Riesgo

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Solo fue necesario hacer un par de llamadas para obtener toda la informacion acerca del número telefónico donde Miguel había llamado.

Después de haber descubierto que se trataba de la familia Robinson, Miguel fue directo a la dirección donde vivían con la intención de encontrar a Saeng, pero nada resultó como lo había planeado.

Miguel actuaba como si fuera un completo psicópata, no pensaba en lo que pudiese ocurrir después, lo único que le interesaba era en recuperar a Saeng como fuera posible.

Nunca estuvo en sus planes secuestrar a esa omega pero le fue obligatorio hacerlo sin importarle las consecuencias.

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Hyun había mejorado sus heridas
notablemente y eso se notaba al verlo caminar sin necesidad de tener un apoyo, aunque era lento a la hora de ejercer algún movimiento brusco.

- Será mejor que estés a mi lado - Dijo el alfa acercandose lo más posible de Saeng - No confío en ese federal - Aprovechó que Kyu no estaba para confesarle su inquietud.

- Yo también piensó lo mismo pero no le veo sentido que nos ayude a escapar para luego atraparnos - Saeng se sintió un poco incómodo al ver como su hermano se colocaba a su lado en tal punto de tenerlo encima suyo.

Hyun lo hacía solo para lograr que su olor quedara en Saeng pero estaba tan débil que intentarlo era inútil, en ese estado su olor era igual de débil sin embargo era un alfa terco y celoso. Justo cuando Saeng estaba
apunto de apartarlo, Kyu entró al departamento hablando por teléfono.

- Esta bien nos vemos en 10 minutos - El federal estaba un poco confundido al colgar la llamada y tardó un momento en dirigirse a los hermanos y hablarles, esta actitud le parecía aún más sospechosa para Hyun.

-Era Robinson, me dijo el lugar en donde nos veríamos, se notaba un poco nervioso pero tenemos que irnos - No confiaban en Kyu pero eso no los detuvo a ninguno de los hermanos en ir detrás de él.

No fue necesario esconderse de las personas que pudiesen estar afuera, el edificio estaba completamente vacío siendo algo extraño por lo lujoso que era lugar, pero a pesar de que Robinson era un simple jefe de un taller mecánico, tenía muchas
influencias en ámbitos de privacidad.

Al llegar al estacionamiento y montarse en el auto y tener la garantía de estar seguro, ambos chicos se sintieron más tranquilos. La idea era irse a otro lugar donde no levantaran sospechas y Robinson era el único capaz de guiarlos a esos lugares pero ahora era uno de ELLOS quien lo estaba haciendo.

Estando los hermanos montados en el asiento de atrás, Hyun no apartó ni por un segundo la mirada hacia Kyu quien estaba conduciendo, pero no lo siguió haciendo cuando Saeng le golpeo el pecho.

- Deja de verlo así - Susurro el omega - ¿Qué sucede? - La desconfianza del alfa hacia el otro se volvía cada vez mayor.

-Ve a tu alrededor, antes había aunque sea un federal en cada esquina y ahora que hemos escapado no hay ninguno, además nunca he escuchado acerca de un federal que ayudara a los que han incumplido las leyes - Todo fue dicho en susurros cerca del oído de Saeng.

Pero nada de eso impidió que Kyu escuchara lo que decía, la capacidad auditiva de los alfas era sorprendente.

- No todos los federales son iguales, algunos son obligados a aceptar el puesto solo por mantener el legado y la respiración de su familia - Dijo finalmente Kyu el motivo de haber ayudado a Robinson - Mi hermana incumplió una de las leyes y mi padre no tuvo compasión al enviarla con ELLOS, no supimos nunca más de ella cuando se la llevaron, después
fui obligado a formar parte de ELLOS y torture a personas que no merecían estar en ese lugar.

Quizás fueron palabras dichas con sinceridad que de cierto modo lograron hablandarle el corazón al omega y confiar más en él, pero por otro lado el alfa seguía teniendo la misma desconfianza.

- Eso no te quita que sigas siendo un maldito federal - A Hyun no la importaba utilizar palabras ofensivas en contra de él.

Solo una sonrisa fue la respuesta por parte de Kyu para luego adentrarse a un estacionamiento subterráneo en donde todo estaba siendo iluminado por luces blancas que le daban un aspecto limpio y no reflejaba ser un lugar sucio, aunque partes con manchas de óxido en los rincones llamaban la atención.

- ¿Dónde está Robinson? - Pregunto Saeng al ver todo vacío, no había ningún otro auto estacionado, ¿Como ese tipo de edificios pueden estar solos?.

Kyu no supo que responderle ya que él tampoco sabía la respuesta, bajó del auto y detalló todo a su alrededor.

- Esto es extraño - El ambiente era muy aterrador para el federal que ya tenía experiencia en ese tipo de situaciones - Es una trampa - Dijo en voz baja ya alejado del auto y viendo como no habían cámaras de seguridad en ninguna parte.

Saeng dentro del auto no escuchó lo que dijo por lo que también decidió salir, fue un gran error hacerlo y arriesgarse a ser visto.

Miguel apareció de la nada apuntandole con un arma al federal haciendo que de inmediato subiera sus manos. El susto que sintió Saeng al verlo fue reflejado en la aterradora expresión de su rostro.

- ¿Eres Robinson? - Preguntó Miguel sospechando haberlo visto en otro lugar pero Kyu no contestó - Gracias por traerme al omega - Dijo de manera arrogante.

Kyu permaneció en silencio con la esperanza de que Hyun buscara dentro del auto su arma escondida o que tomara la iniciativa de encender el auto y huir con Saeng. Pero la situación era la siguiente, Saeng estaba totalmente congelado por el miedo fuera del auto y sin poder mover un músculo, por otro lado Hyun lo primero que hizo fue cometer la estupidez de salir y colocarse al lado de Saeng.

Miguel al verlo quedó un poco aturdido, pensaba que solo estarían Robinson y el omega aunque se imaginaba que Hyun al escapar estuviera con ellos, sin embargo no creyó que vendría también.

- Alejate de él - Ahora le apuntaba a Hyun para luego hacer con Kyu, no sabía a cual de los dos apuntarle.

- Sino tuvieras esa maldita arma juro que ya te hubiera partido la cabeza en pedazos - Y con esas palabras Hyun no obedeció.

- ¡Que te apartes de él! - Gritó Miguel viendo una escena de un alfa desconocido al lado de su omega, algo que sin duda no toleraba aunque para él no era Saeng ese omega sino Kenny.

Miguel estaba tan concentrado en apuntar con su pistola y a la vez tan distraído que no se dio cuenta que a sus espaldas el señor Robinson lo tenía apuntado con una pistola.

El sitio donde estaban era más conocido por Robinson que por Saeng, lo que le dio una ventaja para llegar por otra entrada del estacionamiento sin ser visto.

- ¿Mi hijo dónde está? - Lo dicho tomó  por sorpresa a Miguel pero no bajo su arma y siguió apuntadole esta vez a Kyu.

Miguel no entendía nada de lo que estaba ocurriendo, ¿de dónde habían salido tantas personas?. Era lógico que no llamarían a la policia y más por los problemas donde todos generalmente estaban involucrados.

- Ya tienes al omega, ahora quiero a mi hijo - Dijo Robinson llamando la atención de todos.

Se suponía que Robinson estaba del lado de los hermanos pero en este punto lo único que al parecer importaba era su hijo.

- Cuando lo tenga a mi lado te daré a tu hijo - Fue la condición de Miguel refiriéndose a Saeng.

Todos se mantuvieron en silencio esperando a que Robinson hiciera algo inteligente como darle un tiro de una vez por todas a Miguel, pero el miedo del alfa mayor era no poder encontrar a su hijo Jae después.

Y la decisión que tomó Robinson fue la menos esperada.

- Maldito - Dijo Hyun al ver como Robinson dejó de apuntarle a Miguel para luego dirigir el arma hacia donde estaban los hermanos.

- Ven aquí Saeng - Un guiño hacía ellos le daba a entender que Robinson planeaba algo más que solo entregarlo, por lo que Saeng aún con temor accedió a seguir sus órdenes.

Era la típica escena de una película donde algo inesperado estaba apunto de suceder y el malo era el único en morir, pero no se trataba de una película, la situación es verdadera y el riesgo lo era aún más...

Mi hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora