Extraño Destino?

Confesiones

Estaba tirada en mí cama escuchando la voz de Tamara a través de la puerta del cuarto

-María ya es tarde y tengo que dormir para ir mañana al maldito instituto, por favor abre la maldita puerta- Dijo realmente enojada.

Me levanté, seque mis lágrimas y le abrí la puerta.

-Ya era hora, a caso no recuerdas que el cuarto es de ambas?-

-Si lo recuerdo- dije pasando por su lado, para luego dirigirme a la cocina y prepararme un café. Mañana teníamos que entregar un informe y mi estado no era el mejor para mantenerme concentrada.

Tamara estaba durmiendo y yo estaba pensando en como demonios le diría lo que me sucede, ya no era justo esconderle esto a mi mejor amiga y lo peor es que ella se interpuso entre Rodrigo y yo ese día.

Rodrigo es capaz de muchas cosas y una de ellas es golpear a una mujer sin piedad, no deseo eso pero la situación ya esta muy mal, Tamara no se tenia que haber metido en esto y menos haberme seguido aquel día.

Las horas avanzaban muy rápido, mis ojos se cerraban con facilidad, el café número seis ya no hacía efecto en mi cuerpo y faltaban tan solo dos carillas más, con dificultad logre terminar y me quede dormida sobre la mesa tal cual las películas.

-Mar..- escuche una voz suave cerca mio -María tienes que bañarte para ir al instituto- Reconocí la voz de mi amiga.

-No, hoy no iré al instituto estoy muy cansada, toma presenta este trabajo como si fuera tuyo- le dije dándole las hojas -y este, es el mio- dije dándole otro block de hojas.

-Pero tu nunca faltas al instituto- dijo ella con tristeza y enfado en su expresión.

-Hoy no estoy de ánimo para ir a ningún lado, quiero quedarme en casa a pensar ¿es mucho pedir?-

-Esta bien, nos vemos en el almuerzo- dijo Tamara y se retiro del departamento.

Ahora si tendría tiempo para pensar la forma indicada de contarle toda la verdad a mi amiga.
TAMARA PDV:

Ya estaba en el instituto, más precisamente en la sala escuchado al profesor hablar de los tratamientos para personas con problemas cerebrales y explicando como se forman esos problemas, estaba raramente interesada en el tema y me distraje por un minuto para observar el contenido de las hojas que me había dado mi amiga, la investigación trataba exactamente del mismo tema que estaba exponiendo Galeth.

Paso el tiempo muy rápido esta vez y raramente no quería que sucediera ya que el tema de hoy había realmente captado mi atención, entregue el trabajo y me retire del gran salón.

Una vez fuera me encontré con un Rodrigo que me observaba con furia, se acercó a mi

-Estas realmente jodida perra- Dijo con un tono amenazador. 
-Me estas amenazando?- dije desafiante.
-Solo te estoy diciendo que estas malditamente jodida, entre María y yo no se mete nadie maldita perra- Esas palabras llenas de ira solo lograron encabronarme.
Me abalance sobre el y con mi dedo índice golpeando en su pecho le dije-Yo me meto en donde quiero y María es de sus amigos no de hijos de perra maricas como tu, sabes una cosa hasta un homosexual es más hombre que tu, maldito bastardo de porquería y sabes una cosa a mi no me amenazas más hijo de puta- di media vuelta para retirarme y vi venir a Stefan preocupado, luego todo se tornó negro y lo último que sentí fue el frío suelo del instituto impactar en mi rostro.
MARÍA PDV:
Estaba haciendo el almuerzo, una rica comida, más precisamente lasaña, ya que Tamara hacía mucho tiempo no comía eso y yo aprovecharía el momento para hablar com ella.
Acomode la comida sobre la mesa y cuando estaba por llamar a mi amiga, Stefan entro con Tamara en mal estado. Vi como Stefan la dejaba en el sillón y se dirigía a mi -María el hijo de puta de tu novio golpeo a Tamara y la desmayo, esta en la comisaría-
-Que? Rodrigo en la comisaría? No esto va a empeorar de verdad, si ya la golpeó una vez no va a dudar en volver hacerlo- 
-Ese tipo es una mierda y no voy a permitir que lastime a Tamara, a ti ya te perdí y eso que eras el amor de mi vida, no dejare que esta vez se lleve a Tamara tambien. Ella es una amiga grandiosa-
-Como harás para no perderla?- Pregunte como dando a entender con mi tono que era imposible quitar a Rodrigo del camino.
-No dejaré que salga de la cárcel, lo acusaremos de violencia de genero pero para eso necesito que tu hagas la denuncia María- Lo mire como si mirara a un loco y me puse nerviosa, denunciar a Rodrigo es como matarse a uno mismo. Es un viaje de ida a la muerte segura.
-STEFAN NO VOY A DENUNCIAR A LA PERSONA QUE AMO- Dije gritando. Vi una cabeza que se asomaba desde el sillón y noté su cara de sombro ante mis últimas palabras.
-Lo amas?- Pregunto mi amiga.
-Quiero contarte todo mientras almorzamos pero que sea a solas-
-Stafan ya estoy bien puedes retirarte, luego te llamo- Dijo Tamara dándole confianza con la mirada.
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Estábamos sentadas las dos en mi cama y ella continuaba sin poder creer lo que le conté.
-Era el primer día de clases y el ya me había manoseado la entrepierna, desde ese momento supe que él era un maldito bastardo- ice una pausa para tragar saliva y continuar- El dìa que lo invitaste a casa por primera vez, yo mentaba cocinando y él vino de atrás, le tomo por la cintura, manoseo mi muslo y cuando estaba a punto de tocar mi entrepierna lo queme con la espátula, eso fue lo peor que pude haber hecho porque desde ese día me atormenta con mensajes amenazadores, se aparece en todos los lugares a donde yo voy y lo peor de todo es que me golpea pero solo en el vientre y las piernas- levante mi remera para dejar ver los moratones que en el se encontraban.
-Tienes que denunciarlo- Dijo mí amiga preocupada.
Lo peor de todo era esa parte de la historia que no podía contar y eso me ataba de pies y manos, había decidido utilizar la escusa de que a pesar de todo lo amo, aunque sea mentira tengo que proteger a los que de verdad amo.
-No puedo porque lo amo y no lo vas a entender- le dije frustrada
-PERO DEBES DENUNCIARLO O LO HARÉ YO-
Él fue capaz de casi violarme en aquel callejón y diciendo que supuestamente me ama, seria súper capaz de matar a Tamara y eso si que sería un golpe muy bajo, un golpe del cual no me recuperaría nunca jamás.