INVIERNO EN TU CORAZON ♡ Yᴇꜱᴜɴɢ & Tᴜ (Sᴜᴘᴇʀ Jᴜɴɪᴏʀ)

Capitulo 26 (2da temporada)

—¡Cabeza de pastelillo!, ¿me escuchas? —la castaña entreabrió los ojos, y se sorprendió al notar al "señor ogro" junto a ella viéndola fijamente mientras agitaba su brazo para hacerla despertar. —¡vamos! ¡levántate!

Por un segundo había pensado que estaba dentro de un sueño, pero cuando se dio cuenta que era demasiado real como para suponerlo se abrieron sus ojos como de golpe.

—¿Qué paso? ¿Qué hora es? —La muchacha masajeo su cuello mientras hablaba.

—Las ocho de la mañana. —le informo Yesung.

—Me quede dormida mientras trataba de pasar la información.

—Lograste capturar la mayor parte. —le aviso Yesung mientras tecleaba datos en el computador. —ahora lo único que nos falta es imprimirla y armar las carpetas.

—¿Por dónde comenzamos?

—Estoy a punto de terminar el reporte, ¿Por qué no vas a casa?, ve, toma una ducha, alístate y cuando regreses me relevaras para que pueda ir a hacer lo mismo.

—¿Esta seguro señor ogro?, ¿cree que podamos dejar todo listo a tiempo?

Yesung dejo de teclear mientras su mirada se elevó sobre el ordenador para observar a la muchacha.

—Claro que seremos capaz de terminarlo a tiempo, no te preocupes.

La joven asintió completamente convencida ante las palabras de su jefe. Luego camino hacia la puerta y tras darle un último vistazo al pelinegro quien había devuelto su total atención al computador, salió de ahí.

...

—Señor presidente, le marcaron los abogados del señor Cho, preguntaron que día pueden reunirse para discutir los términos del contrato que pactaron. —informo una de las recepcionistas mientras caminaba con el propósito de darle alcance a Yesung en el amplio pasillo que llevaba hacia su oficina. Aunque este continuaba avanzando sin tener la intención de detenerse, parecía ser que su preocupación se encontraba precisamente en otra situación. —En la sala de juntas ya lo están esperando el señor Kyeh y el señor Myung, ¿quiere que les informe que usted ya está aquí para que lo esperen?

—¿Qué hora es? — Pregunto Yesung mientras se detenía inesperadamente. Cosa que tomo a la recepcionista por sorpresa.

Esta parpadeo confusa para luego verificar lo que el le pidió en su reloj de pulsera.

—Las diez con veinte, señor presidente. —le informo luego de sonreír con cierto halo de orgullo.

Justo en ese momento el pelinegro volvió su cabeza levemente por encima de su hombro izquierdo. Mostrando únicamente aquella parte de su perfil era posible darse cuenta que las palabras dichas por la mujer no le habían caído en gracia.

—y ¿A qué hora es que está programada la junta? 

La mujer miro a un costado como si tratara de recordarlo, y cuando lo hizo bajo la mirada hacia el suelo.

—A las 11, señor...—confeso con bastante pena al darse cuenta del tiempo que aun faltaba para ello.

Si había algo que al pelinegro no le gustaba era sentirse presionado por el resto de la gente, odiaba que intervinieran o le dijeran que hacer, si se trataba de ser autoexigente y disciplinado consigo mismo para ello el mismo se pintaba solo. Así procuraba ser siempre en el trabajo y en la vida laboral en general.

—Bien, ahora que lo ha recordado, ¿puede mandar a Lee Donghae a mi oficina?, en cuanto a las llamadas no responderé por ahora a nadie, encárguese de decirles que no los puedo atender.