QUEEN

VI

Hermione

_Harry, ya. Déjalo por la paz, solo vas a ganarte problemas con Snape, además no nos has contado de qué van las clases con Dumbledore
_ya se los contaré en su momento, Mione.
_¡Hey, Herms! McGonagall nos necesita, hoy asignará las parejas para las rondas.
Ronald a penas me lo dijo bajó corriendo.
Asentí de vuelta sin estar segura de que Ron me vió, aún no queriendo dejar a Harry sin advertirle de hacer algo absurdo.
_no me mires así, Mione. Sé lo que hago, vigilaré a Malfoy todos los días
_¡¿Y como harás eso sin que te descubra, genio?!
Levantó el mapa del merodeador con una sonrisa chulesca que tenía ganas de borrar a toda costa.
¡¿Como se me pudo olvidar ese pequeño gran detalle?!
_Harry...
_¡Herms! ¡Date prisa!
_ve...
_solo... No hagas nada estúpido. Recuerda que Dumbledore no va a poder cuidarte las espaldas todo el tiempo.
_lo sé, tranquila.
Bajé en busca de Ron.
Por más que quería quedarme a vigilar a Harry debía cumplir con mi obligación como prefecta.

...

_tú ve por el ala sur y yo por el norte, ¿Te parece, Hermione?
_claro, Anthony
_Recuerda, nos vemos aquí en una hora y media para nuestro reporte.
_ya deja de parlotear Goldstein, y empieza a trabajar.
La voz de Nott nos tomó por sorpresa a ambos.
_¿No deberías estar haciendo lo tuyo, Nott?
_lo mismo te pregunto, Goldstein
_chicos, no perdamos tiempo.
_nadie pidió tu opinión, sabelotodo.
_No le hables así a Hermione, Nott.
Por Dios, no necesito que nadie me defienda, pero el tono de Nott no me gustaba para nada.
_¿Qué haces hablando con la sangre sucia, Theo? Puede pegarte su suciedad.
¿Es en serio?
_¡cierra la boca Parkinson! Vamos Anthony, no podemos perder tiempo peleando con dos idiotas con complejo de reyes.
Anthony asintió y dió media vuelta hacia donde había quedado en hacer la ronda.
Empezaba a irme por mi lado cuando sentí un par de uñas clavarse en mi brazo a través de la tela.
_escúchame bien, sangre sucia... No sé quién te crees que eres para hablarle con tanta familiaridad a Goldstein, pero eres demasiado atrevida para igualarte a un mago sangre pura como cualquiera de nosotros tres
_Pansy, basta. Ya déjala, no vale la pena.
Iba a replicar pero cada uno se fue por su lado.
Ganas no me faltaban de lanzarles cualquier hechizo.
Empecé a caminar por todo el pasillo del ala sur que me tocaba patrullar.
Los aurores ya tenían bastante con cuidar los alrededores del castillo.
Nosotros debíamos aliviarles un poco el trabajo.
Pasó al menos una media hora cuando decidí aproximarme al punto de encuentro que había acordado con Anthony Goldstein, el prefecto de Ravenclaw.
Desde ahí me quedaba bastante cerca el pequeño lugar secreto que utilizaba como refugio, así que luego de días sin aparecer por ahí decidí ir para despejarme.
Todo se veía tan mágico.
Las luciérnagas lo hacían parecer un bosque encantado, de esos que los libros de fantasía describían.
Y otra vez ese aroma...
Encino dulce y pinos.
Pero había algo más... Algo metálico, como a
_sangre...
Oh no... Alguien había sido atacado.
Tenía que avisar a McGonagall.
Pero primero debía encontrar a quien habían herido.
Busqué en todo el lugar hasta que cerca del lago negro, en medio de los arbustos más frondosos encontré algo.
Había mucha sangre y un cuerpo.
Era un chico.
_Lumus
La punta de mi varita de iluminó y con la mano que tenía libre empecé a tirar de él.
Volteé su cuerpo y me encontré con muy lastimado Nott.
_Nott ¿Puedes oírme?
No se movía...
Dios mío, ¿Qué haría?
_por favor, despierta...
Recordé algunos hechizos de curación que había aprendido aquella vez en el Ejército de Dumbledore.
No dudé ni un minuto y levante mi varita contra el cuerpo magullado de Nott.
Poco a poco ví sus heridas cerrarse.
Pero seguía estando mortalmente pálido.
¿Qué hago?
Madame Pomfrey... Ella podría ayudar
_escucha Nott, voy a llevarte a la enfermería. Vas a estar bien
_n-no... A la en-enfermería no...
_perdiste mucha sangre
_me... Causarás pro-problemas...
_bien. Entonces apoyate en mí, voy a llevarte a otro sitio, sigues sangrando y tengo que hacer que pare, voy a curarte a mi manera.
_no...
_no hables, solo ven conmigo.
Poco a poco incorporé el cuerpo de Nott.
No podía levitarlo, la sangre mancharía todo el recorrido y no podía llevarlo a mí habitación. Despertaría a todo Gryffindor y además, Harry y Ron pegarían el grito al cielo.
No quedaba de otra.
Lo llevaría a la sala de los menesteres.

Theodore

¡¿Por qué justo ahora se les ocurría empezar con el rito de iniciación?!
Me había resistido a torturar niños.
Me veía reflejado en ellos.
No podía hacerlo sin sentir odio por mí mismo.
Bellatrix había dicho que era un débil.
Yo era todo menos débil.
Solo por estar en contra de lo que ellos pretendían que hiciera.
Había prometido darme unas lecciones antes de volver a ser convocados para la marca.
Esto era solo el inicio.
¡¿Cómo habían logrado meter un traslador a Hogwarts?!
Y sobre todo, que ni siquiera sospercharamos que alguna de esas piedras o ramas era uno...
Debía tener cuidado la próxima vez.
No iría.
Resistiría todo lo que pudiera...

...

Esto dolía como el infierno.
Tal vez no lo lograría.
Tal vez este era mi fin...
Sentía frío y estaba muy mareado.
Estaba seguro que moriría aquí hasta que la escuché
_por favor, despierta...
Una chica... Una de las prefectas me había encontrado.
La escuché susurrar hechizos de curación que solo Madame Pomfrey empleaba.
Mis huesos y varias heridas empezaron a sanar.
Pero había otras que Bellatrix me había provocado con magia oscura.
De la misma forma que lo hacía el cabrón de mi padre.
_escucha Nott, voy a llevarte a la enfermería. Vas a estar bien.
De eso nada.
Madame Pomfrey haría demasiadas preguntas.
No podía exponerme así.
Sería poner a Draco en riesgo también.
_n-no... A la en-enfermería no...
_perdiste mucha sangre
_me... Causarás pro-problemas...
_bien. Entonces apóyate en mí, voy a llevarte a otro sitio, sigues sangrando y tengo que hacer que pare, voy a curarte a mi manera.
_no...
_no hables, solo ven conmigo.
Ya habría momento de replicarle.
Le borraría la memoria en cuanto pudiera.
Por ahora dejaría que me curase
Estando en manos de "la bruja más inteligente de nuestra generación" lograría sanar rápido.