Extraño Destino?

Charlas y más charlas

Eran las 7:00 de la mañana cuando escucho sonar mi celular, recuerdo no haber puesto la alarma, media adormecida observo la pantalla y con mi vista aún nublada llego a distinguir que dice "Helders" automáticamente mi corazón comienza a latir a mil, se me disparan los nervios y dejo que el celular suene. 

-María contesta el celular por favor- Dijo Stefan una voz que dejaba notar su cansancio. 

-Ya lo hago- Dije mientras volvía a tomar mi celular, para esto éste ya había dejado de sonar. 

Me levanté de la cama, tome mi abrigo y camine hacia el baño que era la habitación más alejada de donde se encontraba Stefan. Puse las mano en forma de cuchara tomando en ellas la mayor cantidad de agua fría y sumergí mi rostro en ellas, permitiendo así que me despertara en mi totalidad. 

Me senté en el borde de la bañera y recordé lo sucedido la noche anterior, una sonrisa se formo en mi rostro, estoy segura que si fuera otra persona y me estuviese viendo en este preciso instante, hubiese pensado lo torpe que se veía esa sonrisa. Mi celular hizo un pequeño ruido, el ruido de un mensaje entrante, desbloqueo la pantalla y leo el mensaje: 

"Buen día María, espero que hayas descansado bien, te llamé pero no contestaste así que estoy yendo a tu casa para la charla que nos quedó pendiente. Nos vemos pronto, soy Matt" 

Apurada y nerviosa respondí a su mensaje, no deseaba que Stefan estuviera aquí y tener que darle una explicación o tener que mentirle, mentirle más de lo que ya estaba haciendo.  

"Hola Helders, en este momento no puedes venir a tener esa charla porque Stefan aún se encuentra en la casa. Espera fuera y cuando Stefan se vaya te avisare" 

Salí del baño y mi celular comenzó a sonar nuevamente, observe y esta vez era Tamara, conteste rápido, mientras camine hacía la cocina. 

-Buen día- Dije con tono alegre. 

-Buen día señorita embarazada- 

-¿Cómo estas?- Paso mucho tiempo que no escuchaba la voz de mi amiga. 

-Estoy de maravilla, ya me mude con Alex, tenemos que ver de avisarles a los dueños del departamento, pero yo no tengo el número- 

-Yo me encargo de eso chiquita- 

-¿Cuando nos juntamos?- Dijo ella cambiando de tema rápidamente. 

-No lo se, cuando tu desees- 

-¿Almorzamos juntas te parece bien? Así me cuentas esa gran noticia que me has dicho antes de ayer- 

-¡Cierto! se me había olvidado, creo que te encantará. 

-Eso espero- Puse el manos libres para prepararle el desayuno a Stefan, ya que él debía ir a la universidad y luego a su trabajo. 

-¿Qué estas haciendo?- Preguntó mi amiga. 

-Le estoy preparando el desayuno a Stefan ¿y tu?- 

-Estoy yendo a la universidad ¿Tu no iras?- 

-No, hoy no puedo- 

-¿Y Matt te ha dicho algo con respecto al embarazo?- Deje todo lo que estaba haciendo, saque el manos libres y me aseguré que Stefan no hubiese escuchado. 

-Shh... que tonta soy por no decirte que tenía el manos libres- Mi corazón estaba muy acelerado. 

-Perdón María- 

-No sucede nada, quédate tranquila que la torpe e sido yo- 

-Sabes, mejor cuéntame todo hoy en el almuerzo-