III Expuesto

1.6K 273 20
                                    

Hoseok se encontraba jadeante y excitado, su cuerpo sentía cada una de las embestidas que le daba Taehyung, para ser más exacto se encontraba montándolo, apoyaba sus manos en el pecho de Taehyung, mientras está agarraba sus caderas y le ayudaba dar saltos sobre su enorme erección, sentía como cada vez llegaba más y más profundo, hasta que tocó su punto más sensible y arqueando su espalda se vino sobre el abdomen del escritor. Este lo tumbó contra la cama y empezó a embestirlo para alcanzar su propia liberación.

— Vainilla... Estoy muy cerca...

—  ¡Ahhh Tae...!

Hoseok había estado en la cama de Taehyung desde su salida de la universidad, pues cada día pasaba por él y después de una buena noche de placer esté se encerraba en su oficina a escribir. Tenían ya dos semanas en esa rutina. El problema era que Hoseok jamás se había sentido tan complacido y de verdad le había cambiado el humor, aunque no siempre para bien. En el sexo se complementaban totalmente, Tae lo hacía tocar las nubes, veía las puertas del cielo con cada orgasmo, pero después se sentía usado cuando esté se metía a la oficina y no salía en horas, ante eso Hoseok se retiraba dejando un café listo y algo para cenar.

Jamás Taehyung le había dicho algo acerca de esos detalles que siempre le dejaba después de hacer el amor. Justo ahora sentía como los dientes de Taehyung se enterraban en su pecho, sus tetillas quedaban enrojecidas e hinchadas por la forma en que las succionaba, sus miembro tocaba lo más profundo de su cuerpo y con un gruñido se corrió dentro de él y Hoseok se corría por quién sabe cuántas veces. Al salir de él Taehyung lo besó. Se levantó de la cama y lo vio con una sonrisa divertida.

— Hoy estuviste muy descarado, Vainilla. Esa montada ... — Hoseok se cubrió el rostro avergonzado. — Te ves muy tierno sonrojado.

Hoseok se incorporó y sintió una punzada en su espalda baja, lo cual lo hizo regresar a su posición.

— Descansa, Hoseok. Me daré un baño.

Taehyung se fue al baño. Hoseok no sabía porqué le daba tanta vergüenza lo que él le decía. Tampoco sabía porqué durante el sexo llegaba a ser tan descarado con Taehyung, el mismo lo había montado y se había excitado demasiado. Observó la habitación de Taehyung era hermosa, le encantaba la cama que quedaba frente a la hermosa ventana que dejaba ver la luna, los tonos grises que le daban un aire sofisticado, la suavidad de las sábanas y lo muy bien arreglado y ordenado del closet.

Cuando el pelinegro salió se colocó una pijama y como siempre bajo a la planta baja y se encerró en su oficina. Hoseok se levantó e igual que siempre se dio un baño, se puso su ropa de repuesto y bajó a la cocina y se hizo algo para comer y dejarle al escritor. Luego se marchó sintiendo siempre ese sentimiento de tristeza.

Taehyung se encerraba horas trabajando en la nueva novela, realmente el sexo con Vainilla le daba años de creatividad, sus expresiones cuando se le acercaba y le susurraba cualquier palabra desvergonzada, este se sonrojaba y se mordía el labio. La forma en que le irritaba el saber de sus historias. Justamente hoy se había molestado cuando lo encontró viendo los videos de sus presentaciones, le había reclamado que de donde los había sacado. Para él, Vainilla, era una dulzura.

Claro a veces le molestaba que lo viera como un chiquillo enamorado, eso no iba con él. Eso lo hacía pensar si debía acabar con esto, además tuvo una discusión con Jungkook. Ese muy molesto le había ordenado alejarse de él ya que al parecer es muy amigo de su novio. Taehyung le había dicho que no le diera importancia además que lo que pasará en su vida privada no era de su incumbencia y que eso le convenía a él. Claro a petición de Hoseok le había negado una relación con él.

Estaba tan concentrado que se le olvidó un pequeño detalle, debía descansar ya que tenía algo muy importante al día siguiente.

💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜💜

Kiss me QuickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora