Estaba llegado a casa, ya creía saber lo que me esperaba, Stefan preguntando porque tan tarde y yo no sabiendo responder, estuve todo el camino pensando en una mentira pero no la conseguía.
Pague el taxi y camine hacia la puerta, toque timbre ya que aún no tenía llave de la casa, Stefan había prometido hacerme una copia hoy. Abrió la puerta y me recibió con una sonrisa, note que estaba bien vestido, informal pero bien vestido, me hizo pasar y pude notar lo limpia que se encontraba la casa, me había sorprendido.
-Bienvenida a casa- Dijo mientras me daba un beso.
-Gracias- Aún seguía observando lo bien que se veía la casa -¿A que se debe tanta limpieza?-
-Solo quería darte una sorpresa- Lo observe y sonreí, no podía evitar darle un gran abrazo.
-Si no te molesta me gustaría darme un baño- Le dije mientras colgaba mi bolso y abrigo en el perchero.
-Ya tiene todo listo en el baño-
-Oh me has preparado las cosas también, que amable- Ya quería ver lo que había hecho en el baño, mis ansias no pararían hasta ver ese sector de la casa.
-Sígueme- Me dijo Stefan.
Lo seguí y una vez entre al baño no podía creer lo que veía, parecía uno de esos baños de películas cuando el hombre hace todo una decoración romántica, la única diferencia que no había alcohol ya que una mujer embarazada no debe beber este tipo de bebidas.
-Si quiere la dejo sola para que tome el baño-
-¿Si quiero?¿A caso tienes planeado bañarte conmigo?-
-Señorita yo ya he tomado un baño pero si usted lo desea puedo tomar un baño con usted-
-¿A que se debe ese tono?- Dije riendo.
-Es solo para darle gracia a la situación-
-Lo esta logrando muy bien señor- Dije engrosando la voz.
-¿Y que desea hacer?-
-Sabe, todo esto es nuevo para mi- Y realmente lo era, jamas fui una mujer romántica y jamas fui muy demostrativa con mis sentimientos, pero ¿que pierdes en probar cosas nuevas? a veces ganas experiencia.
-De lo nuevo se aprende-
-Esta muy encantador hoy señor-
Por primera vez en mi vida compartí un grandioso baño con alguien... en realidad por segunda vez, aún recuerdo cuando Stefan me rescato y aunque fuera en contra de mi voluntad él estuvo ahí conmigo.
Los masajes de Stefan eran geniales y a pesar de relajarme mi mente no quería dejarme disfrutar en plenitud de esto que estaba sucediendo. Las palabras de Matt aún daban vueltas en mi cabeza, no podía creer que se hubiera enterado, pero lo que realmente me carcomía la cabeza era ¿cómo se enteró que yo dudaba de quien era el padre del bebe? y aunque todavía tenga la duda creo estar segura de que es de Stefan, por lo tanto no sería una mentira.
Y aunque así quería que pareciera, mi mente no dejaba de recordarme lo sucedido y lo peor sería como explicarle a Stefan que Matt quiere un ADN del bebe, si diera negativo tendría que explicarle a Stefan todo lo sucedido con Matt y por más que él no abandonaría al bebe, si lo haría conmigo, porque... ¿Quien soportaría estar con alguien que lo engañó? Ni yo podría aguantar algo así.
-¿Estas bien?- La voz de Stefan me despertó de mis profundos pensamientos que me tenían completamente adormecida.
-Si, tus masajes son sumamente relajantes- Y aunque por un lado lo que en realidad sucedía era que mi mente me jugaba un mal pasar, los masajes de Stefan realmente me estaban haciendo quedar dormida.
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Extraño Destino?
FanfictionElla es una chica de 19 años que junto a su amiga comienzan a experimentar lo que es el mundo laboral pero lejos de su país de origen, más precisamente en Londres. Una noche de festejo alocado, un encuentro inesperado y un suceso muy importante co...