Narra Maggie
Tan pronto supe el número corrí a buscar la habitación 103. Subí al ascensor y esperé pacientemente, sólo tardó unos segundos, pero se me hicieron eternos, no podía esperar a encontrarme con Najwa. Finalmente las puertas se abrieron y con la mirada busqué el número correspondiente. En cuanto di con él, caminé hacia la puerta y llamé sin pensarlo dos veces. Pasaron unos minutos y nadie respondía, así que volví a insistir. Unos segundos más y por fin la mujer que ansiaba ver abría la puerta permitiendo que viera su hermosa cara, que ahora me miraba extrañada.
— ¿Maggie? ¿Qué haces aquí? —tenía puesta su típica camiseta larga que siempre usaba para dormir—.
— Quería verte, sabía que era mentira lo de que te encontrabas mal —no podía borrar la sonrisa de mis labios en ese momento—.
— Simplemente no me apetecía estar más allí, era un compromiso que tenía que cumplir y ya.
— Te noto enfadada.
— ¿Y qué?
— ¿Puedo pasar? —yo aún seguía en el pasillo y la pelirroja junto a la puerta. Se lo pensó un poco, pero finalmente decidió darme paso y cerró la puerta— Gracias.
— ¿Qué quieres?
— Verte, te he echado de menos.
— No parecía que me echases de menos cuando ignorabas mis mensajes y llamadas —se cruzó de brazos, ambas estábamos de pie una frente a la otra— Se te ve muy bien con el tío ese.
— ¿Estás celosa?
— No.
— ¿Segura? —me acerqué un poco más a ella, que continuó en silencio mirándome fijamente. No pude reprimirme al tenerla tan cerca, y la besé. Fue un beso muy corto, tan sólo duró un par de segundos, pero suficiente para demostrarme a mí misma lo mucho que la necesitaba—.
— ¿Qué haces? —preguntó muy seria, parecía molesta pero no hizo ningún intento por separarse de mí—.
— Besarte.
Najwa se quedó callada, pero nuestras miradas seguían conectadas y nuestros rostros a escasos centímetros. Unos largos segundos después no se resistió más y esta vez fue ella la que unió sus labios con los míos de una manera casi desesperada. Yo correspondí al instante, entreabriendo mi boca para darle paso. El contacto con su lengua me provocó un escalofrío por todo el cuerpo. Tenerla tan cerca después de tanto tiempo no me dejaba pensar con claridad, sólo quería sentir su cuerpo y sus caricias, ya después aclararíamos las cosas, tendríamos toda la noche para ello. Sin poder esperar, le quité su camiseta y pude apreciar su cuerpo tan perfecto como lo recordaba, no llevaba sujetador, quedó solo con sus bragas. La pelirroja, por su parte, sin interrumpir el beso, llevó sus manos a mi espalda buscando la cremallera de mi vestido. Una vez la encontró, la bajó rápido y yo la ayudé a quitarme el traje. Me tomó del brazo y prácticamente me tiró a la cama para subirse encima de mí. Procedió a quitarme el sujetador y llevó su boca a uno de mis pechos, succionando mi pezón mientras yo jadeaba y mi respiración se aceleraba sin poder evitarlo. Se entretuvo con mis pechos un rato, mis dedos se encontraban enredados en su cabello empujándola más a mí. Cuando tuvo suficiente con mis tetas, fue subiendo a besos hasta mi cuello, el cual succionó arrancándome un agudo gemido. Deslizó sus manos por mi cintura, llegó al borde de mis bragas y se deshizo de ellas. Se separó un segundo de mí para quitarse las suyas. Por fin estábamos completamente desnudas, sin ninguna barrera y con total libertad para tocarnos y amarnos por esa noche. Abrí mis piernas por puro instinto, ya podía notar la humedad en mi centro, necesitaba que me tocase. Najwa volvió a ponerse sobre mí y entrelazó nuestras piernas de manera que nuestras intimidades rozaban entre sí, e inició un brusco movimiento de vaivén con sus caderas al mismo tiempo que llevaba sus manos a mis pechos para apretar y acariciar mis pezones.
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Love
Fanfiction[PAUSADA] Pura ficción sobre la relación que surge entre Najwa Nimri y Maggie Civantos tras conocerse en el rodaje de una nueva serie.