XLVII

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Pansy

...

_¿Tienes tu varita?
_no la necesito
_¡Theo!
_bien... La llevaré.
No me gustaba que se mostrara tan confiado.
Algo podría salir mal.
Era mejor estar prevenidos y además, el lugar al donde iba estaba plagado de oscuridad. No debía fiarse por muy familiar que eso le resultara.
Me aseguré de que realmente había cargado con su varita y le dí último asentimiento mientras él cargaba con la pelos de escoba en brazos.
La preocupación no se iría de mi hasta que los viera aparecer sanos y salvos después de todo lo que debían hacer.
Los vi bajar las escaleras con lentitud hasta que se perdieron en la oscuridad.
Era hora de hacer mi parte.
Fui hasta afuera de la mansión y empecé a lanzar hechizos de protección.
Los hechizos familiares de nuestras madres y además, un encantamiento fidelio del cual únicamente yo sería la guardiana.
Tardé al menos un par de horas.
Horas en las que ví cómo las luces del castillo se apagaban abruptamente.
Intenté no pensar en lo que Theo estaba haciendo y seguí armando los sortilegios.
En cuanto el último brillo que emitió mi varita al finalizar el hechizo se apagó dí media vuelta y aparecí en casa.
No se me había olvidado que mi padre había sido tomado prisionero en la mansión Malfoy.
Y Draco era el único que podría ayudarme.
_¡Timmy!
Un ligero pop se escuchó detrás de mí.
_¿La ama llamó a Timmy?
_busca a Draco Malfoy y llévalo a casa
_si ama, Timmy lo hará.
Otra vez mi pequeño elfo desapareció en su búsqueda.
Volví la mirada hacia donde estaba el castillo Nott.
Ahora tenía el aspecto de una casa abandonada y a punto de desmoronarse.
Era hora de dejar que Theo se encargase.
Los elfos ya habían hecho su parte y los habían dejado abastecidos de comida y líquido.
Mucho líquido.
Si ella se rendía a lo que su obscurus pedía y su corazón estaba de acuerdo, el cabrón de Theo la reclamaría en todo el puñetero castillo al finalizar su unión mágica.
Menos mal, yo no sería quién limpie todos los restos de sus fluidos desperdigados en las superficies de la imponente casa.
Probablemente después de esto, no pasaría mucho para que el próximo heredero Nott fuese concebido.
Alejé toda imágen mental de lo que el sádico de Theo le haría y simplemente me aparecí en casa.
Verifiqué en las habitaciones de invitados que los niños estuviesen cómodos y sobre todo a salvo.
Las niñas de Gryffindor y Slytherin convivían en armonía tanto entre ellas como entre Ravenclaw y Hufflepuff.
Hasta que una de ellas me vió.
_¡Parkinson! ¿Tienes noticias del castillo? ¿Ellos están bien?
La más pequeña de los Avery  me miró asustada.
Sabía que estaba preocupada por su hermano.
Y yo también lo estaba. Por Blaise, por Anthony.
Los labios me temblaron.
_n-no lo sé.
El grupo que había traído conmigo no era muy grande que digamos.
Quince niñas en total, de todas las casas y diez niños de primer curso de Hufflepuff.
La pequeña hermana de Avery pertenecía a la casa de Slytherin.
Pero no era como nosotros.
Ella no ocultaba su miedo.
Y eso quebró algo en mí.
No lo soportaría más.
Me largué a llorar a mí habitación.
Lo cual no duró mucho.
Pop
_¡Pansy! ¿Estás bien?
Esa voz...
Volví la mirada detrás de mí y me encontré a Anthony sosteniendo el petrificado cuerpo de Malfoy mientras Timmy movía las orejas asustado por haberlo traído consigo.
_¡Anthony!
Dejé atrás esa máscara de indiferencia y me abracé a él.
Mortalmente asustada y sollozando con histeria.
Había temido por él y ahora Theo también...
Dulce Morgana, haz que esto acabe pronto
Anthony me envolvió con dulzura en sus brazos.
_shhh, todo va a estar bien. Ya todo acabó.
_¿Q-qué?
_Potter lo logró... Fue malditamente increíble
_¿Hablas en serio?
_totalmente en serio, mi bruja terca.
No pude más y lo besé, con todas las ansias contenidas, con alivio y un mundo de sentimientos que no podría poner en palabras.
En cuanto quise profundizar más el beso, Anthony tomó mi rostro en sus manos.
_por más que desee seguir, Pans, no podemos. Si pediste que Timmy trajera a Malfoy, debe ser por algo importante.
Cierto, Draco
Volteé a verlo y lo encontré y totalmente rígido.
A sí que lo petrificaron.
Alcé mi varita y lancé el hechizo.
_finite
_ya era hora, tu maldito primo me ha tenido tieso por horas
¿Theo?
_¡Sí, Theodore!
Después le preguntaría.
Ahora necesitaba saber cómo llegar a mi padre.
_ya hablaré luego con Theo. Necesito tu ayuda
_vaya, vaya.
Ese tono tan sarcástico suyo ya no me causaba gracia como antes.
Timmy había desaparecido muy silenciosamente y Anthony se mantenía en alerta a pesar de su silencio.
_mi padre está en su casa, Draco
_si, algo he oído sobre eso. El mestizo lo comentó en una de las reuniones. Pensé que Theodore lo sabía
_me lo habría dicho si no. Al punto, necesito que me lleves con él
_tu padre tiene una maldición, Parkinson.
_ayudame a liberarlo de ella.
_no puedo.
_¡POR QUÉ NO!
_¡es un hechizo en pársel! De ninguna forma podría deshacerlo.
Mierda...
Ese hijo de puta se había asegurado de tenerlo entre sus garras.
Ni siquiera Potter...
_¡POTTER!
_¿que pasa con San Potter?
_él habla pársel... Potter habla pársel
Draco rodó los ojos.
_ni aunque le pidiera de rodillas su ayuda lo haría. Ellos nos odian Parkinson, y más ahora que Granger ha desaparecido. La están buscando como locos
Granger...
El precio era ella.
No podía entregarla.
No ahora que probablemente mi primo y ella estaban tan vulnerables y sus magias podían descontrolarse.
_yo sé dónde está ella
El cuello de Draco casi se rompe al voltear a verme con tanta brusquedad.
_¿Dónde?
Anthony también se acercó curioso
_probablemente está débil y su magia podría destruirnos. Pero no está sola
_Nott...
Anthony volteó a verme buscando respuestas.
_¡LA DEJASTE CON NOTT!
_¡ELLA ES SU ESPOSA!
_¿Qué?
Tanto Anthony como Draco me miraron incrédulos.
_siéntense... Hay mucho que explicar...

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