Saeng se aferró al hombro izquierdo de Miguel, su pequeño cuerpo era cubierto por la ancha espalda del alfa. Estar en ese lugar ponía todos sus nervios de punta sin mencionar que cualquiera persona que lo viera lo podría reconocer fácilmente.
Habían cámaras de seguridad por todos lados pero eso no parecía molestarle a Miguel en lo absoluto, aunque en unas cuantas ocasiones se aseguraba que la capucha de Saeng le cubriera bien el rostro.
El omega no estaba al tanto del plan que Miguel traía en manos y él tampoco se tomó el tiempo de explicarselo. Estaba tan nervioso de cometer algún error que se ocultaba detrás del alfa.
Saeng solo rezaba por no encontrarse con ninguna persona, pero para su mala suerte en el área de regeneración estaba un guardia de seguridad que los detuvo rápidamente al verlos.
- Es el familiar de que te hablé - Dijo Miguel con cierta confianza hacia el guardia. Saeng mantuvo su cabeza baja cuando sintió la mirada del hombre beta sobre él. Lo único que Miguel le había mencionado antes de entrar era que no permitiera que nadie le viera el rostro.
El guardia observó todo el cuerpo del omega y le resultó algo familiar pero seguía sin poder mirarle la cara.
- ¿Por qué no se deja ver el rostro? -Preguntó el beta con cierta desconfianza.
- Recuerda que su rostro esta completamente quemado, no quiere que nadie lo vea de esa forma y necesito de urgencia poder regenerarlo - Miguel le había hablado de eso mismo por teléfono hace una hora, pero ni por ser hijo de uno de los jefes tenía la garantía de que el guardia fuera de fiar, por lo que corría todos los riesgos.
El beta pareció pensarlo bien, incluso podría ser sobornado por algunos cuantos billetes pero
eso le traería consecuencias si sus jefes se llegaban a enterar.
- Será rápido y nadie se dará cuenta -Miguel aprovechó ese momento de duda para convencerlo por completo de dejarlo entrar. Le pareció extraño
que una persona de gran accesibilidad económica como Miguel le pidiera este tipo de favores a escondidas, pero igual los dejó entrar.
- Por favor, que no haya problema después, sabemos que ambos estaremos en problemas si llegan a surgir rumores sobre esto - Fue lo único que dijo el guardia antes de abrir la gran puerta con dígitos y huellas dactilares.
Miguel asintió con la cabeza y sin pensarlo dos veces entró asegurandose de que Saeng lo siguiera de cerca. Después de pasar la puerta todo lo que había adelante eran largos pasillos totalmente iluminados con paredes de vidrio que permitían ver todo a través de ellas.
Las cámaras de seguridad estaban en cada esquina del pasillo, mientras que Saeng pensaba que podría ser peligroso, para el alfa no era un problema y lo demostró cuando sacó su dedo del medio y la apuntó hacia una de las cámara sin decir nada.
- Maldito loco, ¿Que mierda estás haciendo? - El vigilante encargado de observar todas las cámaras se río al ver a Miguel entrar con Saeng - Hijo de puta, si tu papi se entera te matara - Siguió riendo. Claramente no era escuchado por los intrusos y no le importó que el alfa estuviera a esas horas de la noche con alguien encapuchado.
La relación entre ellos era de años, tenían la misma edad y consiguió el trabajo de vigilante gracias a Miguel. Y era tanta la confianza que en varias oportunidades Miguel lo cubría para que trajera a varios de sus familiares en malas condiciones de salud y fueran curados.
Ahora era el turno del vigilante de devolverle el favor y por eso se río pensando que nunca lo vería entrando a escondidas de su padre. Era obvio que lo cubría en lo que estuviera por hacer.
Todo estaba bajó control, ahora faltaba introducirse en uno de las habitaciones donde se encontraban las máquinas de regeneración y eso era lo realmente preocupante para Miguel.
Pero en el sentido de que Saeng al ver las máquinas se negaría rotundamente a la regeneración y la razón era simple, necesitaria
sumergirse bajo un tanque de agua totalmente fría y profunda con solo un método de respiración que constaba de un pequeño tubo que iba en direccion a la boca y que a su vez podría ser conectada en la nariz.
Sin embargo tendrías que estar encerrado por horas hasta que la regeneración haya aunque sea logrado un 75%, el cual la mayoría en un estado consiente no aguantaba más de media hora adentro de esa helada agua; Que quizás no proporcionaba daños a tu cuerpo pero podrías sentir el dolor de ser congelado vivo como real. Esa era una de las consecuencias a pagar si querías regenerar tu cuerpo.
- Ok escucha bien, quiero que te quedes aqui y no te muevas hasta que yo regrese - Dijo Miguel estando justo enfrente de la habitación donde estaba todo lo necesario para la regeneración - Si vez a alguien Llámame de inmediato, podré escucharte, pocas son las personas que vienen a esta parte del edificio pero hay que estar prevenidos - Saeng no quería quedarse solo en el pasillo y lo reflejó en su rostro - Solo será un par de minutos, no pasará nada.
Le tomó por sorpresa al omega que Miguel le acariciara la mejilla en una muestra de afecto y querer tranquilizarlo.
El alfa sacó las llaves que anteriormente se las había quitado a su padre y entró de inmediato a la habitación donde la puerta estaba hecha de metal, mientras que adentro estaba oscura y Saeng no pudo detallarlo al cerrarse la gran puerta en sus ojos. Algunas habitaciones en particular estaban hechas de un cristal oscuro que no te permitía ver lo que sucedía adentro, como lo era el caso donde Miguel acababa de entrar.
Saeng no entendía el hecho de quedarse a fuera y pensó que quizás el alfa quería asegurarse de que todo estuviera bien.
- ¡Muevan sus traseros quiero irme de este maldito lugar! - Gritó un alfa a unos cuantos metros de donde estaba Saeng, pasando de largo por el pasillo cercano al del omega.
Saeng se asustó de inmadiato y lo vio pasar junto con 2 alfas más y agradeció de nuevo no poder emitir su olor o ya estuviera muerto literalmente.
- Ya me aburre este trabajo, es lo mismo todos los días - Se quejó otros de los alfas mientras continuaba caminando.
Saeng no quería moverse de su lugar pero su curiosidad lo obligo a cruzar el pasillo y ver a escondidas y de espaldas a los alfas quienes rodaban una camilla.
- Esta vez no aguantó nada y eso que solo fue una simple cortada y de inmediato cayó al suelo totalmente débil - Se referían a la persona que trasladaban - Su cuerpo tal vez aguante pero su mente ya está hecha añicos - Todos se rieron.
Y mientras escuchaba lo que ellos decían, Saeng estaba en trance, sin querer distinguir el olor se su hermano entre esos alfas y pensó que sería la persona que estaba tirada en la camilla.
Espero a que los alfas salieran de la habitación en donde habían entrado y se acercó cuando se marcharon.
Esta habitación era distinta, parecía no tener nada importante adentro ya que al girar la manilla la encontró totalmente abierta como si no les importara que la persona dentro escapara.
Cuando el omega decidió entrar se encontró con aparatos conectados a las extremidades de una persona. De esa manera los aparatos lo sostenían y quedaba flotando en el aire, parecía haber sido maltratado por horas. Y las esperanzas de que no fuera Hyun se desvanecieron.
- Hyun - Susurró Saeng con todo su cuerpo temblando al ver a su hermano colgado y amarrado de una forma tan inhumana.
Hyun de inmediato abrió sus ojos y miró a los de Saeng directamente, sacando fuerzas de donde no tenía para moverse aún calgado y tratar de decir algunas palabras que nunca salieron de sus labios.
- ¡Te sacar�! - Dijo un Saeng desesperado.
Pero cuando trato de avanzar fue tomado por su espalda y su boca fue tapada con un pañuelo que contenía cierto olor que lo fue durmiendo poco a poco.
Miguel agarró el cuerpo inconsciente de Saeng entre sus brazos y le sonrió con malicia a Hyun.
- No te preocupes, tú hijo tendrá un buen padre y cuidaré mucho de ambos - Esas eran las intenciones verdaderas detrás de toda esa amabilidad de Miguel.
Hyun no reflejó ninguna expresión en su rostro, sin embargo una lágrima recorriendo su mejilla demostraba lo que en realidad estaba sintiendo...
