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Una luz se colaba por mi ventana dando justo sobre mis ojos, di media vuelta sobre mi cama y observe a la especie que se encontraba durmiendo en la otra cama... si era mi amiga María. Ella es alta, cuerpo voluptuoso y a pesar de que en este momento su cabello se encontraba envuelto en una toalla es imposible olvidar su color castaño y las bellas ondas que en el se formaban.

-¿Qué miras?- Escuche decir y note que uno de sus ojos se encontraba abierto.

-Nada Sra. Helders solo observaba si estaba despierta- desde nuestros 15 años nos apodábamos Sra. Helders y Sra. Turner a parte de decirnos perra, bitch, etc. no me voy a extender nombrando nuestros innumerables apodos. 

-¿Hace cuanto que estas despierta?-

-Unos... ¿5 minutos? creo- Ufff ahora me preguntara la hora y de verdad ni ganas de estirar mi brazo fuera de la cama. 

-Son las 11:30a.m- Dijo ella con su celular en la mano, me salve.

Se levantó y entró al baño, luego de unos segundos decidí que era MI turno de levantarme, la diferencia de horario es mortal... no debo exagerarlo son solo 3 horas más pero por poco que parezcan afectan mucho (Argentina 8:30a.m por eso las ganas de seguir durmiendo). Primer día en Londres y es domingo, María ya salió del baño y entré yo, me prepare rápido y salimos a caminar. El clima es templado, pero esta apropiado para llevar una remerita manga corta y unos jeans, por las dudas  traje un abrigo liviano y María no se quedó atrás en cuanto a su vestimenta.

Estuvimos todo el día caminando por las bellas calles de Londres, decidimos que al día siguiente almorzaríamos en un restaurante muy bonito llamado Med Kitchen y que tendríamos que averiguar exactamente en que lugar debíamos estar mañana a las 8:00a.m ya que comenzaría nuestra aventura de estudio en un país totalmente desconocido, era la primera vez que hacíamos esto y nos habíamos esforzado mucho por conseguir estas becas de estudio.

Ambas habíamos decidido estudiar medicina, seria toda una experiencia divertida.

-Euuu chiquita ¿estas bien?- Dijo mi amiga sacándome de mis más profundos pensamientos.

-Si, estoy bien, estaba pensando en una tontería total-

-Quiero y exijo saber esa tontería-

-Tengo esa sensación de que algo bueno nos va a pasar, algo muy bueno y extraño- Su mirada se torno aun más divertida de lo normal.

-Ya se que nos va a suceder, vamos a meternos en alguna calle desconocida que cualquier ingles sabe que no debe caminar por ahí y nos van a violar-

-Y en cuanto sigamos caminando sin conocer seguro, solo espero una cosa- Esboce una sonrisa. 

-¿Qué? ¿Qué esperas?- Dijo ella con muchas ganas de saber. 

-Que estén buenos y lo hagan muy bien- Comenzamos a reírnos muy fuerte parecíamos dos locas esquizofrenicas en medio de la calle. 

-Sabes que si el acto es con consentimiento no es violación ¿no?- Dijo María desde su punto lógico que nunca deja de hacerse notar. 

-Lo se, pero igual da gracia lo que e dicho- 

-Tienes razón, pero solo quería que los supieras- 

Seguimos caminando por las calles de Londres, la gente, a pesar de vestirse con suma normalidad tenía un aire de superioridad y clase. Pertenecer a esta sociedad se nos iba a dificultar un poco ya que, del país del cual venimos no solemos ser gente con clase aunque algunos se creen superiores sin serlo, pero quien soy yo para criticar a la gente de mi país. 

Las calles se encontraban en un total orden y la limpieza que estas ofrecían no las había visto nunca en mi vida, este lugar es asombroso. 

-María quiero visitar la rueda de la fortuna- Mi amiga me miro extrañada. 

-Así de la nada sales con eso, podemos tomarnos un taxi e ir a dar una vuelta si quieres hacerlo ahora- 

-Obvio que quiero, para un taxi ya- La observe como si fuera una niña pequeña esperando por la paleta dulce que le dijeron que le darían. 

Tardamos un poco en conseguir un taxi pero por fin lo hicimos. Luego de un buen rato de viaje llegamos al destino. De cerca esa rueda era más que hermosa y magnifica, aunque creo que de noche se ve mejor, espero algún día venir con mi novio... el hombre invisible para disfrutar de una hermosa vuelta en la rueda de la fortuna con él.  

Tuvimos que hacer una larga cola para subir en ella, una cola que valió la pena hacer, una vez estuvimos dentro disfrutamos las vuelta, en una parte del recorrido pausaron la vuelta por unos minutos y se podía observar todo desde allí arriba, era realmente grandiosa esa experiencia. Londres es una ciudad hermosa con muchos atractivos turísticos. 

-Tengo hambre- Le dije a mi amiga. 

-¿Y cuando no lo tienes?- Dijo ella con una risita burlona. 

-De veras tengo hambre- Sonreí -Sabes, si ya me sorprendieron con esto, no me quiero imaginar la comida como será- 

-Mucho té y galletas- 

-Eso sera para la merienda, eres torpe- 

-No soy torpe, pero creo que es lo que más consumen- 

-Ya veremos cuando bajemos de aquí- Le dije a María. 

-Iremos a probar la gran comida Inglesa- 

Luego de la rueda de la fortuna fuimos a comer y tal como dije, hasta la comida te sorprende en este país.  

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 Hola!!! Bueno espero que les haya gustado, hay muchas faltas de ortografía que cuando pueda corregiré, dejen sus comentarios por favor que me sirven mucho, el primer cap. no tiene mucha inspiración pero les prometo que el segundo sera mucho mejor. NUNCA SE OLVIDEN DE DEJAR SUS CRITICAS POR FAVOR me ayudan mucho (obvio que sin insultos) desde ya muchas gracias los/las quiero. 

Capitulo editado. 

Extraño Destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora