Una noche de ¿cuatro?

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La cena ya estaba lista, me puse un jean y una camisa rosada. Luego de un rato llegaron los chicos.

-Hola hermosa- me dijo Jack mientras plantaba un beso en mi mejilla.

-Hola Jack- dije y me di cuenta que por la forma en que me miraba mis mejillas se enrojecierón.

-Buenas cuñada- dijo Stefan en tono burlón.

-¿Cuñada?- pregunte confundida.

-Acaso no sales con Jack- y se carcajeó

-Basta- Le dijo Jack.

-Como usted diga patrón- dijo Stefan levantando las manos en señal de derrota.

-Cambiando de tema- Dijo Stefan -¿Donde esta mi bailarina sexy?-

La verdad salio a las tres de la tarde y todavía no volvía me empecé a preocupar, Stefan me izo reaccionar

-No lo se ya hace como seis horas que se fue-

Acaso por más de mi preocupación esta chica ¿no podía dejar de llamar la atención?

-La has ¿llamado?-

No de verdad no lo hice porque la considero una chica grande.

-No Stefan no lo he hecho-

-Pasame su número y ustedes ocupense de lo suyo que yo me encargo de mi bailarina-

-Se llama María, Stefan- Le dije molesta.

-Sisisi como sea es MI bailarina- dijo con una sonrisa divertida.

-¿A que te refieres por lo nuestro?- le preguntó Jack.

-A su relación, traten de no pasar más allá de los besos. Mejor dicho no tengan sexo con visitas presentes- No nos dio la oportunidad de responderle porque desapareció por la puerta que hacia minutos había entrado.

Con Jack decidimos esperar a los chicos para cenar, mientras charlamos, paso el tiempo y Stefan no volvió a entrar.

¡PUM! Sentimos ese enorme golpe que nos despertó. Eran Stefan y María, mi amiga estaba muy pálida, se dirijieron directo al baño, Stefan cerro la puerta y le puso seguro para que ninguno pudiera entrar.

-Stefan ¿Como esta María?- pregunté desesperada.

Escuche como se encendía la ducha y ninguno contestaba. Luego de una hora Stefan abrió la puerta

-Traeme algo lindo para que se ponga mi bailarina- Solo dijo eso y volvió a cerrar la puerta.

Tarde unos segundos pues yo vivo con ella pero nose exactamente en que lugar pone su mejor ropa. En fin escogí un jean oscuro, una remera manga larga color morada, un sueter liviano y la ropa interior más sexy que encontré ya que Stefan estaba con ella y de seguro me odiairia si le doy un conjunto feo. Camine hasta la puerta, toque y Stefan asomo nuevamente su rostro, tomo las cosas entre sus manos y volvió a cerrar la puerta con seguro.

-¿Y este que se piensa?- Le dije a Jack -La casa es de mi amiga y mia y si quiero entro a MI baño para ver como esta MI amiga- Dije frustrada.

-Stefan esta enamorado- Me dijo Jack.

-¿Enamorado?- pregunte confusa pues eso tampoco le daba tanto derecho hacer lo que se le de la gana.

-Si enamorado, sino no haría lo que hace con tu amiga- Bajo más el tono de voz - y mejor que no me escuche porque me mata, tu no le digas nada a María porque quiere decircelo èl-

Se me paso el enojo pues me parecía muy tierno. En medio de nuestra charla escuchamos como quitaban el seguro de la puerta.

-¿Estas bien?- le dije a mi amiga.

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