Hyun recordaba que no quería dejar a Saeng irse y por eso lo mantuvo a su lado abrazandolo sin soltarlo. Saeng trataba de soltarse pero el agarre del alfa era mayor.
Sin embargo teniendo sus manos sueltas tocó una parte en el cuerpo de Hyun que le hizo reaccionar del asombro de inmediato.
Saeng sostuvo el miembro de Hyun encima de sus pantalones con fuerza, en vez de ser un agarre placentero era en realidad todo lo contrario.
- Sueltalo - Se quejó Hyun dejando libre a Saeng para que él hiciera lo mismo, pero el menor seguía amasando el bulto que a pesar del dolor crecía notablemente.
- ¿Duele? - Seguía apretandolo - Si ya no te duele el cuerpo podrás aguantar esto, ¿cierto? - Hyun negaba con la cabeza - ¿Entonces por qué no intentas detenerme?.
Hyun se quejaba más no movía un músculo para detener al omega. Saeng prefirió dejar de torturarlo y se detuvo a contemplar como el miembro del alfa estaba erecto en todo su esplendor dentro del pantalón.
- ¿Quieres que te masturbe? - La forma tan tímida e inocente de como dijo aquellas palabras iban a volver loco al alfa quien no podía creer lo que estaba escuchando.
Las manos de Saeng tocaron de nuevo su bulto pero esta vez con suavidad, fue fácil desabotonar el pantalón y bajar el cierre, mientras lo hacía la respiración de Hyun se aceleraba y más cuando su pantalón y ropa interior fueron bajados lo suficiente para que la suave mano del omega tocara su miembro y de esa forma le hiciera sentir en la gloria.
Saeng pensó en haber liberado a una bestia caliente en donde la única manera de lograr dominarla era en acariciarla y darle placer hasta hacerlo explotar.
- Se siente caliente - La tímida voz salió de Saeng como si fuera una melodía en los oídos de Hyun.
El alfa estaba en el cielo y eso que solo sentía el tacto de sus manos, pero parecía que en cualquier momento estaba por estallar.
El rostro de Saeng estaba entre las piernas del alfa y sus labios apunto de tocar su miembro.
Era tanta la tensión que cuando Saeng pasó su lengua por el glande todo lo que recibió a cambio fue la esperma impactando en su rostro.
Fue abundante la cantidad de líquido blanco que salió disparado, quedando esparcido por todo el rostro del omega.
Con el resto que quedó en el glande tomó la osadía de lamerlo y saborearlo.
- ¡Quiero más! - Exigió Saeng saboreando lo que también había en su rostro.
Entonces fue en ese justo instante donde Hyun pensó que esa faceta tan atrevida y sexy del omega era imposible de ver, por lo que no creía nada de lo que estaba sucediendo.
Fue hasta que escucho el sonido de una puerta cerrandose que logró despertar de su pervertido sueño...
-Mierda - Nada había sido real aunque su miembro consideraba todo lo contrario.
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Antes de llamar a ese número desconocido, siendo el único en la lista de registro del celular que los hermanos utilizaban para comunicarse con Robinson, Miguel lo había pensado por un largo tiempo.
Pensó muy bien las palabras que iba a decir antes de marcar, en su mente ya estaba planeado lo que haria para recuperar a quien creía su omega.
Después de haber colgado la llamada estaba dispuesto a irse a la empresa y hablarle a su padre con sinceridad, le contaría toda la verdad acerca de Saeng desde que lo conoció en la cabaña. Pero antes de colocar un pies afuera del departamento su teléfono volvió a sonar obligandolo a detenerse.
Pensó que sería la misma persona con la que antes había hablado pero no era el señor Robinson, en la pantalla fue reflejado el nombre de su padre y dudó en si contestar o no hacerlo, quería hablar con el personalmente por lo que prefirió no responderle.
Sin embargo un mensaje llegó de inmediato, quedó inmóvil después de haberlo leído "Van por ti", no era necesario ser un experto para saber a lo que se refería ese mensaje.
Ya su destino de ida no era la empresa, ahora tenía otro problema si ELLOS lo encuentran y fuera interrogado, harían que su plan de recuperar al omega fracasara.
Saeng salió de la habitación después de haberse escapado literalmente de los brazos de Hyun cuando lo vio dormido, solo estaba el federal sentando en la sala sin señal del señor Robinson.
- Alguien lo llamó y amenazó a su familia - Le dijo Kyu antes de que preguntara.
El pánico se apoderó de Saeng, quizás Robinson pudiera dejar de ayudarlos y hasta incluso delatarlos solo por mantener a su familia a salvo.
- ¿Donde está? - Preguntó Saeng.
-No lo se, salió sin querer decirme a donde iba pero me dijo que nuestro plan de irnos a otro lugar sigue en pies, así que dile a tu hermanito que mueva su trasero y se levante - Kyu le explicaba lo que iban hacer mientras que tomaba lo más importante para llevárselo consigo, pero veía como Saeng seguía en su trance al enterarse lo de Robinson - ¡Muevete!, no es momente de pensar en estupideces.
Saeng le hizo caso y no fue necesario hacer maletas ya que no tenían algo de valor o físico con ellos, volvió a entrar en la habitación de Hyun para decirle lo ocurrido pero qued aún más sorprendido por lo que vio.
- Lo siento necesitaba hacerlo o iba a reventar - Dijo Hyun un poco avergonzado al ser descubierto tocando su entrepierna.
- ¡Nos estan buscando para matarnos y lo único que tú piensas es en masturbarte! - Saeng se acercó lo suficiente como para golpearlo en la cabeza.
Hyun se quejó del dolor y se mantuvo en silencio admitiendo que Saeng tenía razón. Con todo ese regaño el miembro del alfa ya no estaba tan vivo como antes, pero al recordar el sueño que tuvo y tener al omega tan cerca solo sería necesario obligarlo un poco y después accederia, sin embargo en el rostro de Saeng se reflejaba verdadera preocupación por lo que dejó a un lado sus pensamientos pervertidos.
Por otro lado Robinson llegó a su casa lo más rápido posible para verificar que su familia estuviera bien.
Cuando entró lo primero que pudo ver fue a su pequeño hijo llorando y entonces creyó que algo malo había ocurrido.
Se adentró mucho más a la casa y vio que habían muebles y objetos tirados en el suelo, su esposa al verlo lo primero que hizo fue correr abrazarlo sintiendo su preocupación.
- ¿Qué pasó? - Preguntó el alfa después de ver el desastre.
- Estaba en la escuela buscando a nuestro hijo y cuando regres todo estaba así - La omega de verdad se encontraba asustada - Jae no está - Y empezó a llorar.
Habían secuestrado a Jae, ahora sería chantajeado a través de su hijo.
- Maldito - Susurró Robinson.
- ¿Qué está pasando? - Ahora su esposa parecía molesta, pero no podía contarle la verdad.
Su teléfono celular sonó mostrando en la pantalla un nuevo mensaje, sabía que era él por eso lo leyó alejándose de su familia.
"Tu precioso hijo se ha portado muy mal... quiero al omega"... había olviado que Miguel podía conseguir rápida información de él y de esa forma llegar a su familia y hacer lo que ya había hecho, pero la pregunta era ¿Como logró averiguarlo tan rápido?.
Después de leer el texto todo se volvió un dilema para el alfa, por un lado tenía a su hijo y por el otro a Saeng.
No era necesario pensar cual sería la persona que planeaba salvar, no dejaría que su hijo fuera asesinada por un omega que apenas conoce... ¿o si lo haría?.