Capítulo 18

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Narra Sarah

Genial yo y mi bocota.

—No conozco ese sentimiento, querer, amar o el perdón —Dice, serio.

—Tal vez necesitas a alguien que te enseñe —Digo con una sonrisa.

—¿Por qué sequías con el?, Después del todo lo que te hizo —Se refería a mi padre.

Desvíe mi mirada, a veces ni yo sabia por que estaba con el, después de todo lo que ha pasado, simplemente  pude haberme ido, pero lo dejaría al igual que mi madre, no rompería la promesa que hice, dejaría a la persona que a pesar de todo era mi padre.

Lo mire a los ojos es todavía segue esperando mi respuesta.

—No lo sé, el antes no era así, el me amaba, a pesar de todo, los goles, los insultos y... Bueno todo, el sigue siendo mi padre y creerás que es algo estúpido pero aún lo quiero, a pasar de todo lo quiero —Digo con tristeza, gire mi cabeza hacia otro lado, no quería que me viera llorar.

James puso una de sus manos en mi mejilla, lo mire a los ojos, Dios esos ojos me hipnotizan.

—No soltamos a la persona que nos hace daño porque tenemos la esperanza de que todo sea como
antes —Dice

—Tienes razón, pensé que el podría cambiar, que todo volvería a ser como antes, pero no, perdí la esperanza, solo deseaba que todo terminaba —Digo con los ojos cristalizados.

—¿Deseabas? —Me miro confundido.

—Antes ya no tenía motivos para vivir, ahora los tengo, Amelia, Luke, Ben y no te sorprendas pero tu también eres uno de esos motivos —Le doy una
sonrisa —Será mejor que te lleve a tu habitación, podrás descansar.

James se veía sorprendido por lo que dije, pero es cierto y supongo que no puedo negarlo, ayude a James a subir las escaleras, entramos a su habitación, esta era más grande que la mía, las paredes eran grises, su habitación estaba ordenada, su cama era mucho más grande, lo ayude a acostarse en la cama y me senté junto a él.

—Gracias James.

—No, gracias a ti —Me da una sonrisa.

Unas lágrimas salieron de mis ojos y mojaron mis mejillas, si no fuera por el no se que me hubiera pasado.

—Ya es muy tarde, tienes que
descansar —Me levanto de la cama, estaba por irme cuando James tomó mi brazo.

—No te vallas, quédate —Suplico mirándome a los ojos.

—Solo dejame tomar una ducha y
vuelvo —Digo secando mis lágrimas, me había pedido que me quedará con el.

James me dio una sonrisa, fuy a mi habitación y entre al baño y tome una ducha, al terminar me puse una camisa blanca y un mono negro, me dirige a la habitación de James.

Entre y lo vi, James estaba en la cama, tenía puesto un mono y no traía camisa estaba en bobada viéndolo, brazos y abdomen marcado, ¿No podía ser más sexy?, me acerque al sofá que estaba en la habitación y me senté, James me miro con el seño fundido.

—¿Que hace? —Pregunto molestó.

—D-dijiste que me quedara, voy a dormir en el sofá —Digo nerviosa.

—No, tu duermes aquí conmigo.

Nerviosa me acerque, mis piernas temblaban como gelatina, me acosté en la cama dándole la espalda, James me abrazó y me acerco más a el, no dije nada, esta nerviosa, pero aún así me sentía segura, el me hacia sentir así, mi corazón latía cada vez más rápido al sentir que hundió su cabeza en mi cuello.

Vendida al Diablo    [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora