Narra Najwa
— ¡Tía! ¿Cómo tú por aquí? —sonreí. Tras la puerta se encontraba Alba, me alegré de verla, necesitaba desahogarme con ella y contarle todo lo que había pasado—.
— ¿Qué pasa? ¿No puedo venir a ver a mi amiga? —preguntó con su habitual tono divertido—.
— Pues claro, pasa —nos dimos un abrazo y cerré la puerta tras ella—.
— Qué pasa Ale, qué tal todo —saludó Alba cuando llegamos al salón—.
— Hola Alba, pues todo bien, aquí viendo un rato la tele. ¿Y tú cómo estás? Ya me ha contado Najwa que tuviste algún problema y pasaste mala noche —se levantó para saludar a Alba con dos besos—.
— ¿Cómo? —frunció el ceño—.
— Vamos a la cocina que te preparo un café y ahora seguimos charlando —corté la conversación para evitar que el malentendido fuera a más, tenía que poner al día a Alba de todo lo que había ocurrido desde la fiesta—.
— No gracias tía, no me apetece.
— Bueno pero yo sí quiero un café, ven a ayudarme.
— ¿Necesitas ayuda para preparar un café?
— Sí —le agarré la mano y la llevé hasta la cocina. Alejandro se quedó en el salón extrañado, pero parece que entendió que quería hablar a solas con ella—.
— ¿Ha pasado algo, verdad? Disimulas fatal —una vez en la cocina, Alba apoyó su espalda en la pared y me miró impaciente mientras yo encendía la cafetera—.
— Sí... —me pasé la mano por la cara agobiada— Joder, estoy hecha un lío y me siento fatal además —en ese momento Teo entró a la cocina, desde su habitación había escuchado a Alba llegar—.
— ¡¡Alba!! —ambos se dieron un tierno abrazo—.
— Hola Teo, que grande estás tío, cada vez que te veo estás más alto.
— Oye, ¿a que tú me vas a contar lo que pasa en el último capítulo de vis a vis? Mi madre no quiere decirme nada —se hizo el indignado, Alba soltó una carcajada—.
— Teo no te pongas pesado, anda ve a tu habitación que todavía no has empezado los deberes. Luego voy por si necesitas ayuda —intervine porque sabía que mi hijo podía ser muy insistente cuando se lo proponía—.
— Un pequeño spoiler sólo porfi.
— Ya lo verás cuando salga en la tele —resignado, no le quedó otra que volver a su cuarto. Cuando salió, cerré la puerta de la cocina—.
— Pobre chaval, sólo quería un pequeño spoiler —dijo Alba entre risas—.
— Todos los días me pregunta lo mismo tía —acabé riéndome también—.
— Bueno cuéntame ya. ¿Por qué dice Alejandro que he pasado mala noche?
— Se lo dije yo. He pasado la noche en casa de Maggie y no quiero que lo sepa, así que me inventé que dormí contigo porque me llamaste con un problema.
— ¿Cómo, cómo? ¿Has pasado la noche con la rubia? —le hice una señal para que bajara la voz— Te la has follado mínimo, ¿no? Sino te daría igual que Alejandro supiera dónde has dormido.
— A ver...es que, el día de la fiesta nos besamos —la gitana abrió la boca sorprendida— He de decir que estábamos un poco borrachas —traté de justificarme sin éxito—.
— ¿Y no me dijiste nada?
— Pues no porque en ese momento sólo quería irme, además estabas con Berta. Total, que antes del beso yo la había invitado al centro comercial al día siguiente, y allí fuimos. Cuando volvimos yo subí con ella a su apartamento para ayudarla con las bolsas y, bueno, pasó eso...lo que tú has dicho antes —Alba se quedó unos segundos en silencio mirándome— Dime algo, tía.
— Joder es que yo lo sabía que te gustaba la rubia, se notaba de lejos la tensión sexual entre vosotras —no pudo ocultar su emoción y volvió a alzar la voz, por lo que tuve que llamarle la atención otra vez— ¿Y cómo fue? ¿Cómo es la rubia en la cama?
— No seas guarra Alba, no me voy a poner aquí a darte detalles. Estuvo bien, y ya está —me lanzó una mirada traviesa— Bueno, muy bien, pero ya no me preguntes más sobre ese tema. Y lo peor no es eso, la cuestión es que estoy sintiendo cosas por ella, me gusta mucho.
— Si es que yo lo sabía, te lo dije mil veces y tú lo negabas —se sintió orgullosa—.
— No sé que hacer.
— Pues está claro, ¿no? —sólo con eso ya sabía lo que quería decir—.
— No voy a dejarle. Le quiero, llevamos mucho tiempo juntos. Y no sé si lo de Maggie es solo atracción física o algo más.
— Tía, tú piensa, quién te gusta más, con quien te imaginas en un futuro envejeciendo juntos.
— No sé. A Maggie la conozco de hace poco en realidad.
— Pero ha sido un flechazo. Os comíais con la mirada desde el primer día de rodaje.
— Supongo. No es fácil esto.
— A ver, no te agobies, sólo deja que pasen algunos días y verás las cosas más claras. Vas a tener que seguir viendo a Maggie por el trabajo, aprovechad para conoceros mejor, así vas aclarando lo que sientes y te será más fácil tomar una decisión. Solo deja que todo fluya.
— ¿Y qué pasa con Alejandro?
— Nada. Mientras que no se entere qué más da. Ojos que no ven, corazón que no siente.
— Eres mortal, de verdad —me quedé unos minutos reflexionando, quizás no era tan mala idea la propuesta de Alba, así tendría tiempo para pensar y no tomaría una decisión de la que pudiera arrepentirme más adelante. Me acerqué a la gitana y la abracé— Muchas gracias, no sé qué haría sin ti, deberías haber aparecido en mi vida hace años.
— Lo mismo digo —nos quedamos unos segundos más abrazadas— Anda, tómate el café que tiene que estar helado ya —me reí, con la charla lo había olvidado—.
— Es verdad —fui a por la taza y bebí un poco— ¿Te quedas con nosotros un rato? Podemos cenar juntos luego, a Teo seguro le das una alegría, eso sí, no va a parar de preguntarte cosas de la serie, ya sabes cómo es.
— Claro, me quedo encantada, y por Teo ni te preocupes —asentí y volvimos al salón—.
Pasamos el resto de la tarde charlando los tres, y más tarde se unió Teo una vez acabó sus deberes. Cuando ya anochecía, Alejandro se ofreció a hacer la cena mientras nosotras seguíamos conversando tranquilamente. Lo suyo no era la cocina, pero al menos le ponía ganas el hombre, así que nos lo comimos todo aunque no estuviese demasiado bueno. Después entre todos elegimos una película para ver, Teo se quedó dormido a la mitad. Nada más acabar la peli Alba se fue, ya era muy tarde, y nosotros nos fuimos a la cama. Desde esa noche estuve contando los días que faltaban para reanudar las grabaciones y así poder ver a Maggie.
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Love
Fanfiction[PAUSADA] Pura ficción sobre la relación que surge entre Najwa Nimri y Maggie Civantos tras conocerse en el rodaje de una nueva serie.