Asalto (Sesshome).

Episodio 3

Brainstorm: ¡ya basta!.- Dijo enojado.- quiero que seas mi guardiana, dentro de tres días haré un baile blanco.

Kagome: dile a tus guardias para que te protejan.- Saco una carta de su saco y al entregarmela la leí y reconocí la letra, era del padre Rick, lo estaba amenazando con hacer público sus peculiares fetiches en su baile.- ¿por esta tontería, acaso tienes miedo?.

Brainstorm: mi reputación entre la nobleza esta en riesgo, quiero que lo busques y lo silencies.

Kagome: me rehuso.- Rompí la carta descaradamente.- no hago ese tipo de trabajo.- Me giré para irme.

Brainstorm: e-espera te daré lo que quieras, ¿dinero?, ¿acaso quieres dinero?, te daré cincuenta monedas de oro si aceptas.

Kagome: tal vez acepte si me das cien de oro, más otros cincuenta de una compensación por el trabajo sucio y un bono de treinta si quieres que no deje rastros.

Brainstorm: eres una usurera.- Rompió su habano.

Kagome: me pides protegerte, buscar y desaparecer la persona que te amenazó, negocios son negocios.

Brainstorm: bien.....- Extendió su mano hacia a mi.- si cumples con tu parte te daré trescientas monedas de oro.- Nos dimos un apretón de manos cerrando nuestro trato.- treme una prueba del trabajo pero te advierto si haces todo lo contrario te desenmascarare enfrente del todo pueblo y sabrán quién eres.

Kagome: ¿él que?, ¿que soy una pueblerina aparte de herbolaria?.- Se inclino hacia a mi y me aleje.

Brainstorm: tienes un color de ojos inusuales.- Me sonrio.- será mejor que no me traiciones.- Lo quede observando en silencio y me fui a casa.

"tengo que tener más cuidado"

Al día siguiente al abrir la puerta de mi tienda me di cuenta que habían muchos guardias por las calles, busque tinta, papel, ballas rojas y moras para aparentar una herida en mi ojo derecho, al terminar me puse el parche, tome mi cesto con medicinas y salí a hacer mis visitas pero primer fui con el padre Rick.

-alto ahí.

Escuche la voz de un hombre a mis espaldas.

-date la vuelta.

Eran tres soldados.

Soldado3: quítate el parche.

Nerviosa me lo quite pero no abrí mi ojo aunque me costaba mantenerlo de esa forma, se miraron entre ellos y se fueron.

Solte un suspiro y retome mi camino hacia la iglesia e al llegar vi a una pareja joven salir sonriendo de ella dejando solo al padre Rick en la entrada.

Rick: buena suerte.- Me vio llegar.- hija mía, que te trae hoy por aquí.

Kagome: necesito hablar con usted.- Me mantuve seria borrandole la sonrisa.

P.Rick: sígueme.- Me guió hasta el confesionario.- que sucedió.

Kagome: ya debe saber que ayer el conde pidió la asistencia de capa negra, solicitó sus servicios y tiene que ver con usted y su carta.

P.Rick: no creí que se lo tomará en serio.- Carcajeo.

Kagome: padre esto es serio, le pidió que desapareciera a la persona que lo escribió, si no se lo ubiese pedido a ella usted correría peligro.

P.Rick: habrá que hacer algo....

Kagome: quédese tranquilo me encargaré de todo.- Me levante y me despedí de él.

En el transcurso del día continue con mi trabajo y los guardias seguían en el pueblo, al final del día ya había planeado que hacer pero al asomarme por mi ventana note a varios guardias escondidos en diferentes puntos vigilando mi casa.

Esa noche preferí quedarme, la noche siguiente las nubes bajaron y crearon una niebla dándome la oportunidad.

Apague las luces para hacerles creer que me fui a dormir, con sumo cuidado me escabulli en silencio y me dirigí al bosque con una bolsa de tela.

En lo profundo del bosque caze un jabali con esfuerzo, me costó con dar uno por la niebla, le extirpe algunos órganos y los metí en la bolsa después me dirigí a la mansión.

La niebla se había vuelto tan espesa que apenas se notaban las luces, me aproxime a la ventana del su oficina y lo escuche resongar.

Brainstorm: por que tarda tanto, no es difícil deshacerse de alguien.

Kagome: ¿y como lo sabe?.- Respondí detrás de la ventana y se giro asustado.- si se expresa de esa manera podría malinterpretarlo.- Con ayuda de un cuchillo quite el seguro de la ventana y entre.- hay esta su prueba.- Le lancé la bolsa y la atrapó por reflejo manchando sus manos de sangre.

Brainstorm: que asco debiste a verlos limpiado antes.- La dejo sobre un mueble y se limpio las manos asqueado.- quién es.

Kagome: un chico de diecisiete años, sus restos quedaron enterrados en el bosque.

Brainstorm: por que tardaste tanto.- Abrió un cajón, sacó una bolsa de monedas y me la entregó.- es la mitad, te daré el resto pasado mañana.

Kagome: soy una mujer ocupada.- Saque una moneda de la bolsa examinandola.- no me dijo el porqué quiere que lo proteja.

Brainstorm: hay un hombre japonés que me amenazó hace tiempo y temo que quiera asesinarme.

Kagome: que fue lo que hizo, ¿hizo trampa en una partida de poker?.

Brainstorm: muy graciosa niña.- Se sentó en su silla de escritorio y encendió un habano.- es un asunto que no te incumbe, ya puedes irte.

Kagome: lo vere mañana.- Me fui y volví a escabullirme para entrar a mi tienda.

Al día siguiente me levante al amanecer para buscar hiervas frescas y abri mi tienda hasta las tres de la tarde para prepararme para la noche.

"solo tienes que protegerlo y no matar a nadie"

Al estar lista acomode mis armas y me dirigí a la mansión.

Habían muchas personas de clase alta por doquier vistiendo con trajes, vestidos e pelucas blancas, unos bailando otros riendo mientras que el conde bebía una copa de vino delante de una puerta y di la vuelta para entrar por atrás.

Kagome: ¿divirtiéndose?.- Susurre y dio un sobresalto.

Brainstorm: te prohíbo asustarme de nuevo.

Kagome: lamento desepcionarlo conde pero no me apetece hacerlo y solo tenemos un ultimátum hasta mañana, luego retomaremos nuestros divertidos pasatiempos.