Saeng recordaba siempre la primera vez que descubrió que era un omega y los pensamientos que en ese justo momento pasaban por su cabeza.
Pensamientos como ser hombre y tener la capacidad de concebir hijos; En el caso de las chicas todo resultaba más natural y a su vez mucho más fácil, pero, ¿Como era posible a través de los chicos?.
Meses atrás tuvo muchas conversaciones con la única persona a quien le tenía total confianza y cariño como para hacerle ese tipo de preguntas relacionadas con los omegas, esa persona para ese entonces era Sarah.
La omega le había advertido sobre lo de utilizar protección cuando tuviera sexo y no dejarse someter por los alfas, y fue muy cruda a la hora de contestar la duda de Saeng.
- Pues es obvio que nacen por donde te introducen su miembro - Sarah tenía ciertos conocimientos en ese ámbito, tanto de lo que había escuchado de sus padres como por las experiencias ocultas que ella misma guardaba.
- Bueno eso es lo que escuche - Continuó hablando - Aunque creo que eso es una total mentira - Estando en el comedor de la universidad Sarah se acercó a él para susurrarle al oído - ¿Qué pasa si te la meten por la boca?.
Las mejillas de Saeng estaban apunto de explotar por lo roja que estaban, mientras que Sarah empezó a reírse.
- Tranquilo, sería algo anormal que un bebé saliera por la boca - A la rubia le daba risa las expresiones de vergüenza que hacía Saeng - Lo único que tienes que saber es que después que tengas a tu primer hijo, el mes siguiente ya tendrás a otro en tu vientre y así sucesivamente hasta que te mueras, es la triste historia de los omegas.
- ¿Por qué? - Sarah no sabía si Saeng se hacía el inocente o en verdad no sabía nada de lo que significaba ser un omega.
- Escucha, los omegas ante los ojos de los alfas solo somos una maquina para tener bebés - Saeng escuchaba con mucha intención - Los alfas se sienten más machotes cuando ven a sus hembras embarazadas, para que de esa forma puedan
presumirles a todos que tendrán crías.- Pero no soy una hembra, ¡soy un chico! - Se quejó en voz alta al final.
- Igual te verán como su hembra, no existe ningún alfa que no tenga como pensamiento tener hijos en todo momento, ¡pero es obvio ya que ellos no son los que van a parir! - Sarah se dejó llevar mucho por el tema y las últimas palabras fueron escuchadas por todos en el comedor - ¿que te de un consejo? - Preguntó nuevamente surrando, Saeng asintió - Cuando tengas la más mínima oportunidad, ¡cortales el pene!.
Saeng extrañaba esas veces en las que él y Sarah hablaban sinceramente y sin tener aparentemente rencor. Era increíble como la avaricia y las ganas de poder cambiaban por completo a una persona a tal punto de querer asesinarte.
Esa conversación siempre estuvo en su memoria, pero no presente cuando decidió ser anudado por su hermano.
El dolor en su vientre era incomparable, para él no eran ganas de dar a luz, le dolía de cierta forma que todo su cuerpo temblaba y sudaba a cada segundo.
El omega quería sentir el tacto y el calor de su alfa a su lado pero en cambio tenía a uno de los federales tratando de hacerlo sentir cómodo, mientras que Hyun conducía a toda prisa siguiendo las instrucciones que le daba Kyu.
Al llegar al lugar indicado Hyun se dio cuenta que ya había estado allí, pero al estar nervioso y preocupado no lo recordaba hasta que logró llegar. Junto con Kyu llevaron a Saeng hacia la puerta trasera de ese consultorio privado, era el mismo lugar donde los hermanos habían venido antes para ver como estaba la salud de su bebé.
Estaba oscureciendo pero igual se mantenían atentos de no ser vistos. Kyu tocó la puerta con fuerza y a los pocos segundos una mujer mayor abrió, al verlos los invitó a pasar de inmediato.
Saeng seguía quejándose del dolor y enseguida lo llevaron a un pequeño cuarto donde fue acostado en una camilla. Estaba otra chica con la doctora quien miraba la desesperación de las demás personas sin entender con claridad lo que estaba pasando.
El consultorio aunque era un lugar privado se encontraba en un edificio donde habían más locales por eso era necesario mantenerse ocultos adentro.
- ¿Qué le pasó? - Fue lo primero que preguntó la doctora.
- Se empezó a sentir mal de un momento a otro y luego dijo que no aguataba el dolor de vientre - La desesperada respuesta de Hyun no ayudó a que la doctora
entendiera lo que estaba sucediendo.La Beta junto con su ayudante examinaban cada parte del cuerpo de Saeng ya que vieron sangre por toda su ropa, pero no encontraron ninguna herida de que preocuparse.
- ¿Siempre viven golpeandote? - La pregunta que hizo la beta tomó por sorpresa a Hyun, se había olvidado que la última vez también se presentó con golpes por todo su cuerpo, pero en esta ocasiones no le importaba sus heridas sino las de su omega.
- Tiene apenas solo 8 meses o quizás menos, no es normal... - No era necesario describir lo asustado que Hyun estaba.
Saeng se había calmado un poco pero de la nada empezó a gritar de nuevo y esta vez con más intensidad.
- ¡Necesitamos que se vayan! - La doctora sacó a ambos alfas del cuarto y se quedó adentro con su ayudante.
Era absurdo que en ese tipo de situaciones aún quisieran tener privacidad entre ellos; Estando solo 2 betas mujeres en caso de que pudiera pasar algo grave.
Kyu estaba acostumbraba a escuchar cualquier tipo de gritos a los que eran sometidos las personas en la empresa pero los gritos de dolor de Saeng eran incomparables.
Lo que volvió la situación peor fue cuando Hyun cayo sentado en el suelo con las manos tapadando sus oídos, pensó que sentía el mismo dolor que su omega pero en realidad tenía un mal presentimiento y miedo de escuchar a su omega gritar y verlo sufrir, en ese instante admitía que era un alfa cobarde, miedoso a perder a su familia.
Durante minutos los gritos fueron persistentes pero de un momento a otro se detuvieron, los alfas de inmediato se situaron junto a la puerta en espera de alguna respuesta, estuvieron de pies durante un largo tiempo.
Hyun no paraba de temblar, no sabía si era por el miedo de que ahora no se escuchaba los quejidos de Saeng o por el fuerte llanto de un bebé.
Para Hyun no era motivo de sentirse feliz y más cuando en su mente solo tenía malos pensamientos acerca de lo que pudiese ocurrirle a Saeng. Kyu se alejó un poco cuando la puerta se abrió y salió la doctora con un aspecto de cansancio y con manchas de sangre en sus mejillas.
- Es varón - Lo dijo de la forma más seria posible. Detrás de ella su ayudante traía al niño en sus brazos.
Al verlo Hyun reflejó en su rostro
la alegría inmensa que tenía, una amplia sonrisa se formó en sus labios cuando tuvo al bebé en sus brazos.A pesar de las condiciones por las que había pasado, el bebé parecía ser un niño sano y a su vez no mostraba signos de desnutrición, era un total milagro que su salud no se viera afectada.
- Saeng está muy mal - Y con esas palabras dichas por la beta, destruyó toda la felicidad del alfa.
Al final siempre hubo una consecuencia...