Capítulo 9

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Narra James

1:00 am.

Estaba en el casino, no quería estar en casa, ver a la pelirroja me hace recordar lo que le hice, me arrepiento, saber que fui capaz de dañarla me hace odiarme a mi mismo, no se por qué me siento así.

—James —Dijo una voz que reconocería en cualquier lado, levante la vista y ahí estaba mi padre.

—¿Qué haces aquí? —Pregunte con el seño fundido.

—Solo vine a ver como está el
casino —Se sirve un trago de tequila.

—Pues ya lo viste, ahora puedes
irte —Digo frío y cortante.

—¿Desde cuando eres así? —Pregunto con una sonrisa, se sentó en el sofá de mi oficina.

—Tú me convertiste en lo que soy ahora, tú y el abuelo —Digo cruzandome de brazos.

—Cierto, mi padre en donde quiera que este, esta muy orgulloso del hombre en que te has convertido, en lo que te hemos convertimos.

—Me han convertido en una persona fría, cruel, sin sentimientos —Digo al recordar todo lo que pase gracias a ellos.

—Los sentimientos te hacen débil, si no te hubiéramos convertido en lo que eres, serías un hombre
débil —Dice —Serías un fracasado, un hombre la cual sería fácil pisotear, pero mírate ahora, todos te respetan.

—No soy respetado, soy temido, ¿Sabes? siempre quise que tu fueras diferente, que fueras el padre que daba amor a sus hijos, el que estaba para apoyar, el que estaba orgulloso sin importar lo que pasará —Digo molesto, odio a este hombre, me ha hecho la vida miserable.

—Jajaja ¿Amor?, que tontería, es una pérdida de tiempo, al principio puede ser muy hermoso, todo color de rosa, pero esta es la vida real y tienes que despertar. El amor es una mierda, te hace débil, ¿Por qué querer amor si lo tienes todo, tienes todo el dinero del mundo para disfrutar?

—No lo tengo todo, no tengo nada.

Mi padre se levantó del sofá, camino hasta la puerta pero se detuvo.

—Creeme hijo, cuando te digo, el amor es una mierda, el amor puede ser tu salvación, pero también puede ser tu perdición —Sin más, salió de mi oficina.

Tome unos tragos, quería despejar mi mente pero se me hizo imposible, sali del casino y me subí al auto, conduje hasta llegar a la casa, entre y camine hacia la cocina y la vi...

—¿Qué haces despierta? —Pregunte

—Yo ya me iba —Se levanto de la mesa.

—Te pregunte algo y quiero que respondas —Digo serio, la sujete del brazo.

Odio que no respondan a mis preguntas.

—N-no podía dormir, solo baje a comer algo —Dice nerviosa, pude notar lo cerca que estábamos y me sentía cómodo estando cerca de ella.

—Ya veo —La solté y me alejé.

—No crees que es un poco tarde para llegar, digo apestas a alcohol.

¿Que mierda?

—No le tengo que dar explicaciones a nadie, yo puedo hacer lo que se me de la puta gana ¿Quien te crees para hablarme de lo que debo hacer o no? —Me acerco a ella, odio esa parte de ella, cree que puede meterse en mi vida.

—Tienes razón no soy nadie, solo soy un objeto al cual pueden maltratar, no sé por qué me preocupe por ti —Se alejó.

¿Qué dijo?

La tome del brazo y la acerque a mi.

—¿Qué dijiste? —Pregunto confundido.

—¿Que soy un objeto al cual puede maltratar? —Me miro a lo ojos, sus ojos son hermosos.

—Eso no, después.

Suspiró —No se por qué me preocupe por ti —Bajo su mirada, mi corazón empezó a latir con mucha fuerza y una corriente inundó mi cuerpo, jamás había sentido esta sensación, pero me gusta.

¿Se preocupó? ¿Significa que le importo?

—¿Te preocupaste? ¿Por mi? —Le doy una sonrisa, por que me gusta saber que le importo.

—Ay ya, olvida lo que dije —Dice nerviosa.

Me acerque lo suficiente para que nuestra respiración se mezclaba ¿Por qué tengo tantas ganas de besarla? Mire sus labios, sus hermoso labios, gritaban ser besados, yo quería probarlos.

La bese, carajo se sentía tan bien probar sus labios, metí mi lengua en si boca, trataba de seguirme pero era un poco torpe, aún así me gustaba, nos separamos para poder tomar aire, se sintió tan bien que lo volvería a hacer.

Demonios ¿Por qué?

Coloque una de mis manos en su espada, ella soltó un gemido de dolor.

Como se me puedo olvidar las heridas.

—Lo siento ¿Te duele mucho? —Digo preocupado.

—Solo un poco, mañana estará
mejor —Respondió.

¿Por qué me preocupo?

—Lo siento mucho, por lo que dije y por tu sabes —Me disculpe, ¿Desee cuando el diablo se disculpa por sus acciones?.

—Ya está en el pasado —Dice con una sonrisa, como puede perdonarme si fui capaz de lastimar la.

Es tan hermosa, su sonrisa es hermosa, todo de ella es hermoso.

—Tu sonrisa es hermosa, deberías sonreír más seguido pelirroja.

—Tu también deberías hacerlo.

Estaba apuntó de volverla a besar era como si ese beso no me bastará, quería más, pero me detuve.

¿Qué estoy haciendo?

—Debes ir a descansar —Digo serio.

Ella se fue a su habitación, mierda va a ser difícil olvidar lo que acaba de pasar.

Me dirige a mi habitación, entre y me tire en la cama, no dejaba de pensar en ese beso y las ganas que me dieron de más, no puedo enamorarme, el diablo no se enamora ¿Por qué siento cosas por ella?

¿Por qué no dejó de pensar en ella?

Entonces recordé lo que dijo mi padre...

El amor puede ser tu salvación, pero también puede ser tu perdición...

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Espero que disfruten mucho los nuevos capítulos al igual que yo disfruto escribirlos.

Chaito....

Vendida al Diablo    [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora