió después y prepare mi desayuno con una infusión de hierbas como té y huevos revueltos con aguacate aparte.

Comenzaron a llegar mis clientes en busca de su medicina anual y una que otra anciana se quedaba a charlar conmigo mientras trabajaba.

Me contaron que la chica con capa negra volvió a llevarles dinero, la mayoría del pueblo ya no tenían más y creían que te tendrían que irse en busca de una nueva oportunidad.

Anciana: te vez cansada kagome.- Me dijo con una taza de té entre sus manos.

Kagome: no necesita preocuparse, por cierto ¿no se le habrá olvidado otra vez la tetera en la estufa?.

Anciana: ¡oh mi!.

Se levantó de golpe sorprendiendome y salió de la tienda casi corriendo, me sorprende que tenga tanta energía a su avanzada edad.

Salí a la siga de ella con su medicina y ya no estaba en cambio vi a mis vecinos que habían vuelto de su viaje.

Por lo que me contaron iban a ver un festival de otro pueblo en donde normalmente se reúnen parejas jóvenes.

Volví al interior de mi tienda y seguí trabajando en las fórmulas que me faltaban.

Tres días después me prepare para ir a buscar mas dinero o quizás debería intentar algo nuevo, la mayoría de los nobles usan el bosque para transportarse.

Asalto (Sesshome).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora