Extraño Destino?

Plan en acción

Había llegado tarde al instituto pero por suerte María tambien, se había quedado dormida CON STEFAN, más tarde tendre que averiguar que fue lo que paso esa noche entre ellos.

Estaba escuchando atentamente como el profesor nos explicaba que la semana próxima iríamos a un hospital para ver los procedimientos internos del mismo.

-Tamara- escuche que alguien decía mi nombre en un susurro. Giré mi cabeza y la vi a Piabella tratando de no hacer mucho ruido cuando hablaba.

-¿El plan sigue en pie?-

-El plan sigue en pie- dije sonriendo

-Señorita Merlo podría decirme cuales son los cuidados que hay que tener al tratar un paciente con ebola?- Dijo el profesor llamando mi atención, iba a contestarle cuando nuevamente me corto -Si hubiese puesto atención ya me hubiese contestado, en ningún momento dije nada del ebola-

-Perdone Profesor- Agache la cabeza como muestra de respeto y el profesor continuó con la clase, aunque por lo bajo lo insulte y María se raía

-Nena quiero que en el almuerzo me cuentes como te fue con Alex- Dijo sonriente para luego dar paso a su mirada acusadora -¿y porque demonios Stefan estaba en casa cuando llegue?-

-Bueno tu tambien tendrás mucho que contarme pero no en el almuerzo-

-No puede ser- El tono con el que dijo eso mi amiga mostraba asombro -nos estamos separando por mucho tiempo-

Y ahora entendía su asombro, era verdad lo que ella decía y de verdad resultaba un tanto raro porque desde que terminamos el secundario hacíamos prácticamente todo juntas, pero tampoco vamos a exagerar todo hace un almuerzo y cena que no estamos juntas.

-Eh nena- escuche la voz de María y noté como su mano se sacudía frente a mis ojos.

-Que pasa?- Pregunte volviendo a la realidad

-Te vas a quedar todo el día en el instituto o te vas a levantar?- Pregunto ella sonriendo de forma tonta

-Ah si tu vete tranquila, me tengo que quedar para hacer un trabajo en la biblioteca- Soy una excelente mentirosa

-Bien entonces adiós- Dijo y me saludo para luego retirarse, esperé un minuto y sali corriendo del salón

-Hey Tamara- Ya reconocía esa voz.

-Que quieres Rodrigo?- Dije fastidiada

-Saber como esta María, hace mucho que me evita-

-Que raro, seguro no le has caído bien- Ya se fui muy directa.

-Oh no le caigo bien-

-No se supongo que debe ser eso o que eres muy cargoso-

-Puede ser, bueno gracias por avisarme, ya no la molestaré más- dijo y se despidió de mi con una palmada en el hombro.

Salí corriendo y vi a Piabella apoyada en la puerta de su vehículo.

-Era hora que aparecieras- dijo algo tímida

-Es que Rodrigo me retraso-

-Bien entra al auto, tengo que contarte algo-

Entre en el auto y me acomode en el asiento del acompañante

-Rodrigo almorzara en la cafetería del instituto asique compre algo para comer mientras lo esperamos-

Bien habría que esperar a Rodrigo por lo menos una hora.

-Si comida- Dije contenta

-Toma espero que te guste- me dio una bolsa la cual abri desesperada para encontrarme con un sándwich de atún y aceitunas y un refresco de manzana.

-Rico rico se me hace agua la boca- Dije sonriendo en muestra de agradecimiento

-De nada-
MARÍA PDV:

-Basta Stefan- Dije suplicando para que dejara de hacerme cosquillas.

-No esta es mi venganza por no decirme que hacías hablando con ese pendejo- Dijo Stefan riendo y gozando mi sufrimiento a causa de sus cosquillas

-Basta por favor- mis manos y pies buscaban la forma de apartarlo de encima mio, debo admitir que a pesar de todo lo estaba pasando de maravilla y me gustaba jugar asi con Stefan.

-Celoso, te amo a ti únicamente-

Dejo de hacerme cosquillas pero no se quito de encima mio sino que se quedo mirandome.

-¿Me amas? Yo pensé que eramos amigos- O por Dios no solo lo amo, es lo mejor que me paso desde que llegue a Londres. No le conteste y me quede mirandolo.

-Me amas como amigos- y comenzó nuevamente hacerme cosquillas.

Logre librarme de sus ataques de cosquillas y quede sobre él, un silencio incomodo se dio lugar en la habitación, él puso sus manos suavemente sobre mi cintura y suspiro

-De verdad no eres consiente de tu bellaza?-

Me reí de su comentario -Nunca fui consiente de mi belleza Stefan- Y lo que le dije fue real, desde no me acuerdo cuanto tiempo me considere una chica fea o llena de defectos pero luego gracias a Tamara logre conaentrarme en los puntos que más me gustan de mi y ya no me importo si era bella o no.

Me revistes sobre el pecho de Stefan y saque mí celular del bolsillo trasero del jean.

-Ya tendrías que ir a trabajar- me dijo Stefan dejando de acariciar mi cabello y me quitaba de encima de su pecho.

-Si, ya es tade y a mi jefe no le gustara nada- Le di un beso en la mejilla y me disponía a moverme cuando tiro de mi brazo y me abrazo muy tiernamemte.

-Te amo-

-Te amo como amigos- dije con una gran angustia en mi corazón -Debo irme-

Salimos los dos del departamento y cerré la puerta con llave, puse la llave en mi bolso (ya que Tamara tenia una copia hecha) y lo tome de la mano a Stefan para tirar de él hasta el ascensor, una vez dentro pulse el botón para ir a la planta baja.

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TAMARA PDV:

Estuvimos siguiendo a Rodrigo por mucho tiempo hasta que por fin paro en frente de un hotel, observamos todos y cada uno de sus movimientos durante cinco horas. Eran las nueve de la noche cuando vi que Rodrigo salia de su auto, cruzaba la calle y se escondía detrás de un muro, en el momento no entendía bien porque hacia eso hasta que vi salir una chica del hotel... esa chica... enfoque mejor mi vista y note que era María. Rodrigo estaba espiando a mi amiga y no se por que. María paso el muro distraida y no se dio cuenta de su precensia, vi como él comenzaba a caminar detrás de María asique baje del auto rápidamente, cruce la calle y vi como Rodrigo golpeaba a María contra la pared, comenze a trotar como para que no piensen que los estaba vigilando y escuchaba como Rodrigo insultaba a mi amiga cada vez peor, cuando estuve cerca grite su nombre como para que vea que yo estaba observando todo

-Suelta ya a mi amiga!- grité tratando de separarlo de ella

-Tu no te metas es cosa de la PERRA Y YO!- grito Rodrigo

Le pegue una cachetada -Lo de perra te lo metes bien en el ano hijo de perra- dije muy enojada, Rodrigo se abalanzo sobre mi y comenzó a sacudirme, mientras María lo golpeaba para quitarlo de encima mio y por fin apareció la policial dando por finalizado el forcejeo.