Lost Soul |Larry Stylinson| [4]

Capítulo 1.

Dónde todo comienza.

Louis intentaba mantenerse estable en su lugar, había tomado demás y su cuerpo se balanceaba al ritmo de las personas que estaban a su alrededor, se tropezaba con sus propios pies y sentía que en cualquier momento caería al suelo, todo daba vueltas.

Las luces del lugar lo estaban aturdiendo aún más, ¿dónde estaban sus amigos? No los veía por ningún lado.

—¡Hasta que te encontré!— un brazo familiar se apoya sobre sus hombros y con la poca cordura que le quedaba al castaño logra reconocer a Zayn— ¡hay promoción de tequilas, vamos!

Sin más se deja llevar por el que era su mejor amigo, cuando está más cerca de la barra logra ver con claridad a Niall el cual los estaba esperando ya con tres pequeños shots.

El ojiazul se pone al medio de ambos y toma su shot al seco, hace una mueca ante la quemazón en su garganta, pero sonríe ampliamente al sentir su cuerpo adormecido.

Estaba celebrando su último año como Universitario y sus mejores amigos no habían dudado en ir a uno de los mejores clubs nocturnos de Londres.

Despertaría con resaca al día siguiente, pero eso no importaba, no importaba para nada.

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Louis se incorpora de su cama e inmediatamente lleva una mano a su cabeza, el dolor lo estaba matando.

Siente el fuerte olor a alcohol impregnado en todos lados y eso logra revolverle el estómago, hace una mueca de asco ante eso y con lentitud abre sus ojos.

Estaba en su habitación sano y salvo, sonríe momentáneamente ante eso y se levanta de su cama para ir al baño, siente dolor en sus nudillos, como si hubiera golpeado a alguién sin parar.

Baja la mirada a estos esperando encontrarse con heridas, pero no había nada, sus manos estaban intactas.

Ladea su cabeza confundido y se vuelve a sentar en su cama, mira sus manos fijamente e intenta cerrarlas, no podía, sus manos no cedían.

Comienza a entrar en pánico y todo rastro de resaca había desaparecido de su cuerpo, mira su velador y ve una botella de agua sobre ella, en un acto de valor la toma con fuerza y logra cerrar su mano sin ningún problema.

Se queda quieto en su lugar y cierra su otra mano como si nada.

¿qué mierda acaba de pasar?

Aún sin poder creerlo, levanta su mano hacia la luz, abre y cierra esta con lentitud, ¿había sido un efecto de la resaca? ¿fué su imaginación?

Mira el dorso de su mano fijamente y suelta un suspiro, se levanta otra vez de su cama estando dispuesto a olvidar todo lo que había pasado.

Iba a darse una ducha y lo demás sería pasado.

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Harry miraba el desastre que había en sus manos, estaban hinchadas y moradas, no las podía cerrar y no paraban de sangrar.

Mira el cuadro familiar frente a él totalmente destruido, los vidrios estaban esparcidos por todo el suelo y no puede evitar sollozar con fuerza, cae hincado al suelo y unos cuantos trozos de vidrio se incrutan en sus rodillas descubiertas, lleva sus manos a su rostro intentando limpiar sus lágrimas, pero solo se manchaba con su propia sangre.

Se sentía tan perdido, no sabía cómo volver a encontrarse, no sabía como salvarse, no podía con el dolor que sentía en su corazón, los recuerdos invadían su mente cada vez que estaba sobrio y por eso se hundía en el alcohol, era un desastre andante.

Su familia estaría aún más decepcionada de él si lo vieran.

Un grito desgarrador se escapa de su garganta y no puede evitar balancearse en su lugar culpándose por todo lo que le sucedía, estaba seguro que todo era su culpa.

Con su mano derecha corre los trozos de vidrio de la fotografía y levanta esta frente a sus ojos, su mirada recorre cada rostro en el retrato y a medida que lograba identificar a todos, sus ojos desbordaban aún más lágrimas.

Su hermana, su padre, su madre.

Él también estaba en ese retrato, era abrazado por los cálidos brazos de su madre y todos sonreían a la cámara, sus ojos y sonrisas demostraban los unidos que eran.

Deja caer la fotografía y con la mirada perdida se levanta de su lugar, camina hasta el baño y con muchísima dificultad logra abrir la llave del agua.

Deja su mano debajo del chorro y soltaba pequeños quejidos de forma baja, con su otra mano retira los pequeños pedazos de vidrio de sus nudillos, hace exactamente la mismo con su otra mano y luego cierra el agua.

Su mirada se pone sobre su reflejo y muerde su labio inferior con fuerza, su cabello estaba opaco y sin forma, las ojeras debajo de sus ojos demostraban sus noches de insomnio y pesadillas, su rostro pálido y sus pómulos afilados advertían que no se estaba alimentando como debía.

—Soy un puto desastre, eso es exactamente lo que soy— escupe con rencor a su reflejo y su mirada demostraba odio, odio puro hacia su persona, hacia a sí mismo— me merezco todo esto, lo merezco— su labio inferior tiembla con fuerza— no soy nada y que dios se apiade de mi alma, porque está perdida.