Extraño Destino?

Mi heroe

María PDV:

Salí de casa a las tres de la tarde, pues le calcule una hora caminando para la entrevista de trabajo, no le dije a Tamara donde iría ya que quería que fuera una sorpresa.

Llego al lugar muy nerviosa, había mandado el currículum por internet en el instituto. Me ofrecieron trabajo como recepcionista de un hotel y tenia que estar en mi entrevista a las cuatro y cuarto.

Luego de tanto caminar llego al hotel y pregunto por un tal Baron Scoot, luego de unos cinco minutos apareció un hombre un tanto avanzado en edad ya se notaba la calvicie y los pocos pelos que tenía ya eran blancos, alto, panzón y parecia amigable.

-Buenas tardes señorita García yo soy el señor Scoot- tomo mi mano en gesto de saludo.

-Buenas tardes señor Scoot- sonrei de los nervios.

-Bueno pase por aqui- me guío a una oficina amplia, todo estaba muy buien organizado. Una vez nos sentamos comenzó la charla.

-Bueno señorita eh leído muy atentamente su currículum- hizo una pausa y aclaro la garganta.

-¿Necesita que le traiga agua señor Scoot?- Pregunte tímidamente.

-No, no esta bien, en fin lo que le quería decir es que usted tiene casi nula experiencia con respecto a ser recepcionista- Me miró y dejo de hablar.

-Emm... tengo muy poca experiencia pero yo se que puedo lograrlo, tengo facilidad para la organización, hablo dos idiomas y nose que más decirle porque todo esta escrito en el currículum- Quería mostrarme decidida y no una persona que duda de su capacidad.

-Bueno hagamos lo siguiente, la tendremos a prueba hoy mismo y cuando termine su turno le diré si tiene el pueso- Su tono era muy amigable, en cierta forma me transmitía confianza.

-Perfecto señor Scoot- Se levanto, me izo una seña para que lo siguiera, me mostró donde dejar mi bolso y campera y me llevo al puesto que debía ocupar.

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Eran las ocho y media pero el señor Scoot no venia. Tamara me va a asesinar a las nueve van los chicos, mi telefono debe de estar desbordando de llamadas suyas.

-Señorita, señorita necesito las llaves de mi habitación- Dijo un joven apuesto y muy bien vestido... dejemos las formalidades y digamoslo a lo latina estaba pal crimen o esta más bueno que comer nutella.

-Joven necesitaré que me diga el número de habitación y me muestre su documento- Me habían explicado que se anotaba quienes ocupaban cada habitación y a la hoja se anexaba una foto con el nombre del huésped.

-Tome, la habitación es la 22 y yo soy Bratt Jekovet-

Todo coincidía, me di vuelta y busque las llaves de la habitación.

-Tome señor Jekovet aqui esta sus llaves y que tenga una buena noche- Puse mi mejor sonrisa amable.

-Gracias señorita- me miro alegre y no lo entendía -Jamás desde que me hospedo en este hotel un recepcionista me hablo tan dulce y amable, ¿eres nueva verdad?- Oh por dios me ha sorprendido.

-Si, comenze hoy a las cinco-

-Iré inmediatamente a la oficina de su jefe para hablar con él, ¿podria decirme donde esta?- No me podía mover de mi puesto por lo cual tome el telefono y me comunique con mi "jefe"

-Señor Scoot aqui un huésped desea hablar con usted- del otro lado del telefono mi jefe me daba la aprobación para que dejara pasar al joven a su oficina.