Saeng tenía sangre por todo su ropa, Hyun trataba de limpiar sus manos ensangrentadas pero el omega estaba asustado y no dejaba de moverse.
La sangre no era suya, todo ocurrió tan rápido que cuando se montaron en el auto no supieron quien en realidad conducía. Era la misma persona herida la que iba esquivando a gran velocidad los autos en la calle.
Ninguno de los que estaba en el auto podía recordar con exactitud lo que ocurrió hace unos minutos, la sangre fue solo el protagonista en sus mentes cuando todo se salió de control. Hyun olvidó todos sus dolores cuando vio que su hermano estaba cubierto de sangre y solo pequeños recuerdos se le venían a la mente.
Dentro del estacionamiento el señor Robinson estaba tirado en el suelo sin poder moverse, mientras que Miguel tenía una herida de bala en su pierna derecha. Ambos estaban en el suelo y seguían apuntandosé con sus armas.
- Podemos llegar a un acuerdo para que los dos salgamos libres de todo esto - Robinson quería ofrecerle una propuesta justa para que ambos tuvieran lo que querían.
- Solo quiero a mi omega - Parecía que Miguel no tenía otra idea en su cabeza que no fuera tener a Saeng a su lado.
- Entonces te daré un tiro para que estés con tu omega - Dijo Robinson refiriéndose a encontrarse con Kenny.
- ¿Qué tal si soy yo quién dispara y de esa forma te encuentras con tu hijo? - Miguel era ágil a la hora de contestar.
Fácilmente cualquiera de los 2 hubiera tenido el valor de disparar primero, pero Robinson quería recuperar a su hijo, mientras que Miguel sin poder caminar no quería quedarse allí y más cuando el sonido producido por las balas seguro llamó la atención de otras personas alejanas al estacionamiento.
- ELLOS vendrán y estaremos en problemas los dos - Ninguno dejaba de apuntarse con sus armas - Dime en donde está mi hijo y te ayudaré a que ELLOS no te atrapen.
Miguel era muy terco y lo único que hizo fue responder con un "Pudrete" antes de disparar...
Anteriormente todo se había salido de control en el momento que Saeng empezó a caminar con pasos temblorosos hacia Miguel. A Hyun no le importó si Robinson planeaba algo, no dejaría que su omega diera un paso más y por eso lo detuvo acercándose a él sin pensar en lo peligroso que resultaría.
Miguel observó con rencor a Hyun al verlo al lado de Saeng; Y quizás su cuerpo reaccionó por si solo sin estar conectado a su cerebro, provocando que de esa manera le disparara al otro alfa.
Por suerto el señor Robinson se dio cuenta de su próximo movimiento y empujó a Miguel hasta derribarlo al suelo. De igual forma disparó y la bala le dio en el hombro a Kyu el cual se encontraba a unos cuantos metros alejados.
Esto provocó el susto de todos, Saeng se acercó a Kyu que estaba quejándose del dolor y trato de curar su herida, provocando que toda su ropa se llenara de sangre.
Las pistolas de los alfas habían caído lejos y solo podían acudir a los golpes. Aprovechando esa oportunidad Kyu se olvidó de su herida y junto con los hermanos escaparon del estacionamiento.
Robinson era un alfa más grande
y con mucha experiencia, sin embargo Miguel era joven y su fuerza le permitió darle golpes a Robinson en lugares que fueron los suficientemente dolorosos como para hacer que cayera al suelo.Lo siguiente que Miguel haría sería escapar, tomó su arma y corrió, pero no se fijó en el lugar cercano al arma donde había caído Robinson y éste último le disparó en la pierna.
Todo había ocurrido en segundos
y lo único confiable eran los instintos de cada uno para permanecer vivos. Y de esa forma fue que ocurrieron los hechos en donde ahora todos se encontraban, pero aún todos seguían corriendo peligro.Dentro del auto solo estaban los hermanos, Kyu se encontraba afuera tratando de sacarse dolorosamente la bala que aún estaba dentro suyo. Él no sabía exactamente a que lugar llevarlos y por eso los trajo al otro extremo de la ciudad donde ahora se escondían en un callejón.
- ¿Estás bien? - Preguntó Hyun abrazando a su hermano. Saeng solo asintió - Es mejor que te quites la ropa, esta llena de sangre.
- ¿Entonces que me pondré? - Saeng parecía cansado y su rostro se veía pálido.
Hyun se imaginaba que era por lo ocurrido y no quería verlo triste, así que para hacerlo feliz lo que hizo fue abrazarlo aún más fuerte y llenarle el rostro de besos. Saeng de su parte trataba de alejarse pero el alfa era persistente, trataba de hacer reír al omega pero sus intentos no fueron suficientes.
- ¿Qué ocurre? - Dijo el mayor de la forma más cariñosa posible.
- No me siento bien Hyun - Lo siguiente que ocurrió fue motivo para asustarse...
Kyu aún sentía el dolor en su hombro y su brazo estaba casi inmovilizado, tenía que sacar la bala pero él solo no podía. Su teléfono celular sonó y de inmediato atendió sabiendo de que persona se trataba.
- ¿Qué ocurrió? - Fue lo primero que preguntó.
Hubo un extraño silencio durante mucho tiempo.
- Encontré a Jae, pero llegué a un acuerdo con él, Saeng no tiene que saberlo - Respondió Robinson.
- ¿Que clase de acuerdo?.
- Solo quiere hablar con Saeng y respetara la decisión que él tome.
Kyu se empezó a reír, no creía que Robinson fuera tan ingenuo para creer semejante estupidez.
- Tengo una maldita herida en el hombro que no aguanto y los adolescentes hormonales seguro que estan teniendo sexo en el auto- Eso era lo que creía Kyu al sentir extraños movimientos dentro del auto-Y ahora tú haciendo tratos con ese alfa - Continuaban sus quejas
Justo en ese momento la puerta trasera del auto se abrió y con ello un fuerte grito desde adentro aterró a Kyu obligandolo a dar un vistazo de inmediato.
- ¡Algo le ocurre se siente mal! - Elevó la voz un Hyun asustado al ver como estaba su hermano, viéndolo con expresiones de dolor y sosteniendo con fuerza la mano del alfa - Le duele el vientre - Confesó.
Kyu por un segundo se quedó sin aliento.
- ¡Mierda va a parir! - Era lo más evidente al verlo quejarse del dolor de esa forma - ¡Necesitamos un maldito médico rápido! - Le gritó Saeng a Robinson a través del teléfono aprovechando que no había colgado.
Kyu ya no podía manejar al ver el empeoramiento de su hombro y su mano inmovilizada. Entonces Hyun fue el encargado de conducir aún estando en estado de sorpresa y a la vez aterrorizado al seguir escuchando los gritos de su hermano.
Minutos antes de que ocurriera ese problema, en el estacionamiento Miguel había disparado su arma pero nunca con la intención de asesinar a Robinson, disparó hacia otro lugar e inmediatamente empezó a golpearse la cabaza y gritar.
Robinson sabía que nunca dispararía, ahora solo tenía que convencerlo.
- No quiero hacerle daño a nadie - Miguel se sintió arrepentido.
- Entonces piensa en lo peligroso que será para Saeng si se queda a tu lado y es perseguido por ELLOS - Robinson trataba de decir las palabras correctas - Si en verdad lo quieres, entonces lo ayudarás a salir de este problema o terminara como el otro omega si se involucra mucho con ELLOS - Pensó que su punto débil era la muerte de kenny y efectivamente lo fue.
Miguel lo observó y entendió que tenía que hacer lo correcto para ayudar a Saeng, sin embargo al final siempre existía una condición...