Vendida al Diablo [Completa]

Capítulo 33

Narra James

Estaba cansado, solo quería terminar de trabajar para poder ir a ver a mí pelirroja.

No se ha sentido muy bien estos días y eso me preocupa. Sarah es lo mejor que me ha pasado, la amo con locura.

—Oye James voy a revisar la reserva, haré algunos pedidos y luego iré a ver a las chicas —Informó Luke.

—Esta bien —Digo sin apartar la mirada de las cuentas.

Unos minutos después tocaron la puerta de mi oficina.

—Adelante.

—Hola James —No entiendo que hace Sonia aquí.

—¿Que quieres? —La tomo del brazo.

—¿No me extrañas? James yo te amo, quiero que volvamos, quiero estar contigo.

Empecé a reír... ¿Me estaba jodiendo?

—No, no te extraño, lo de nosotros solo fue sexo, estoy con la mujer que
amo —Ella me mira con enojo.

—¿Es la perra esa del restaurante? ¿Encerio? ¿Que tiene ella que yo no?.

—Para empezar ella está conmigo porque me ama y tu solo quieres mi dinero, Sarah es... Terca, a veces amargada, es amable, hermosa, esos ojos grandes y azules como el cielo, esa sonrisa que daría y haría todo por
verla para siempre—Sonia me miraba sin poder creer todo lo que estaba
diciendo —La amo, daría todo por ella, no la dejaría por algo pasajero como tu.

Me tomo por sorpresa, Sonia se había lanzado sobre mi y me beso.

—Vengo a ver a mi novio y me consigo esto... —Aquella voy la reconocí de inmediato, empuje a Sonia, mire a Sarah y vi en sus ojos lo triste y decepcionada que estaba.

—Sarah te lo puedo expli... —No pude terminar ya que Sarah me había dado una bofetada, dolió, pero eso no me importaba.

—Ahórrate las explicaciones —Dice con rabia, ella salio y yo fui detrás de ella. Estaba corriendo detrás de ella, gritando su nombre, me dolía saber que si no le explicaba la iba a perder.

Maldigo a toda las personas que estaba en la calle, había perdido de vista a Sarah, la buscaba entre toda la gente y no tenía éxito. Empecé a llamar a su teléfono pero no contestaba.

Tal vez había ido a la casa, corri lo más rápido que pude hasta llegar a la casa, entre y solo esperaba que ella estubiera ahí.

—¡SARAH! —Grite desesperado, saque mi teléfono y empecé a enviar mensajes, llamaba pero solo escuchaba el maldito
buzón —¡SARAH!

—¡¿Por qué mierda gritas?! —Chillo Amelia quien bajaba las escaleras junto a Luke.

—¿Donde esta Sarah? —Pregunte.

—¿No estaba contigo? —Dice Luke son entender.

Volví a llamar a su teléfono y esta vez tuve exito.

—¡Sarah! ¡Dios! Que bueno que contestas, estaba preocupado
¿Donde estas?

Estaba preocupado ¿A donde habria ido?.

                           —Dejame en paz James,
                         vete con esa maldita
                         puta.

—Dejame explicarte
no es lo que crees yo..

                          —¡Ya basta! No quiero
                    ninguna explicación, estoy..
                     decepcionada de tí.

Escuchar eso fue como si me clavaran una estaca en el corazón.

—Amor yo..

                     —Confíe en tí, te perdone y
                      lo peor es que me 
                 arrepiento, no me busques
                   más.

No, no podía decir eso, no podía pedirme eso.

La había perdido, perdí a la mujer que amo. Empecé a golpear la pared con fuerza, cada golpe que daba no dolían tanto como saber que Sarah no quería verme.

—¡¿QUÉ HA PASADO?! —Amelie grita y Luke me sujeta.

—La perdí —Las lágrimas no dejaban de salir, el dolor era intenso.

Camine hacia la cocina y tome una botella, fui a nuestra habitación...Su olor estaba en todas partes, me senté en la cama y solo podía pensar en ella.

Una hora después ya estaba muy borracho, pero ni el alcohol aliviaba el dolor, seguía ahí. Me coste, su lado de la cama estaba vacío, frío, quería tenerla junto a mi, sentir su cuerpo junto al mío, verla despertar con el cabello hecho un desastre porque aun así seguía siendo hermosa.

Mi amor... Mi pelirroja... Sarah...