XVI

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Draco

Me estaba comportando como un idiota.
Si quería salir vivo tenía que confiar en Theo y su bien desarrollado sentido de la supervivencia.
Pero los celos me carcomían las entrañas.
¡Maldita sangre sucia!
¡¿Por qué tenía que fijarme justo en ella?!
No entiendo cómo fue que pasó, pero de un momento a otro sentía la necesidad de voltear a verla y ¡Maldita sea, ella jamás me veía!
Solo había una manera de que ella lo hiciera y era insultandola a ella y a sus amiguitos mediocres.
Solo así sus fieros ojos se posaban en mí.
Y sus respuestas inteligentes me hacían arder en furia.
¡¿Cuando mierda se conviertió esto en algo más que solo odio?!
Mi madre va a matarme si se entera.
El mismísimo puñetero mestizo lo hará en cuanto lo descubra.
Esa era la razón por la que me uní a San Potter.
Lovegood logró advertir a Dumbledore.
Sé que estaremos a salvo pero para eso debo ayudar a destruirlo, así me rompa en el camino.
Y eso iba a hacer con este armario.
Con repararlo ya estaba cumpliendo con parte de mi condena.
Y aún así, sabiendo que mi madre estará a salvo y tal vez yo también, tengo que cuidarme de Snape.
Puede ser mi padrino y todo lo que quiera pero era un maldito traidor.
Se había ganado el favor del maldito mestizo gracias al encierro de mi padre.
No iba a permitir ser también pisoteado.
Me convertiría en el mejor mortífago y estando tan cerca seré yo quien acabe con la oscuridad.
Liberaré a mí padre, y quien sabe... Tal vez pueda acercarme a Granger con un nombre limpio para ofrecerle.
Escuché el click del armario que empezaba a repararse.
_después de todo si funciona...
Nott era un verdadero genio.
Bueno, su madre era la genia.
Por Salazar.
¡¿De donde mierda sacaba todos esos hechizos?!
¡Si! Realmente era una genia infravalorada y subestimada por un marido que nunca valoró lo que tenía al lado.
Probé enviar una manzana.
Pero nada sucedió.
¿Qué estaba mal?
Unas fuertes campanadas se escucharon en todo el castillo.
Tenía que irme o sería demasiado notorio el que no estuviera en clase.
Ya no podía volver a cometer el mismo error que el la fiesta de Slughorn.
No iba a dejar que Snape intentase meterse donde no lo llaman.
Esta misión es mía y de mí depende que lo que Dumbledore planea salga bien.
Una vez más tuve que regresar a la sala común.
Para variar, el grupito de chismosas estaban alrededor de Parkinson intentando que volviese a ser la misma hija de puta que todos conocen.
En cuanto me vió supe que no podría quitarmela de encima

Theodore

Solo en la sala común podría tener la paz que busco sin que Granger intenté seguirme el paso.
Entré en la sala común sin ser notado.
Por Salazar, amaba esto de Slytherin.
A nadie le interesaba los asuntos del otro.
Al menos eso aplicaba en los hombres.
Pasé de largo hasta mi habitación y me encontré a Pansy hecha un mar de lágrimas.
No pude evitar fruncir el ceño.
_¿Qué es lo que sucede?
_Theo...
Mi no tan amada prima se lanzó a mí cuello llorando fuertemente
_¡Cierra la puerta Nott! No quiero fisgones por aquí.
Con magia no verbal cerré la habitación y la insonoricé.
_Pansy, ¿Qué sucede?.
Sin saber cómo reaccionar dejé que ella siguiera aferrada a mí y simplemente traté de darle unas palmaditas a su espalda como consuelo.
_Daphne...
Volteé a ver a Draco sin entender.
Él se veía enfuruñado y a punto de tener un colapso nervioso.
_¡Parkinson! ¡Ya basta! Deja el lloriqueo y habla ya.
Draco ya no aguantaba más y el haberme gritado no hizo más que hacerla llorar aún más.
Con toda la paciencia que logré reunir me quité a Pansy de encima y tomé sus manos entre las mías como hacía mi madre cada que me ponía nervioso y mi magia se descontrolaba.
_Pansy, ¿Qué es lo que sucede con Daphne? ¿Se puso peor? ¿Desarrolló...?
_¡Daphne está muerta!
Ni siquiera Draco se lo esperaba.
Ambos estábamos mudos ante la noticia
_¿Cómo que muerta?
Yo me hacía la misma pregunta que mi amigo
_se suponía que Snape la cuidaba ¿No?
_¡No me hables de ese traidor!
_¡Snape no pudo hacer nada!
El grito de mi prima nos desconcertó
_¿A qué te refieres?
Entre hipidos nos contó cómo el padre de Daphne vino al colegio alegando que se la llevaría a estudiar a Beauxbatons.
_¡Todo fue mentira! ¡El señor Tenebroso le impuso otra prueba y no lo logró!
Oh mierda...
_la segunda prueba se acerca, Theo... Y tengo miedo.
Otra vez volvió a caer en un desesperado llanto.
Yo sabía lo que significaba.
Uno de nosotros debía matar al otro.
Fracturar su alma...
_Parkinson...
Tanto ella como yo volteamos a ver a Draco.
_¿Qué más sabes?
_¡Es aquí! ¡La prueba es aquí en el castillo!
¡¿Qué?!
_¿En el castillo?
_hay falsos aurores, Draco. Pueden matarnos en cualquier momento.
Con qué eso era.
Maldito mestizo.
A estas alturas debe saber que yo...
_¡No!
Ambos me miraron entre asustados y confundidos.
Rápidamente busqué una salida para mí arrebato.
_Nadie nos avisó. No pueden hacer eso...
_cuando tomé la marca nadie me avisó, créeme que no es nuevo eso.
_Theo...
_¿Quién más lo sabe, Pansy?
_Tori y yo...
_bien... Por nada del mundo te separes de mí, a no ser que vayas al baño con Astoria, ¿Entendiste?
Increíblemente, mi prima hizo caso sin chistar.
Debía tener cuidado en todo el castillo y sobre todo, debía poner a salvo a cualquiera que esté en el bando de Potter.
Granger era la prioridad.
Y con Pansy cerca lo lograría.
La alejaría a tiempo y dejaría de ser una preocupación, un problema más.
Ya iba siendo hora de sacar al cabrón que mi padre había creado a su imagen y semejanza.

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