La noticia de la supuesta muerte del omega que había empezado un prohibido romance con su hermano alfa ahora circulaba por todo el país.
Era algo extraño pensar que unas personas tan bien entrenadas y experimentandas como lo eran ELLOS, dijeran a la primera que el cadáver encontrado era el de Saeng y que al final todo el mundo les creyera.
Para ese entonces ya era muy tarde en la noche y Miguel no regresó al departamento. Saeng lo estuvo esperando para que le contara lo sucedido pero por la reacción que tuve al enterarse de la noticia se dio cuenta que estaba más afectado de lo que aparentaba.
Saeng reviso cada rincón en busca de un cargador para su teléfono. Necesitaba respuestas y la opción de salir no estaba en mente, sin embargo quería librarse de ese encierro, saber más acerca de Hyun o verlo aunque sea una última vez. La desesperación lo consumía por completo y lo verificó al pasar por un espejo donde se detuvo para detallar su cuerpo de pies a cabeza.
Su vientre no había crecido desde ya hace un tiempo, se suponía que debería estar como de 5 meses pero se veía como de 3, solo un pequeño abultamiento era visible y eso lo hacía sentir triste porque quizás su hijo estaría muerto dentro de él.
Si Saeng no tuviera la esperanza de que Hyun regresaría por él y que su hijo el día de mañana crecería en su vientre en perfecta salud, ya se fuera rendido y entregado por completo a ELLOS. Para Saeng, Hyun y su hijo eran lo más importante pero ahora que los perdía a ambos no sabía si era necesario continuar.
Si solo fuese sido un alfa como siempre lo deseo en un principio
no estuvieran en estas circunstancias pero el destino así lo quiso. Y como el omega que era empezó a llorar en silencio, era inevitable no hacerlo.
La puerta se abrió abruptamente y Saeng pegó un pequeño salto al escuchar el golpe. Miguel entró con un semblante tranquilo y fue directo a la cocina, tomó un trago de licor y observó al omega que lo miraba a la distancia.
A Saeng no le gustaban las miradas que Miguel le daba y mucho menos cuando se quitó la camisa que traía puesta y dejó expuesto sus bien trabajados abdominales.
Si con esa acción pretendía hacer que Saeng cayera rendido a sus pies, pues no lo estaba logrando. El omega notó que el comportamiento del alfa era similar a la de su padre cuando llegaba borracho a casa, pero en cambio en la mente de Miguel podría existir algunas escenas indebidas y a su vez totalmente pervertidas.
- Deja de beber - Saeng lo dijo con seriedad para que fuera tomado en serio. Miguel solo rio y se fue acercando a pasos lentos.
- Kenny siempre me decía lo mismo y nunca lo obedecía, ¿Por qué tengo que obedecerte a ti? - Llegó justo enfrente del omega.
- Porqué me pasará lo mismo que a él si te sigues comportando de esa manera - Después de terminar, sus caderas fueron agarradas con fuerza y fue atraído hacia el cuerpo caliente del alfa. Miguel quería experimentar con bajar más sus manos y tocar zonas del cuerpo que obligaran al omega temblar.
Miguel lo olio sin percibir nada a cambio y lo observó a los ojos sin poder reconocerlo como una persona que estuvo contigo por años; y como en innumerables ocasiones anteriores llegó a la conclusión de que no era su omega aunque volviese a dudarlo una y otra vez.
- No eres kenny - Miguel lo soltó y caminó de nuevo a la cocina - Y mi papá lo sabe, pero no entiendo que planea. - Tomó otro sorbo de Licor -Sabe que las personas que murieron en ese accidente no eran tú con algún otro involucrado, él sabe que fue Kenny y finge no saberlo.
Con esto Saeng llegó a la conclusión de que no solo él pensaba que era extraño aquel repentino accidente, sino que Miguel también pensaba lo mismo. Hablar con el alfa era ridículo, parecía que estuviera perdido dentro de sus propios pensamientos y el alcohol que traía en sus manos no lo iba a ayudar a pensar en una estrategia que fuera oportuna para ayudarlo.
- ¿Qué haremos? - Saeng tuvo miedo de preguntar.
- La otra persona muerta era mi empleado y piensan que fue alguien que te ayudaba a escapar - Ignoró al omega - ¿De verdad lo quería tanto? - Saeng no respondía - ¿Como no pude verlo o sentirlo?, se suponía que era mi destinado.
Para Miguel fue cosa del destino que ambos traidores murieran en ese accidente que en realidad fue provocado para asesinarlos. Y La persona culpable de todo era su padre.
- Puedes hacer lo que te de la gana - Soltó Miguel sorprendiendo
por completo a Saeng y caminando hacia su habitación.
- Dijiste que me ayudarias y confíe en ti - Saeng no hubiera dudado en irse pero por la situación en la que se encontraba era riesgoso andar solo por las calles y su única fuente confiable era Miguel en esos momentos.
- Te estoy ayudando, si mi papá fue el causante de asesinar a mi omega imagínate entonces que haría contigo - Miguel lo pensó, cuando quería hacer las cosas bien siempre sucedía algo que lo enfurecia y mandaba todo a la mierda.
Saeng no siguió hablando y se quedó solo en la sala preguntándose que haría después de esto. Todo tenía que pasar de esa forma injusta para él. Parecía que no salía de un problema y cuando lo hacía entraba en otro.
Los minutos transcurrieron en tan solo esos pensamientos, pero fue lo suficiente para que el alfa saliera de la habitación con una decisión tomada.
- Está bien - Miguel salió de su habitación - Prometó ayudarte y lo haré - La muerte de su omega traidor le afecto, pero no se perdonaría si el doble de Kenny tambien muriera - Pero tendrás que hacerme caso, y si algo llega a salir más no podré hacer nada esta vez - Dijo cada palabra sin mirar al omega.
Saeng solo se quedó quieto ante el repentino cambio de actitud del alfa. Ahora la pregunta era ¿como lograría ayudarlo sin ser vistos?.
Miguel hablo por teléfono sin parar. Llamaba a diferentes personas pero como estaba muy lejos no se entendía con claridad lo que les decía, hasta que la espera llegó a su fin.
- Iremos a la empresa, hay alguien que nos cubrirá, solo tendremos que rezar para que los guardias de seguridad no noten nuestra presencia - Miguel tenía en claro que si eran descubiertos, él también estaría en problemas peores que incumplir las leyes.
No era momento para ser un cobarde y Saemg lo sabía, pero existía ese miedo de entrar a la boca del lobo y no poder salir jamás o terminar siendo torturado hasta la muerte como seguro Hyun lo estaba.
Eran las 2:30am, evidentemente no habían personas circulando en las calles a esa hora de la madrugada, pero de igual manera Saeng traía puesta una capucha que le ocultaba por completo el rostro y de esa forma no ser visto.
Entraron en un auto y sin perder tiempo Miguel empezó a conducir.
- ¿Por qué ese lugar? - Saeng tenía terror de entrar al sitio principal donde ELLOS traían a todos las personas que rompían las leyes.
- Ese lugar tiene la tecnología que es capaz de restablecer a tu hijo y pasar por la etapa de desarrollo en unas cuantas horas, incluso tú estado físico mejorar increíblemente - El alfa tenía en cuenta que las máquinas que poseían los federales eran capaces de salvar muchas vidas aunque estas fueran lamentablemente utilizadas para sus métodos de tortura.
Estando a unos cuantos pasos de entrar al temido lugar, solo les quedaba rogar porque las cosas sucedieran como Miguel lo tenía planeado y no hubieran incidentes.
Pero a su vez siempre existía
ese "algo" encargado de estropear todo y Saeng ya estaba experimentado en pasar por eso...
