Instinto

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Pasaron varios días desde que Saeng tuvo su última conversación con su hermano, desde esa noche no lo volvió a ver de nuevo en la casa. Aparentemente Hyun se había molestado por la respuesta que le había dado su hermano cuándo decidió que ambos tenían que huir juntos.

Saeng pensó que lo mejor era no estar cerca de su hermano hasta que supiera controlar sus instintos, pero fue un grave error, no sabía el porque su cuerpo sudaba todas las noches y no dormía perfectamente.

El omega odia admitir que necesitaba tener de cerca el olor de su hermano, solo pensar que él era su alfa hacia erizar su piel.

Su madre no le contó nada de lo sucedido a su padre, aunque Hong-seong si sabía que Saeng era un omega y aumentaron en cada momento las malas palabras, lo que para él eran chistes hacia su hijo.

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Era Miércoles y Saeng estaba sentado en la cafetería de la universidad junto con Sarah repasando algo para un examen.

- Hyun no ha vuelto a casa - Dijo Saeng mirando a las personas caminar de un lado a otro, Sarah cerró su cuaderno con fuerza.

- Hyun otra vez - Sarah ya estaba cansada de que Saeng hablara siempre de su hermano - Es un enfermo y un pervertido que quiere obligarte a huir de tu casa.

Sarah estaba al tanto de todo y le molestaba que Saeng fuera tan débil como para ser manipulado por Hyun. Lo que Saeng no le contaba era que le gustaba lo que hacia el pervertido de su hermano y que al final siempre le seguía sus sucios juegos.

- Seguro mi madre habló con ellos y se lo llevaron - Saeng mostró una cara de preocupación.

Sarah fue quien se alegró y dejo a un lado su cuaderno. Su cara de mal humor desapareció al entrar a ese tema de conversación, estaba totalmente obsesionada.

- Pues se lo merece, Según las reglas de los federales (Ellos) - Sarah odiaba que le dijeran ellos - lo que hace Hyun es delito.

"La primera regla era no tener hijos hasta que tengas 18, no tener relaciones con los miembros de tú  familia y por último, no deberás marcar a un omega sin el consentimiento de sus padres".

Saeng pensó que noches atrás estuvo a nada de romper todas esas reglas con su hermano.

Sarah siempre quiso ser parte de los federales, todos le tenían miedo y mucho respeto, ella se quería sentir de ese modo, pero solo los betas eran los que conformaban dicho grupo.

- Se han escuchado rumores que los castigos son muy crueles y que se han muerto muchos en el proceso - Sarah tenía razón, quizás las reglas eran absurdas, pero los castigos eran extremadamente horrorosos. Solo con pensar por lo que Hyun pasaría le   entró en pánico.

- Ya no quiero hablar de eso - Saeng decidió cambiar de conversación.

- Esta bien, solo para que te sientas tranquilo, ayer fui a casa de Min y vi a tu sádico hermano - Sarah empezó a leer su cuaderno nuevamente.

- ¿Que hacías en la casa de Min? -A Saeng le pareció extraño ya que esos dos no se llevaban para nada bien.

- Teníamos que hacer un trabajo, no preguntes.

Saeng no tenía mente en ese momento para saber si esos 2 tenían un amorio.

- ¡Mañana será tu cumpleaños!, ¿Te harán una fiesta? - Sarah al parecer era la única que se acordaba de ello.

- No han hecho ninguna durante todos estos años, ¿crees que con todo lo que pasó la harán? - Antes estaba asustado de cumplir años por presentar su olor, ahora que ya era un omega le daba igual.

Durante todo el dia dentro de clases Saeng se sentía mal, su calor corporal aumentaba y sudaba mas de lo normal, pensó que su olor alertaria a todos los alfas a su alrededor, pero al parecer no había esparcido todavía su aroma.

El olor de los demás alfas si llegó a su nariz de inmediato; a comparación al olor de su hermano, estos para él eran desagradables e incluso no toleraba olerlos.

Nada de eso lo detuvo de colocar su mano a su entrepierna y empezar a tocarla de un lado a otro dentro de su pantalón, trataba de no ser tan evidente. Quería subir la intensidad pero seguro por sus movimientos descubririan lo que estaba haciendo.

No podía creer que su primer celo lo pasará dentro de la universidad. Su mano no era suficiente y menos con la poco velocidad con que lo hacía. necesitaba sentir otra cosa, en otra parte de su cuerpo.

Los pensamientos de Saeng en ese momento no eran los mas normales, necesitaba de la atención de su alfa urgente.

- ¿Sucede algo? - Preguntó Sarah viendo como su amigo no dejaba de moverse en el pupitre enfrente de ella.

Era extraño que nadie pudiera olerlo, pero él si podía oler a los demás.

- Tengo que irme - Dijo en voz baja, colocó su mochila en su entrepierna y corrió lo mas rápido que pudo.

Sarah se quedó con la duda, estaban en medio de un examen ¿como puede irse de ese modo?.

Fueron los minutos mas largos de Saeng para llegar a casa, por suerte sus padres no estaban en casa, subió  a su habitación y se despojó de sus pantalones y ropa interior de un solo jalón.

Llevó una de sus manos a su miembro que ya estaba mas que erecto, mientras que la otra la llevó a la entrada de su culo comenzando a introducir sus dedos. Su entrada estaba totalmente autolubricada, él no podía creer lo que estaba haciendo, lo que su instinto lo obligaba hacer.

Lo peor de todo era que nada de eso lo satisfacía, necesita algo mas grande que sus dedos, algo mucho mas grande; en su mente solo estaba la imagen de Hyun, necesitaba a su hermano. El omega prefería resistir antes de llamar a su hermano.

Saeng agarraba con fuerza las sabanas en un intento de soportar la excitación y el placer. No aguantó por mucho tiempo, cada vez se volvía mas doloroso y necesitaba sentir a su hermano
en ese momento, quería olerlo inmediatamente.

En la casa de Min, Hyun había dormido en la habitación de los huéspedes desde que se fue de la casa. En las noches se sentía completamente solo, le hacia falta estar pegado al cuello de su hermano y tenerlo entre sus brazos, ya había sido una costumbre que no podía remediar.

Ninguno de los 2 hermanos tenía teléfono celular por eso se sorprendió  cuando Min entró a la habitación y le dijo que su hermano lo llamaba por teléfono.

Tomó el celular de Min y se dio cuenta que lo llamaba desde el número de la casa.

- ¿Que ocurre? - Fue lo primero que preguntó.

- Ven rápido - Habló Saeng susurrando, como si estuviera sufriendo.

Hyun se asustó de inmediato, pensó  que su padre lo había golpeado o algo mucho peor. Le entregó el teléfono a Min y salió corriendo fuera de la casa sin darle una explicación al otro alfa.

Cuando llegó a la casa entró  inmediatamente con la intención
de enfrentarse a su padre, pero no había nadie en la sala. Subió las escaleras y sin pensarlo 2 veces entró  a la habitación de su hermano.

Lo que vio adentró no era lo que tenía en mente, su hermano estaba acostado con las piernas abiertas, sudando y con su rostro totalmente sonrojado; el olor del omega estaba por toda la habitación, sin duda era el paraíso.

Las piernas del alfa temblaron por un momento y su monstruosa
entrepierna empezó a crecer. Saeng al sentir el olor del alfa arqueo su espalda y soltó un pequeño gemido, ya quería sentir su piel.

La acción hecha por el omega volvió  loco a Hyun y se dejó dominar por sus instintos...

Mi hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora