Vendida al Diablo [Completa]

Capítulo 19

Narra Sarah

Estaba con James en la sala viendo la televisión, James me rodeaba con su brazo, mi teléfono sonó, lo mire y vi un mensaje de Ben.

—Hola Sarah, mañana iré a visitarlas.

Ese mensaje me saco una sonrisa, James me miro con el seño fundido.

—¿Con quien hablas? —Pregunto molestó.

Rodee los ojos —Es Benjamín, me dijo que vendría mañana.

—¿Como lo conociste? —Pregunto.

No le voy a decir.

—Ehh... En el centro —Digo nerviosa, ahora los nervios no ayudan.

—Me estas mintiendo —Dice serio.

—No es...

—Se cuando mientes, quiero que me digas la verdad —Me interrumpió.

—Yo...

—La verdad Sarah —Me volvió a interrumpir.

Mierda ahora si estoy muerta.

—Prometes no molestarte con Amelia y conmigo.

—Solo dime de una puta vez
Sarah —Dice enojado.

—¿Recuerdas el día que fueron al bar y no nos dejaste ir con ustedes? —El asintió.

—Si ¿Que tiene que ver? —Pregunto con el seño fundido y algo confundido.

—Ehh veras Amelia y yo nos arreglamos y nos pusimos unas pelucas.

—Sarah ve al puto punto —Dice.

—Los seguimos hasta el bar y estabas acercando te a nosotras así que tome al primer chico que estaba junto a mi y lo bese...

—¡¿TE ESCAPASTE?! —Grito sin dejarme terminar.

—Jejeje, resultó que Benjamín era gay y cuando decidimos irnos tu me tomaste del brazo —Digo aún más nerviosa, podía ver como James se enojaba cada vez más.

—¿ERAS LA CHICA DE CABELLO
RUBIO? —Okey, esto se me está saliendo de las manos.

—Si ya se, era una peluca que compre en el centro con Amelia.

—¡TE FUI MUY CLARO, TE DIJE QUE NO SALIERAS Y LO HICISTE! —Se levanto del sofá.

—¡YO NO SIGO ÓRDENES DE
NADIE! —Imite su acción.

—¡TEN RECUERDO QUE NO PUEDES HACER LO QUE SE TE DE LA PUTA GANA! —Grito.

—¡¿AHH NO?!, ¡DIME POR
QUE! —Grite, no iba a quedarme callada.

—Te lo voy a recordar, eres mía, haces lo que yo te ordene y tu obedece, tu padre te vendió como un objeto, no puedes hacer lo que te de la gana, yo soy tu dueño —Sujeto mi brazo con fuerza.

Sus palabras hicieron que algo en mi se partiera, me dolía.

—J-james me lastimas —Me queje, esto ya estaba fuera de control, mire los ojos de James y fue un error, veía ira en sus ojos y tenía miedo.

—Ya veo por que tu padre te vendió, eres un estorbo, no vales nada —Me empujó haciendo que me golpeara con un jarrón y cayera al suelo.

¿Que dijo? ¿Por qué me duele?

Mire a James y su mirada que antes estaba llena de maldad ahora fue reemplazada por preocupación, mire mi brazo y este empezó a sangrar, esas putas palabras me dolieron, la puerta se abrió dejando ver a Amelia y Luke ellos quedaron sorprendidos.

—¡¿QUE MIERDA ESTA PASANDO
AQUÍ?! —Grito Amelia.

—Sarah.. —James trato de acercarse a mi.

—¡NO TE ME ACERQUES! —Grite, estaba asustada.

—Sarah tu brazo —Dice Luke preocupado.

Se acercaron a mi, yo camine a las escaleras.

—Soy una estúpida —Murmuré.

—Sarah dejame ayudarte —Dice James con una mirada de arrepentimiento.

—¡COMO PUDE CREER QUE PODRÍA SENTIR ALGO POR TI, ERES EL
DIABLO! —Grite.

Tenía millones de emociones encontradas, tristeza, dolor, decepción, rabia, odio. Pensé que estaba bien, que podía llegar a ser feliz, que James podría dejar de ser así conmigo, me equivoque, pensé que podía cambiar, ¿Como puedes reparar algo que ya está roto? .

—Dejame curarte —Dice Amelia.

—Dejame, tu lo dijiste —Dirijo la mirada James quien intenta
acercarse —Soy un estorbo.

Pero pronto dejaré de serlo.

—Amiga tu no eres un estorbo, eres lo mejor que me a pasado, gracias a ti estoy con Luke —Dice Amelia entre sollozos.

—Sarah tu me diste la confianza para decirle a Amelia lo que sentía —Dice Luke con dolor.

—Sarah por favor cálmate —Dice James con los ojos cristalizados.

—¿Que me calme?, Después de la mierda que me dijiste —Digo con lágrimas en los ojos —Lo peor de todo es que es cierto.

—No, no hagas caso de lo que dije, estaba molesto —Dice James arrepentido.

—¡NO!, Tu mismo lo dijiste, soy un estorbo, fuy vendida como un objeto, no valgo nada, con eso me queda claro que no tengo motivos para
vivir —Subí las escaleras para luego entrar a mi habitación.

Cerré la puerta con seguro, me tire en la cama y empece a llorar.

¿Por qué?, ¿Que hice para merecer todo esto?, ¿Nunca voy a ser feliz?, ¿No tengo derecho de ser feliz?

—¿Que estoy haciendo? —Susurre.

Me levante de la cama y empeze a buscar en los cajones, buscaba algo para terminar con esto, encontré una tijera, no lo pensé dos veces, la tome y me tire en el suelo.

Dolía, me dolía saber que todo era cierto, quería terminar con esto, este sufrimiento, a nadie le iba a importar que muriera.

—Por la felicidad que nunca
tendré —Digo haciendo el primer corte con la tijera en mi muñeca, dolía pero no importaba, hice varios cortes.

Mi muñeca empezó a sangrar, los cortes era profundos, no dejaba de sangrar, sentía como perdía fuerzas, por fin, estaba apuntó de irme de este mundo de mierda, escuche que tocaron la puerta, no tenía fuerzas, mis ojos se cerraron poco a poco.

Cada quien escribe su propio destino, supongo que este es el mío...