INVIERNO EN TU CORAZON ♡ Yᴇꜱᴜɴɢ & Tᴜ (Sᴜᴘᴇʀ Jᴜɴɪᴏʀ)

Capitulo 31 (2da temporada)

tn_____ entro a su habitación cerrando tras de ella la puerta prácticamente de un azote.

De inmediato saco el móvil de su bolsa de una manera un poco torpe teniendo que lidiar con el temblor en sus manos que todavía no cesaba, luego la tiro Dios sabe dónde mientras intentaba enfocarse únicamente en aquel aparato.

Tecleo algunos botones y se lo llevo al oído esperando que alguien la atendiera, pero para su mala suerte eso no sucedió, asi que opto por dejar un mensaje en el buzón de voz.

—¿Heenim? ¿Dónde estás? Necesito hablarte. —la voz de la muchacha se quebró mientras una mueca de dolor se dibujó en su rostro. Sus ojos, nariz y mejillas se tornaron rojizos, una clara señal de que el llanto no se haría esperar y regresaría en cualquier momento. —Hoy no me encuentro bien, espero que por favor puedas llamarme en cuanto escuches este mensaje.

Después de resignarse y colgar, la joven se sentó en el borde de la cama, no pasaron dos minutos antes de que se recostara en posición fetal, las primeras lagrimas comenzaron a caer e inundarle el rostro.

Llevo una mano a su boca para reprimir los sonidos de llanto y dolor que pudiera dejar escapar, luego tomo una almohada a la que se abrazó con fuerza.

Su mente no le ayudaba, imaginar a Yesung y Minha juntos no hacía más que profundizar la herida, era como si le hubieran enterrado un cuchillo en medio del pecho y sentía que por ese hueco hondo se le terminaría escapando el corazón.

tn____ perdió el sentido y la realidad del tiempo que paso, sin darse cuenta termino cerrando los ojos entregándose a un profundo sueño, se había cansado de tanto llorar y de todo lo que había vivido en aquel terrible día que difícilmente habría de olvidar.

...

A la mañana siguiente, cuando los primeros rayos del sol empezaron a caer, Young So llamo a la puerta del pelinegro, y como este no contesto el mayordomo se atrevió a pasar, la habitación estaba algo oscura asi que corrió las cortinas para darle acceso a la luz, Young so tenía el permiso del pelinegro de que lo levantara diariamente al filo de las 7 de la mañana siempre y cuando él no diera señales de estar despierto justo como ahora.

En eso estaba cuando al mirar de reojo noto una figura como si se tratara de una aparición recargada en el respaldo de la cama, mirándole fijamente con los brazos cruzados.

—¡Joven Yesung! —se expresó el mayordomo con un grito de terror luego de ponerse la mano sobre el pecho para conseguir calma. —Me ha asustado, creí que continuaría dormido, ¿pudo descansar bien?

—¿tú qué crees? — refunfuño Yesung de mala gana. —¿se ve como si hubiera conseguido dormir bien?

Las ojeras que se marcaron en el contorno de los ojos del pelinegro le hicieron darse cuenta a Young so que para nada fue asi.

—uhm.. no. Realmente no. —dijo el mayordomo, estaba consiente que el mal humor del señor ogro y el hecho de no poder conciliar el sueño estaba relacionado a la situación con la castaña, pero Young so no quiso tocar el tema y prefirió cambiarlo antes de que el pelinegro terminara incomodándose. —joven ¿desea que la prepare la ducha?

—Supongo que una buena ducha me hará bien. ­—comento Yesung suspirando sin saber qué otra cosa podría hacer, aunado a este sentimiento pareció estar también algo triste.

—Está bien joven no se preocupe. —contesto Young so sacando de sus pensamientos al pelinegro. —hoy es un nuevo día y con ello hay una nueva oportunidad de arreglar las cosas, descuide.

luego de una amable sonrisa el mayordomo se dirigió a la salida antes de que Yesung pudiera reaccionar, el pelinegro entendió lo que Young so trataba de hacer, deseaba animarlo después de lo que sucedió la noche anterior, hecho que de alguna manera agradeció, pero no se lo hizo saber ya que para ese entonces el mayordomo había salido de la habitación para hacer lo acordado.