Love

Capítulo 2

Narra Najwa

El resto de la semana pasó tranquilo, sin novedades. He hablado un poco con Alba estos días, tenemos muchas cosas en común y nos llevamos bastante bien. Ya le había contado cosas sobre mí, sabe que tengo pareja y un hijo, y ella también me cuenta sus cosas. Al parecer le ha echado el ojo a Berta, no para de decirme las ganas que tiene de que llegue el sábado para poder verla.

Finalmente hoy es sábado, lo cual quiere decir que nos reuniremos en casa de Berta para cenar y tomar algo después. Durante los días previos hemos estado hablando por el grupo de whatsapp para saber lo que llevaríamos cada uno y, también, quien podría asistir o no. Tristemente no todos van a ir, sólo nos reuniremos Alba, Maggie, Marta, Laura, Berta, que será la anfitriona, y yo.

Me duché y me vestí para la cena, no quería arreglarme demasiado porque iba a ser una reunión informal, por ello me puse unos vaqueros con una blusa negra y tacones negros, y me maquillé un poco. Por exigencias del guión me he teñido el pelo de negro, así que combinaba con mi ropa a la perfección. Salí de casa a las 7:45, habíamos quedado a las 8 y la casa de Berta no queda muy lejos de la mía. Teo se quedó con Alejandro viendo la tele, más tarde pedirían unas pizzas para cenar.

Al llegar, aparqué mi coche, subí en el ascensor y llamé a la puerta. Pocos segundos después me abrió la anfitriona:

-    Najwa!! Buenas tardes, pasa, pasa. Qué guapa estás.

-    Hola Berta, ¿qué tal? -dije mientras entraba y observaba a mi alrededor- mola tu casa, me encanta como tienes todo decorado.

-    Muchas gracias. La verdad estoy satisfecha de cómo ha quedado, no hace mucho que vivo en este apartamento -cerró la puerta y me acompañó al salón- siéntate y sírvete lo que quieras, vino, cerveza, refresco...Yo voy a la cocina a traer las cosas que faltan para poner la mesa.

-    Te ayudo entonces -mientras me levanto del sofá-

-    No es necesario, de verdad -dijo con una sonrisa, pero ante mi insistencia, accedió y fuimos las dos a la cocina-

Estaba ayudando a Berta a poner la mesa y terminar de preparar todo, ya que yo había llegado la primera. Cuando acabamos, llamaron a la puerta y la mujer fue a abrir. Eran Laura y Marta. Las saludé y empezamos a conversar las cuatro mientras tomábamos una copa de vino. A los pocos minutos llegó Alba. Ya sólo faltaba Maggie, estaba tardando mucho, y la verdad es que tenía ganas de verla. El día que nos conocimos en el set me llamo la atención, no sé si fue por su simpatía o su mirada con esos ojos verdes que hipnotizaban, pero quería conocerla más. Diría que incluso llegue a sentir un pequeño cosquilleo en el estómago, pero seguramente serían los nervios del primer día.

-    ¿Empezamos a comer ya? Se está haciendo tarde y la verdad me muero de hambre -comentó Alba al cabo de un rato-

-    Voy a enviarle un mensaje a Maggie, debería haber llegado ya, puede que le haya surgido algo -dijo Berta mientras desbloqueaba su teléfono-

Me decepcioné un poco ante la posibilidad de que Maggie no viniese, realmente me apetecía compartir un rato con ella. Aunque de todas formas la vería todos los días una vez empecemos a rodar, eso me consuela un poco.

Narra Maggie

Esta mañana me levanté ilusionada por la reunión en casa de Berta. Todos mis compañeros me caen muy bien, tengo ganas de conocerles más y empezar a trabajar con ellos, especialmente con Najwa. He visto algunas de sus películas y una vez asistí a uno de sus conciertos. Me parecía guapísima y el día que nos conocimos en persona lo confirmé, tiene unos ojos marrones enormes y unas facciones preciosas. Realmente puedes perderte en su mirada, eso mismo me pasó el otro día.

Después de desayunar y darle de comer a Tito, mi chihuahua, empecé a sentirme un poco mal. Al rato me tomé la temperatura y tenía fiebre. Me tomé una pastilla y me tumbé en el sofá. Tito vino a hacerme compañía, lo quiero demasiado, siempre que me encuentro mal o me pasa cualquier cosa no se separa de mí. Me sentí muy frustrada, si no mejoraba no podría asistir a la cena.

Conseguí dormir unas horas, pero al despertar no me encontraba mucho mejor. Me di una ducha para despejarme un poco y volví a quedarme dormida en el sofá. El sonido de mi móvil me despertó, era Berta. Miré la hora y eran las 10 de la noche. Se me había pasado totalmente la hora de la cena y ni siquiera había avisado.

-    Maggie, ¿qué tal? ¿estás bien? Te estamos esperando todas para comer.

-    Lo siento Berta, no voy a poder ir -le explicaba mientras me incorporaba en el sofá para quedarme sentada- me encuentro fatal desde esta mañana, tengo mucha fiebre. Me he quedado dormida y por eso no he podido avisaros.

-    Jo, que pena, me hacía mucha ilusión que vinieses, y a las chicas también.

-    Yo también tenía muchas ganas de ir. En cuanto me recupere os invito yo a comer a mi casa.

-    Me parece genial eso. Bueno Maggie espero que te recuperes pronto y cualquier cosa que necesites puedes contar conmigo. Muchos besos, chao!

-    Adiós Berta, besos para ti y para las demás, nos vemos!

Después de hablar con Berta fui a la cocina para tomarme otra pastilla, pero se me habían acabado y sinceramente no me apetecía bajar a la farmacia, así que me fui a mi habitación, me puse el pijama y me acosté, aunque esta vez no lograba quedarme dormida, me dolía mucho la cabeza. Tras un rato en la cama, mi móvil sonó de nuevo, era un mensaje.