Extraño Destino?

¡Sorpresa!

Habían pasado ya unas semanas, con Alex todo marchaba mucho mejor desde nuestro último encuentro, me quede en su casa por dos días hasta que note que algo no andaba bien con mi amiga y decidí que era tiempo de volver con ella para averiguar que andaba sucediendo. 

Me contó que había tomado la decisión de volver por un tiempo para Argentina, su excusa era hacerse unos estudios médicos, ya se cumple una semana de su partida, Stefan aún no vuelve y a pesar de dejarle miles de mensajes y llamadas tampoco contesta, María deseaba con todo su corazón que él volviera para poder informarle ella de su partida y no que fuera yo la que debía decirle. 

Hable con María hace no menos de dos horas, esta muy contenta allá con su familia, hasta se la escucha nuevamente como si fuera mi verdadera amiga, esa que se desvaneció luego de una semana de estadía en Londres, estaba muy relajada y los estudios le estaban saliendo de maravilla. 

El timbre suena y me quita de mis pensamientos, corro para ver quien es, bajo las escaleras a toda prisa ya que el ascensor se había roto y me encuentro con Stefan en la puerta, sus rasgos demostraban cansancio y preocupación, abrí la puerta para que pasara. 

-Estoy sumamente preocupado- Dijo con una voz ronca 

-Por favor hablemos en el departamento- 

Caminamos hasta éste y con unas buenas tazas de café nos sentamos a charlar. 

-¿Qué te sucede Stefan?- 

-María no atiende su teléfono- 

-Tu tampoco atiendes el tuyo- Dije sin sonar molesta a pesar de estarlo. 

-Vine muy apresurado y preocupado ¿Esta enferma?- Giro y miro hacia la puerta de nuestro cuarto para notar su cama vacía. 

-María se fue para Argentina- Limpie mi nariz con un pañuelo y continué -Ella necesitaba ver a su familia y alejarse un poco de todo lo que le esta sucediendo aquí- 

-Esta huyendo de los problemas- Dijo Stefan casi gritando 

-No huye, necesita despejar su mente, la semana próxima volverá y no debes preocuparte- 

-¿Confirmado que vuelve?- 

-Más que confirmado Stefan, ahora necesitas descansar, utiliza su cama si lo deseas- 

Me levante, busque mi chaqueta y me fui, dejando completamente solo a Stefan. 

Hoy sería un gran día, con Alex habíamos planeado ir a un parque de diversiones, ¿Se lo imaginan a Alex en un parque de diversiones? Yo tampoco, pero como él dijo... Yo lo estaba modificando para bien. Me alegra saber que la pasa genial conmigo y que se esfuerza día a día para mantener esta relación en pie. 

-Hoolaa!!- Dije a los gritos. 

-Hola my modern lover- Nunca se olvida de llamarme así. 

-Vamos a divertirnos mucho hoy ¿Lo sabes?- 

-Contigo a mi lado se que las cosas no solo son divertidas- Me beso en la mejilla y tomo mi mano para adentrarnos en el gigantesco parque de diversiones. 

Caminamos por todo el parque probando absolutamente todos los juegos, desde la rueda de la fortuna hasta el juego en el que debes llenar los globos con agua hasta que exploten y aunque suene de película Alex me regalo un oso que se gano en ese último juego. 

-¡Por fin encontré lo que andaba buscando! tantas horas dando vueltas por el parque y aquí esta esta maravilla- Dije emocionada y tironeando del brazo de Alex para que me acompañara dentro de la casa embrujada.