Consulta.

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La cabaña estaba sumergida en un total silencio, se había convertido en el mismo lugar oscuro de cuando llegaron por primera vez.

Saeng estaba en el suelo de la sala con la mirada fija en la habitación continua a la suya, mientras que Hyun se encontraba en el otro extremo limpiando todas sus heridas.

Fue el día más terrible de todos, Saeng aún no comprendía como su barriga seguía creciendo; En su estado lo más lógico sería no hacer movimientos bruscos, no enojarse o tener emociones fuertes porque todo le afectaría al bebé.

Sin embargo era un adolescente que no tenía idea del riesgo que corría y aunque su alfa era mayor y por ende más maduro, ambos solo trataban de sobrevivir, el cuidado y bienestar de su hijo paso a un segundo plano, aunque ellos creían todo lo
contrario.

El alfa pensaba que todo lo que hacía era para la seguridad de su hijo, pero no se daba cuenta que en realidad empeoraba las cosas. Un ejemplo claro era lo sucedido después de ir detrás de Miguel con su pistola en mano.

Por suerte no tuvo que utilizarla y solo dio un disparo al aire para avisar que tenía un arma, Miguel estaba tan ebrio que Hyun lo encontró inconsistente en el camino; Solo fue necesario arrastrarlo de vuelta a la cabaña.

Hyun no pretendía dejarlo libre para que pudiera delatarlos, aunque por su estado se podría pensar que solo era un loco alfa y que no sería ninguna amenaza; Hyun igual no dejaría que se escapara y correr el riesgo.

Parecía como si fuesen unos secuestradores, Saeng insistió en dejarlo ir porqué seguro no recordaría nada al despertarse. Pero Hyun no pondría en peligro
a su familia y lo encerró en esa habitación que estaba vacía, no sin antes amarrarlo para que no pudiera escapar. Nunca en su vida pensó que haría algo como eso.

Y es así  como llegaron a la situación en la que estaban, tirados en el suelo sin saber que que hacer para seguir adelante.

- ¿Como te encontró? - La pregunta de Hyun hizo volver a Saeng de sus pensamientos vacíos.

- No lo sé - El omega prefirió no entrar en detalles.

- Tendré que salir de nuevo - Las palabras asustaron a Saeng.

- No seas imbécil, aún piensas en eso cuando ya son 2 las veces que me dejas solo y pasan este tipo de cosas - Reclamó el menor.

- Esta vez vendrás conmigo - Las heridas de Hyun dolían peor que antes, pero tenía que hacerlo, no tenía otra opción, la comida era necesaria y no tenían que comer.

El alfa no dudo en llamar a Robinson rogando para que atendiera. Su jefe siempre hablaba de temas comunes al principio y hacia preguntas simples, ¿Como te va con la familia?, ¿Y Yang Min como está?. Preguntas que no levantaran sospechas alrededor de las personas con quién se encontraba, para luego ir a un lugar privado y hablar con el joven como era debido.

Hyun le pidió a Robinson llevar a Saeng con algún doctor, desde que el omega quedó embarazado no había ido a ninguno y le preocupaba como estaría su hijo. Para Robinson era algo muy difícil de lograr y más sabiendo el riesgo que corrían.

A Hyun le pareció que se excedia mucho pidiéndole ese tipo de cosas, pero era la única persona a la que le tenía confianza y que estaba de su lado por los momentos, porqué se imaginaba que si su familia corría peligro sería obligado a delatarlos.

Robinson era amigo de una doctora desde que asistía a la universidad, quizás no le tenía la suficiente confianza pero valía la pena arriesgarse. Y el alfa junto con Saeng aceptaron la oferta.

Trataron de actuar como cualquier persona lo haría caminando por las calles, tal vez nadie pensaba en buscarlos y solo tenían en su mente esa paranoia de ser vistos y acusados; pero no era bueno bajar la guardia.

Ya era tarde en la noche por lo que no habían muchas personas en la calle. Eso aumentaba el riesgo de ser vistos ya que los agentes de seguridad solian hacer guardia a esa hora.

Lograron encontrar locales abiertos y procuraron comprar comida en lata o que fueran rápida de cocinar, además eran las mas baratas para comprar.

Caminaron durante mucho tiempo y aún no encontraban el sitio donde Robinson les dijo acerca de la doctora. No era en un hospital sino un lugar privado donde ella realizaba sus consultas. Era una ciudad aún nueva para ellos, por lo que perderse sería fácil.

Saeng siempre tenía pensamientos negativos, pero nunca los decía en voz alta porqué  sabía que a su hermano le molestaría. El omega pensó en todas las personas que han conocido hasta ahora y con casi todas llegaron a tener conflictos, sin mencionar que fueron delatados por ellos mismos.

No dudaba que esa supuesta doctora hiciera lo mismo que los otros y estuviera planeando una emboscada.

Al parecer el mayor no pensaba en eso; y es que la actitud de ambos chicos había cambiado drásticamente, tanto así que no se miraban, ni hablaban. De un momento a otro se olvidaron de mostrarse cariño, no con sexo, sino con detalles de amabilidad o afecto.

Pero era demasiado pedir, salían de un problema y entraban en otro, no había tiempo para nada. Nunca serían libres, pensar en un futuro ocultando a su hijo no era correcto y volvió a pensar en la razón de estar en esa situación.

Nunca olvidó el motivo que lo llevo hacer todo aquello, amaba a ese alfa imbécil que estaba a su lado y que por desgracia era su hermano.

Hyun sintió que las emociones de Saeng reflejaban tristeza y de inmediato lo abrazo por encima de sus hombros, trataba de tranquilizarlo y darle algo de atención, lo que más deseaba el alfa era estar abrazado de su omega para siempre sin la preocupación que una bala atravesara sus cabezas si eran vistos.

Media hora después la pareja encontró el consultorio. La doctora solo sabía que eran amigos de Robinson y que no podía darle mßs detalles, por lo que la experta prefirió no meterse en sus problemas. Aunque para ella esos jovenes se les hacia muy familiar, como si los hubiese visto en otro lado, la televisión quizás. No quiso darle vueltas al asunto y se concentró en lo suyo.

Toda la atención de la mujer mayor estaba puesta en el alfa, y no era exactamente por su olor ya que ella era beta o por su atractivo, sino por los grandes golpes y heridas que tenía en su rostro.

- Si quieres puedo curarte mejor esos golpes - La doctora intento ser amable.

- Mejor reviselo a él - Hyun fue cortante con ella.

El alfa traía puesta una chaqueta y entre sus pantalones ocultaba su pistola, la trajo consigo mismo a escondidas de Saeng por si las cosas se pondrían fuera de control.

La doctora le hizo el chequeo a Hyun sin preguntar nada, le tenía temor a esos chicos.

Los hermanos estuvieron atentos al monitor donde se podía ver a penas la forma de su hijo y una inmensa alegría invadió los corazones de ambos.

- Tienes 3 meses y medio, pronto llegará a los 4 - La mujer hizo una pausa antes de seguir explicando - Y por lo que veo no sea desarrollado completamente como lo debería haber hecho en 4 meses.

Los hermanos sabían que llegarían las malas noticias.

- Los embarazos son muy delicados y veo que tienes varios golpes y cortaduras en tu estomago, esto podría causarle mal formaciones u otros problemas al bebé, el estrés no es muy recomendable en este estado.

- ¿El bebé esta bien? - Preguntó Hyun,  no quería ser más grosero de como lo estaba siendo, pero todo eso sabía y lo único que quería saber era si estaba bien el bebé.

- Necesita tomar vitaminas, hierro y otras cosas - Fue la respuesta de la doctora.

El sexo no era visible todavía y fue una gran decepción para los dos, pero estaban conformes con lo que escucharon. Todos los medicamentos fueron dados por la beta incluyendo uno para los moretones de Hyun.

Se tranquilizaron un poco al saber que su hijo estaba bien, pero que no se estaba desarrollando como era debido y era algo lógico debido a los hechos anteriores. Ahora era cuestión de concentrarse en ello.

Antes de irse le dieron las gracias y se quedaron con la duda de que si ella sería capaz de delatarlos.

Regresar al bosque en medio de la noche era peligroso y más cuándo tenían a un inquilino fuera de control...

Mi hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora