La hora de la fiesta llegó y el gran salón estaba repleto de aristócratas vestidos con diferentes tipos de diseño de ropa de alta calidad.
Me mantuve aún lado de Sesshomaru y me presento a varios de sus aliados, en una ocasión vi a alguien muy conocido entre la multitud y me disculpe con los invitados con los que estaba teniendo una charla para procimarme a él.
Antes de hablarle cubrí la mitad de mi rostro con mis mangas dejando solo mis ojos a la vista y agudice mi voz cambiándola.
Kagome: no a cambiado en nada conde Brainstorm.- Se giro rápidamente.
Fue tanta su sorpresa que dejó caer la copa que tenía cuando le permití ver mi rostro por completo.
Brainstorm: t-tu eres.....
Kagome: ahora tiene el privilegio de al fin saciar su curiosidad de ver mi rostro y tenía toda razón, era la herbolaria.
Una sirvienta se aproximó y levantó en un paño los pedazos de la copa rápidamente, seco para luego marcharse.
Brainstorm: capa..negra..- Acarició su mano y note una cicatriz en ella.
Kagome: ¿le gustó mi regalo de despedida?.
Brainstorm: ¿ahora vienes a robar a este reino?.
Oí murmullos a mi alrededor, algunos invitados nos observaban.
Kagome: es una falta de respeto referirse a mi de esa manera tan grosera.- Dije molesta y sonrio perverso.
Brainstorm: por favor, solo eres una sucia plebeya, ¿por que tendría que respetarte?, comparada conmigo eres tu quien debería arrodillarse ante mi, ahora, que pasaría si les digo a todos quién eres ahora mismo.
Kagome: adelante hágalo.- Frunció levemente su ceño.
Brainstorm: quién te dejó entrar, ¿acaso te infiltrate?, soy amigo del emperador y si le digo quién eres te va a encerrar hasta que te pudras o quizás te envie a ser torturada.
Kagome: dudo que lo haga.
Brainstorm: por qué tan confiada, ¿acaso no has escuchado de su personalidad sanguinaria?.
Kagome: si insulta al emperador tan impetuosamente debería ser algún santo para no ser severamente castigado.
Brainstorm: tal vez así sea, si me pides perdón podría conciderar hacerte mi concubina, es mucho mejor que ser denunciada.
Syusuke: como te atreve a faltarle el respeto a la prometida de emperador, conde Brainstorm .- Me giré.
Los cinco príncipes imperiales y Sesshomaru se acercaron furiosos mirando fijamente al conde.
Voltee a mirar al conde y se veía confundido a la vez impactado, hasta podía decir que su cuerpo completo temblaba.
Kagome: ya han de haber escuchado todo, no hace falta decir nada más.
Sesshomaru: Erina, llévate a Kagome un momento a la terraza diamante.- Esa terraza sólo era exclusiva para la familia imperial.
Erina: madre, por favor venga conmigo.- La seguí.
Se quedó conmigo durante unos minutos en donde se escuchon gritos del conde además de los invitados, al poco rato llegó Sesshomaru y Erina nos dejó a solas.
Observe su rostro y tenía manchas de salpicadura de sangre, saque mi pañuelo para limpiarlo.
Kagome: gracias por esto.- Musite con tristeza mientas terminaba de limpiarlo.- pero la fiesta de cumpleaños de su Alteza Syusuke fue arruinada por mi culpa.
Sesshomaru: no lo has hecho, Suysuke tiene el pasatiempo de asesinar a los traidores.- Lo mire sorprendida.- lo a mantenido en absoluto silencio para no asustarte.
Kagome: no estoy asustada, más bien me preocupa que sus acciones lo lleven por un camino inadecuado.
Sesshomaru: no debes preocuparte por cosas imposibles.- Levantó más mi cabeza y me beso.- todos deseamos protegerte de cualquier peligro sin importarnos los daños colaterales.
Kagome: no soy merecedora de todo esto....
Acarició mi mejilla con cautela, sus ojos cambiaron de color sin apartar su vista de los míos.
Sesshomaru: mereces mucho más.
Una sonrisa tímida creció en mis labios y cerré mis ojos cuando se acercó su rostro al mío.
—hay.
Nos separamos y miramos la uníca entrada del balcón y estaba Toya tirado en el suelo, nos miró y sonrio nervioso.
Toya: hola.
Sesshomaru: ¿quinta regla?.
Toya: no espiar si no es necesario.- Me acerque para ayudarlo a levantarse y sacudi el polvo de su ropa.- lo siento padre, madre, no lo volveré hacer.
Kagome: ¿estás herido?.- Levante su cabeza desde la barbilla.
Toya: estoy bien.
Kagome: se más cuidadoso y si vas a espiar tienes que buscar un buen lugar para que no te descubran, esconderse detrás de la persiana no es un buen escondite, la brisa saboteara tu ataque sorpresa.
Toya: ¿ya lo intentó?.
Kagome: muchas veces, cuando tenia tu edad era muy traviesa.- Me levante.- me castigaban casi todos los días por mis travesuras.
Toya: como te castigaban.
Se oía interesado cosa que me preocupo, ¿no será que Sesshomaru le habrá heredado lo sádico también a él?.
Kagome: no me dejaban salir de casa y me obligaban a comer las verduras que dejaba en el plato, también hubo una ocasión que me pelee con unos niños y quedé con algunas heridas, me dejaron sin cenar por haberla empezado pero también me felicitaron por dejarlos peor que yo.
Toya: que edad tenias.
Kagome: que edad tienes.
Toya: treinta años.- Mire a Sesshomaru y asintió.
Kagome: yo...tenia nueve años en ese entonces.
Toya: que edad tienes ahora.
Kagome: veintitrés.
Toya: ¿soy mayor que mi madre?.- Se veía muy sorprendido.
Sesshomaru: yo tengo seiscienos cinco.
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Asalto (Sesshome).
RomansLa historia del pasado se encarna en el futuro y muy pocos con derecho al recuerdo. En ocasiones se reviven momentos de gloria y nuevos capítulos son creados sin saber el final. ✅07/12/2020